El Padre Raúl Moretto es el cura párroco de la Parroquia Santuario de Nuestra Señora de Fátima desde el 13 de febrero. Hasta ese momento, se trataba de “una capilla que pertenecía a la Iglesia San Ignacio, que se atendía sólo los fines de semana y se hacía algún bautismo o casamiento”.

“Al tener un cura permanente, ahora tendemos más actividades, en una iglesia de puertas abiertas que no sea para un grupo selecto sino que salga al encuentro del otro tendiendo la mano”, dice el Padre, activo en su misión pastoral de recorrer el barrio, darle espacio a los distintos grupos y estar al servicio de los fieles.

Esta Semana Santa es la primera en este templo. “Empezó el Domingo de Ramos, con dos misas oportunidad en la que también celebramos las bodas del Padre Carlos Olguín. Durante lunes, martes y miércoles hubo Vía Crucis y misas. El jueves tenemos la Cena del Señor con el lavatorio de pies, además de la colecta de alimentos no perecederos para hermanos más necesitados”, detalló Moretto.

“Además, tuvimos la institución de catorce ministros de la Eucaristía, personas elegidas de la comunidad para colaborar con el sacerdote, con distintas tareas como concurrir al hospital, visitar enfermos, ayudar en el altar. Después se hizo la pegrinación de las siete iglesias, recorrido en el que este año se incorporó Fátima”, explicó.

Más encuentros

Hoy Viernes Santo, la conmemoración de la Pasión será con un encuentro a las 16, y a las 18 tendrá lugar la presentación de una obra de teatro “La Pasión”, interpretada por el Ballet Integración, que son 41 personas en su mayoría especiales, que llegan desde Mercedes.

“El Sábado Santo tenemos la vigilia pascual, con la bendición del fuego nuevo y el encendido del nuevo cirio que ingresa al templo. También siete lecturas que son el recorrido de la salvación y la renovación de la pila bautismal, reacondicionada para dar el sacramento del bautismo”, contó el Padre Moretto.

Finalmente, el domingo de Pascua la misa será a las 10. “Y ojalá nos movilice a todos, porque esto es para que muera lo viejo y resurja un hombre nuevo”, dijo este hombre del Señor que vino a cambiar la realidad de su barrio en Fátima.