Por: Semanario

La obra de la autopista de la Ruta 7 es todo un embrollo mayúsculo que la gestión encabezada por el ministro Guillermo Dietrich no sabe cómo descular.

Está claro que han sido ineficientes, ya que los proyectos que se habían considerado no se cumplieron ni en tiempo ni en forma.

Queda para la tribuna la zanahoria por delante, de que la obra continúa –al menos en Junín- y se ven los camiones y el asfalto y a los trabajadores, por lo tanto la puesta en escena no decae y la interpretación ciudadana del “Tardan, pero hacen” se vuelve letanía.

Sin embargo, los críticos de la pesada herencia hasta ahora sólo han podido inaugurar lo que les dejó prácticamente terminado el gobierno de CFK y el encarcelado Julio De Vido, que son los 25 kilómetros que van desde el km 74 en Luján hasta el 99 de San Andrés de Giles.

Los autoconvocados de Chacabuco empiezan a impacientarse y amenazan con volver a los reclamos ruteros, mientras en Junín ya no se reparten volantes ni se hacen reuniones porque “tardan, pero hacen”.

Atrás quedaron los tiempos en que Osvaldo Giapor alertaba en 2015 acerca de que “la ruta está sembrada de cadáveres” y ahora no se les escuchó ninguna palabra tras conocerse el hecho que dejó recientemente nueve víctimas en Carmen de Areco.

Tampoco hubo reclamos de la ex diputada Laura Esper, quien cuando era oposición presentara una acción de amparo mediante la que solicitaba se “ordene al Poder Ejecutivo a dar comienzo con la ejecución de las obras para construir la Autovía sobre la Ruta Nacional N° 7 en el tramo San Andrés de Giles - Junín, y que se encuentra en trámite ante el Juzgado Federal de Junín”.

Pareciera que al formar parte del gobierno actual ha cultivado la paciencia.

TRAMO VA, TRAMO VIENE

El saldo de la obra que en breve cumplirá tres años de iniciada, indica que habría 81 kilómetros en ejecución y 78 que están sin recomenzar por un problema con la empresa que tenía la licitación y que involucra a los tramos que sortean por fuera a la actual traza, a la altura de la entrada a la ciudad de Chacabuco y lo mismo ocurre en San Andrés de Giles.

Lo que sigue aunque en marcha lenta, es la parte correspondiente a Junín que llega desde el km 258 hasta el km 220 en jurisdicción de Chacabuco y desde el km 120 a la altura de Giles, hasta Carmen de Areco.

La obra estaba previsto terminarla este año para poder darle empuje eleccionario ha Cambiemos pero “en el medio pasaron cosas”.

En el tramo avanzado del kilómetro 220 al 250, se han realizado los movimientos de tierra respectivos, alcantarillas y últimamente asfaltado de dos capas, en la duplicación de la calzada existente.

Se trabaja en los tres distribuidores ubicados en el kilómetro 225, a la altura de la laguna de Rocha; otro en el acceso a O’Higgins, en el kilómetro 235, ambos de Chacabuco y un tercero en el paraje La Agraria, kilómetro 247, ya en Junín.

Al lado de toda la obra va una colectora, pavimentada en algunos tramos. Una vez concluido esto, viene la demarcación horizontal y vertical, colocación de la barandilla (guardrail) y un cantero central que servirá para dividir las calzadas. Todo eso aún no está iniciado y falta bastante para su implementación.

¿SERÁ POR PARTES?

Frente a la malograda gestión de Cambiemos a nivel nacional, provincial y municipal, la autopista de Ruta 7 de ha transformado en un tótem que el oficialismo venera e intenta darle un usufructo político a toda costa, aunque se esté transformando en lo contrario.

Por ese motivo y teniendo en cuenta el marketing político de Cambiemos desde algunos sectores pretenden tener algo para mostrar de modo rimbombante antes de octubre.

Saben que lo que se mostró como una promesa de condiciones relevantes, puede convertirse en un arma que les vuelva en contra por no haber podido culminarla y quedar en evidencia frente a la anterior gestión.

En todo este lapso y a pesar de no cumplirse los tiempos ni los tramos, lo que avanzó velozmente fue el precio del peaje de la ruta 7 en Villa Espil, el cual se multiplicó en 10 veces desde la llegada del nuevo gobierno, pasando de los 8 pesos que costaba en diciembre de 2015 a los 80 pesos actuales.

Lo que no queda claro es quién quedará a cargo de la monumental obra a partir de diciembre de este año ya que aún hay mucho por hacer y el Estado aparece cada vez más pobre.

Los más entusiastas creen que podrá inaugurarse por tramos y los primeros serían del km 260 al 220, para luego seguir con el que va del 120 al 160. El resto se trataría de continuar con la traza vieja mejorando banquinas, por lo que la “autopista ruta” quedaría como un verdadero paño de retazos que sólo la ineficiencia ha podido conseguir.

EL TEXTO ORIGINAL FUE PUBLICADO EL SÁBADO 6 DE ABRIL 2019