Por: Redacción Semanario

Fueron los creadores de las PASO (primarias abiertas, simultáneas y obligatorias), que tenían la loable intención de democratizar y abrir hacia la comunidad la elección de los candidatos de todos los partidos políticos.

Eso fue en la teoría. En la realidad, los ‘escritorios’ siguieron manejando el rumbo y en el PJ jamás pudo obviarse que fueron creados por un militar, amante absoluto del verticalismo y la obediencia. Pero los peronistas no se acostumbran jamás a quedarse afuera. Por eso, enseguida arman una lista interna o pegan un portazo y compiten por fuera.

Si a esto le sumamos la existencia de un espacio interno como La Cámpora, los nenes mimados del poder durante la ‘década ganada’ y de la mano del hijo Máximo, ahí podría empezar a entenderse la lógica. Un poco.

En este contexto es que la diputada bonaerense Rocío Giaccone se erigió como una especie de patrona de estancia peronista en Junín: digitó la lista de Unidad Ciudadana local, metió mano hasta en las del randazzismo, a los que sobraban los condenó a armar partidos vecinales y arrancó un camino pleno para mostrarse como la nueva ‘Evita’ juninense, la mujer que ‘salvará’ a la ciudad en 2019. Sí, porque el inicio de este desfile no es casual: dos años antes ya empezó con su tarea titánica de ser la primera intendente peronista de la historia local, un cometido muy difícil si se analiza esta sociedad juninense que le da la espalda al peronismo desde que se reinició la democracia y se caracteriza por su andar machista. Quizá esa sea la razón del adelantamiento…

Mientras tanto, Rocío se puso al frente de la actual campaña electoral y arrancó a tomar “unos ricos mates” –como reza cada una de sus gacetillas- con cuanto vecino se le cruce con un verde (por la yerba) en el camino. La legisladora se calzó las botas y se lanzó a conocer los barrios, con el mismo estilo que el PRO había desarrollado desde el 2013 y del que se reían a carcajadas los ‘animales políticos’ locales.

Con una figura lejana a la que el ideario popular le asigna al justicialismo, Giaccone se muestra con su cara de nena buena, rubiecita, delicada y correcta, modales cuidados y respuestas practicadas.

Por eso están que trinan los históricos, los ‘gordos’ del PJ, que miran con desconfianza esta irrupción femenina, encima pegada a la figura del concejal que ganó las últimas internas pero perdió las tres elecciones generales como candidato a intendente, Gustavo Traverso, precandidato a senador por la Cuarta Sección Electoral.

En este marco se dio la reacción furiosa del presidente del PJ, el kirchnerista Eduardo ‘Pucho’ Aguilar, que acusó a Giaccone de “proscribir compañeros”. Es que con las influencias de la diputada en lo más alto, la lista que ideó para competir en Unidad Ciudadana con la que encabeza la polla de Rocío, Maia Leiva, fue borrada de un plumazo.

Es simple: para mostrar su poderío, Giaccone no podía permitir competencia interna. Ni siquiera arriesgarse aunque la otra lista fuera a sacar menos de la minoría de los votos. Debía mostrar la tropa ordenada y conforme.

Acá la diputada se pareció más a Cristina que a Evita, con esos aires de jefa total, sin aceptar disidencias o participaciones internas. Por eso se desarmó el Frente para la Victoria, quedó vacío el PJ para Randazzo y la ex Ella inventó un nuevo sello para seguir reinando.

Pero por ahora, Aguilar no se asustó y prometió, puertas adentro, ir hasta las últimas consecuencias para “desenmascarar la mafia de La Cámpora”.

“Me reuní con ella, que me manifestó que ella tenía la lapicera, que no iba a permitir otra lista en Junín. Sabemos que eso que prometió se transformó luego en acción”, dijo ante cuanto micrófono le alcanzaron a Aguilar.

Y anticipó: “En caso de que no nos habiliten, vamos a hacer una fuerte campaña para que la ciudadanía no convalide estas prácticas antidemocráticas y no vote a los que no dejan participar a otros en una elección democrática”.

“La diputada Giaccone se arrogó para sí el derecho de armar una lista, la hizo con La Cámpora y Kolina, dejando fuera al resto del peronismo y sectores del proyecto nacional y popular. Es una práctica desleal que nunca sucedió”, agregó el presidente del partido.

