Una desbordante algarabía invadió a los pehuajenses el 3 de diciembre de 2012. Luego de la sanción por parte del Congreso Nacional, el gobierno de la entonces presidenta CFK promulgó la ley 26.786, que establecía la creación del Juzgado Federal de Primera Instancia en Pehuajó, junto con una Fiscalía y una Defensoría Pública Oficial.

Un esfuerzo conjunto de la Nación y el Municipio dio impulso a la construcción de la nueva sede judicial, tantas veces reclamada por el distrito. La obra, ubicada en un sector de la emblemática quinta Los Amigos, recibió una inyección de más de 1.000.000 de pesos, aunque sufrió un retraso considerable que ralentizó su avance y la tiene, hoy por hoy, a unos meses de su finalización y habilitación.

En medio del reclamo opositor hacia el intendente, el kirchnerista Pablo Zurro, para que dé la puntada final al edificio, una bomba estalló en el distrito del noroeste bonaerense: el diputado nacional macrista Pablo Tonelli firmó un proyecto para derogar la ley que creaba el juzgado, proponiendo que se instale en Junín.

La difusión de la noticia motivó una furibunda reacción del peronismo local, con el verborrágico alcalde al frente, quien encabeza el “pataleo” para evitar el traslado de la dependencia judicial.

Además de la indignación evidenciada en el oficialismo, la iniciativa del legislador del PRO acentuó la fisura en la ya compleja relación que mantienen el partido “amarillo” y los radicales. La bendición dada por la gobernadora María Eugenia Vidal a la candidatura del médico Juan Miguel Cumba para intentar destronar a Zurro planteó una disputa con el radicalismo local, que postula al dirigente Pedro Goldemberg.

Desde la estructura partidaria, la UCR pehuajense tardó poco y nada en marcar su disidencia con la idea de Tonelli, quien desistió de hablar del proyecto, aunque desde su entorno aseguraron que “el tema no es decisivo; escucharemos a los de Junín, a los de Pehuajó y decidiremos. No era algo que se pensaba tratar este año, ni es una cuestión de vida o muerte”.

Las autoridades partidarias del sector boina blanca y sus principales referentes se pusieron enseguida en la vereda de enfrente a Tonelli, exigiendo a sus diputados nacionales que bloqueen cualquier intento para “soplarles” a los pehuajenses el juzgado. Incluso se comprometieron a trabajar codo a codo con Zurro, su “villano preferido”, para que la mudanza no se concrete. Y fueron más allá: piensan en llegar hasta el mismísimo Tonelli -miembro del Consejo de la Magistratura- para que retire su iniciativa, que por ahora está freezada en la comisión de Justicia del Congreso.

Por su parte, la senadora provincial Felicitas Beccar Varela, dijo que “Zurro echa humo para tapar la Rendición de Cuentas, que no le cierra por ningún lado”; y se mostró contemplativa, al señalar que “el proyecto fue presentado hace mucho tiempo”, y que “los fundamentos tendrán su lógica, ya que hay un pedido de la Justicia de Junín, donde se necesitan más juzgados”.

Además, reforzó su postura con un nuevo ataque al intendente, a quien acusó de demorar siete años en poner al juzgado en funcionamiento. “No es lo que yo creo, no es lo que comparto (trasladar la sede), pero sí creo que, si era tan importante, lo hubiera terminado, porque tuvo tiempo de sobra”.

También se manifestó contrario a la iniciativa el señalado candidato PRO, Miguel Cumba, un outsider de la política. El profesional de la salud afirmó que el juzgado en Pehuajó es una prioridad en su agenda, y se comprometió a hablar, si es necesario, con legisladores y hasta con funcionarios del gabinete del presidente Mauricio Macri.

Fuente La Tecla