Para no dejar a sus habituales clientes sin servicio, todos aquellos que viven en quintas y barrios camino a la Laguna y en el propio Balneario, el transporte Pepa continuará con las habituales frecuencias diarias de lunes a viernes.

Pero ya no habrá colectivos los sábados a la tarde y domingos.

Ahogado por los tarifazos, el empresario José Luis Pepa ya había anticipado esta posibilidad de discontinuar el servicio. Y lo cumplirá los fines de semana.

La otra cara de esta moneda es el transporte público en la ciudad, a cargo de una empresa foránea armada para funcionar en Junín y con la seguridad de que al menos el primer año, no tendrá pérdidas porque recibirá un subsidio municipal. Para este año, el Ejecutivo a cargo del intendente Pablo Petrecca, incluyó en el presupuesto una suma de 21 millones de pesos, o sea alrededor de 1.800.000 pesos mensuales. Luego, el segundo año el subsidio será del 75%, el tercero del 50% y el cuarto del 25%, y desde el quinto año no habrá ayuda municipal.

No es el mismo caso para Pepa, que por décadas mantuvo los únicos colectivos funcionando y prestó un servicio esencial para muchas familias. Si bien desde el municipio se aseguró que este transporte seguiría funcionando en forma habitual, su propio titular descartó esta posibilidad y decidió ‘cortar’ los fines de semana.

Posee 13 frecuencias diarias a la Laguna de Gómez, con lo cual debe afrontar un gasto de $2500 por día de gasoil, además de otros como salarios de choferes, seguros, reparación por roturas, gastos de gomas, entre otros. Y siempre, sin recibir ni siquiera una pequeña ayuda municipal.