El ministerio de Trabajo bonaerense dictó la conciliación obligatoria en el conflicto que afecta a la planta de la cementera Loma Negra en Barker, Benito Juárez, por lo que los trabajadores despedidos deberán ser reincorporados y no podrán realizar medidas de fuerza por un lapso de 10 días.

Según se informó oficialmente, la medida comenzará a regir a partir del lunes, por lo que deberá retrotraerse la situación de los empleados a los que la empresa les había enviado hoy el telegrama de despido.

La decisión había sido adelantada por la empresa días atrás, cuando informó que iba a despedir a 100 de los 320 empleados de la planta por una "readecuación de su capacidad productiva" a la demanda actual del mercado.

Las primeras notificaciones comenzaron a llegar ayer, por lo que los trabajadores resolvieron iniciar un paro por tiempo indeterminado y concentrarse frente al ingreso a la fábrica. En apoyo por la situación, los vecinos de Barker habían decidido realizar una suspensión total de actividades, como un modo de representar cómo quedaría la localidad en caso del cierre de la cementera.

Ante este panorama, el ministro de Trabajo, Marcelo Villegas, dictó la conciliación obligatoria en el conflicto, medida con la que se pretende "encausar la negociación entre las partes para poder llevar una solución al tema".

La conciliación obligatoria implica retrotraer todas las medidas tomadas por ambas partes al estado anterior al conflicto. Por lo tanto, el funcionamiento de la planta debería volver a la normalidad, mientras que los trabajadores tendrán que suspender las medidas, al menos mientras dure el plazo de conciliación.

"La intervención de la cartera laboral implica responsabilidad de todos los actores que intervienen en este conflicto. Es necesario que las partes asuman que es una situación difícil que solo se resuelve si son capaces de crear un espacio de diálogo, de construcción de confianza y generar concesiones de ambos lados", indicaron fuentes de Trabajo.

Funcionarios del Ministerio de Trabajo mantuvieron una reunión en la delegación de Tandil, de la que participaron el representante legal de Loma Negra, el gremio AOMA y un grupo de delegados de trabajadores de la planta. El martes y jueves próximo continuarán las reuniones, pero en la sede de la cartera laboral en La Plata.

 

El conflicto

Esta semana, la empresa cementera alertó que iniciaría un proceso de reducción de empleados en la planta de Barker, en Benito Juárez, una pequeña localidad de 6.000 habitantes. En un comunicado, explicó que se debe a una "readecuación de su capacidad productiva a la realidad actual y futura del mercado de cemento" sumado a que la decisión "se toma en un contexto en el cual la compañía tiene sobrecapacidad, sumado a los altos costos de producción y a los costos logísticos que insume el funcionamiento de esa fábrica".

Desde la empresa adelantaron que los planes incluían mantener solo un turno en la planta, y que se llevaría adelante la relocalización de empleados, así como también se avanzaría en planes de retiro voluntario o prejubilaciones.

En respuesta a esta situación, los vecinos de Barker resolvieron en una asamblea vecinal paralizar comercios y escuelas con el fin de visibilizar el impacto que tendría el cierre de la planta, principal fuente de trabajo local.