viernes 29 de marzo de 2024

LOCALES | 27 abr 2019

La crisis modifica hábitos

La carne ya es un artículo de lujo para la mesa juninense

Cada vez se compra menos: se reemplaza por cerdo o pollo en los mejores casos.


La alta inflación y el menor poder adquisitivo de la población derivó en un histórico descenso del consumo de carne vacuna. Según los datos del primer trimestre de este año, que fueron elaborados por la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados (CICCRA), el consumo fue de 49,6 kilos per cápita, registrando una caída interanual del 13,5% y transformándose en el más bajo de los últimos 50 años.

Ante un menor poder adquisitivo, la población busca proteína animal en otros cortes. Desde diciembre de 2015 y marzo pasado, los precios de la carne vacuna aumentaron un 134,1%.

En Junín, como en el resto del país, la crisis económica obligó a modificar hábitos de consumo. La familia juninense siempre se caracterizó por basar su dieta diaria en comidas elaboradas con carne, además de los tradicionales asados y achuras para reuniones familiares y almuerzos de domingos.

En cambio, en estos tiempos de tanta escasez, un carnicero de barrio cuenta que “los clientes vienen a comprar $ 30 de picada”, así, lo que alcance para que el ama de casa pueda “inventar” un almuerzo, agregando otros ingredientes.

A pesar de insistir con las publicidades y las ofertas, y sobre todo en comercios de barrio, estiman que en Junín el consumo de carne bajó entre un 40 y 50%, y que lo más elegido son: carne picada y trozado de pollo, que también suele ofrecerse en carnicerías.

“En el 2001 estuvo feo, pero ahora vamos peor, creo que si sigue así nos fundimos todos. La luz, los impuestos, aumentaron un disparate”, aseguró un carnicero, cuya meta hoy en día es juntar la plata necesaria para “pagar la luz y la carne”. Todo lo demás, quedó en el olvido: “Nos estamos privando de muchísimas cosas, algo que antes no pasaba”.

 

Otro testimonio

“El precio del pollo está más relacionado a la oferta y la demanda. Cuando sube la demanda aumenta y luego, cuando se deja de vender, baja enseguida. En cuanto al cerdo, vale la mitad de lo que vale la pulpa de vaca. La gente sigue consumiendo más pollo o de ternera. No se pasa mucho al cerdo”, analizó otro carnicero, en declaraciones radiales locales.

“La gente mide mucho porque no llega a fin de mes. Vemos que a medida que va pasando el mes la gente va cambiando los cortes que llevan y se empieza a vender más por ejemplo carne picada. Otro cambio que se ve es que antes la gente se llevaba las milanesas hechas y ahora se llevan el corte y las preparan en la casa y de esa manera se ahorran algo”, explicó, sobre los hábitos de consumo en Junín.

 

Cortes a $ 150

Tras el anuncio del Gobierno de Precios Cuidados y Esenciales y el lanzamiento de cortes de carne a $ 150, los carniceros juninenses dudan que pueda llegar a mostradores y hogares locales.

“Esa es la carne de exportación, que se puede conseguir, pero no es la misma a la que estamos acostumbrados a comer nosotros. Si uno la vende, al otro día el cliente vuelve y te dice que no es lo que está acostumbrado a comer”, aseguran los comerciantes.

También opinan que “esos precios que pusieron es un favor que le hacen a los exportadores, porque exportan lo demás y le quedan el asado, costilla y matambre. Pero en el único lugar que se puede encontrar a ese precio es en el Mercado Central”.

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