Mientras está llegando el final de su experiencia como jefe comunal y su gestión suma críticas de todos los espacios políticos (incluso de sus propios aliados), las probabilidades de una reelección se agotan. Pensando en el futuro y en la posibilidad de quedarse desempleado, se acomodó el sueldo más de una vez y es uno de los intendentes bonaerenses que más gana, sostiene el portal platense Dixit.

Recordado por su insólito fallido en el que confundió el centro clandestino de detención “Pozo de Quilmes” con un bache de la ciudad, Martiniano Molina ha sido uno de los intendentes de Cambiemos con peor performance y, sumado al municipio de Pilar, es uno de los bastiones que el oficialismo podría perder en las próximas elecciones.

Dejando de lado su labor política, en la AFIP continúa como activo como persona física. Lo extraño es la categoría en la que está inscripto, ya que está anotado como servicios personales, que abarcan desde la astrología, espiritismo, aquellas realizadas con fines sociales como agencias matrimoniales o de contratación de acompañantes. Sin embargo, no registró facturación ni presentó ningún balance.

Por otra parte, de acuerdo a la información a la que accedió DixitP, es cotitular de una sociedad junto con su hermano Tomás Esteban Molina, que se llama Eme Cuadrado SRL. Esta firma, en el último balance anual de 2018, presentó cero pesos de facturación y admitió no tener empleados. Además, no tiene registros bancarios y apenas tiene el último movimiento en enero de este año con una cifra muy escasa de $1000.

En este mismo sentido, tiene su nombre como marca registrada, para cuando presta su figura para las publicidades de los distintos productos que promociona, aunque ante la AFIP no presenta ningún tipo de ingreso por fuera del municipio de Quilmes, así que esas actuaciones las cobraría totalmente en negro.

Otras dos sociedades que Martiniano comparte con su hermano son Los Tepes, que está dada de baja por Administración Federal de Ingresos Públicos por no pagar impuestos, ni cargas patronales, además de no presentar las declaraciones juradas. La misma situación ocurre con Topogreen, que también es cotitular y está dada de baja.

Sin embargo, el dato más llamativo de la vida de Molina es que marzo de 2015, cuando todavía faltaban unos meses para las elecciones en las que fue victorioso, la Municipalidad de Quilmes le realizó un juicio por apremio para embargarlo o inhibirlo, por la falta de pago de impuestos, algo que condice con los datos arrojadas por ARBA, en donde aparece como deudor en la categoría 3, con un monto mayor a los $10 mil, termina informando Dixit.com.ar