En diálogo con Semanario, la diputada le contestó: “no sé por qué Aguilar salió a ‘matarme’. Nosotros le dijimos cómo pretendíamos que fuera la lista, para que no se arme por dos meses sino que tenga compromiso. La sociedad cambió: antes creía que los diarios decían siempre la verdad, pero hoy lo analiza. Yo estoy acá para generar un cambio en el planeta, en el lugar donde vivimos. En este marco, las listas no pueden ser coyunturales, donde uno ponga a parientes y amigos, sino que deben ser personas comprometidas socialmente. Esto es lo que le planteé a todos los dirigentes peronistas, incluso los que eligieron el camino de instituciones vecinales y al presidente del PJ. Hay gente que tuvo la oportunidad de estar en un montón de listas, durante años, de estar sentado en esos lugares, en un momento en que la sociedad pedía otra cosa. Esa fue la charla. Después cada uno tiene derecho a presentar la lista, con una Junta Electoral y técnicos que observan la presentación”.

(NdR: El sábado a la tarde, cuando la edición impresa de Semanario ya estaba en los kioscos, la Junta Electoral bonaerense habilitó cerca de un centenar de listas. Entre las avaladas de Unidad Ciudadana, figura la lista presentada por el presidente del PJ de Junín, Eduardo Aguilar, y que encabeza Carlos Vozzi, bajo la denominación “Lealtad”. Cumplidas las presentaciones exigidas por la Junta, la nómina fue oficializada, y competirá en las PASO de agosto contra la liderada por Maia Leiva, e impulsada por el sector de la diputada provincial Rocío Giaccone y el concejal y precandidato a senador provincial Gustavo Traverso).

LEGUIZAMÓN OUT

Hay historias que muchos pretenden dejar bajo la alfombra, pero igual salen a la luz, como la que se cuenta sobre Osmar Orlando Leguizamón, un ex camporista que decidió pasarse al sector de Randazzo, que en Junín encabeza el dirigente social Oscar Farías.

Farías había puesto en el cuarto lugar de la lista “Primero Junín” a Leguizamón, pero un día antes de la presentación oficial, lo hicieron desistir. La intención era que cayera la lista.

Un primer borrador de los precandidatos fue publicado en las redes sociales, y cuando algunos militantes de La Cámpora vieron la publicación, le advirtieron a la “jefecita”, quien mandó a su ladero Matías Junco a presionar a Leguizamón. Pese a los modales nada democráticos, no tuvo suerte.

“No va a quedar así”, habría dicho Juncos, hasta que unos días después Maia Leiva y un grupete camporista se cruzaron con Leguizamón en un boliche, momento que sirvió para que el hombre fuera “advertido” nuevamente.

Dos días después, ya una comitiva encabezada por la propia Giaccone y con la presencia de dos escribanos de La Plata, lograron que Leguizamón firme un documento renunciando a su puesto en la lista de Farías.

¿Cómo lo lograron? Giaccone lo habría hecho presidente de una ONG inexistente, por medio de la cual bajaban dinero a Junín (se habla de 400 mil pesos, solo el año pasado). De esos cheques, dinero en efectivo y cuentas que rodeaban a Leguizamón, él prestó el nombre pero no se quedó con nada.

Osmar Orlando Leguizamón “Legui” hoy cobra 8.195 pesos como empleado municipal - administrativo III. Fue candidato a concejal suplente en 2015 por el Frente para la Victoria (por el sector de Traverso) y formó parte del paquete de acuerdos cuando el FpV arregló con Petrecca para destituir a la contadora municipal, entregando los votos que le hacían falta al Intendente en el Concejo.

Sobre este particular, Rocío Giaccone también tiene su versión, que dista bastante con la acercada a esta redacción: “Vuelven a poner el mismo apellido que colocan en todo, volvemos a estigmatizar a las personas... Esto no tiene relevancia política en este contexto, algo que queremos mostrar de nuestra lista. Es una anécdota de una persona que hace ocho años que milita en nuestro grupo. El Legui va y viene, trabajó conmigo en la Cámara haciendo trabajo social mientras estuvimos en el gobierno porque tenía una tarea de asistencia y urgencias en los barrios. Es una persona muy vinculada al grupo. Fui yo la que le pidió que después de tantos años de trabajo con nosotros, en esta coyuntura política, que nos acompañe porque si no el votante se iba a confundir... nos parecía que debía estar con nosotros en la elección, aunque no estuviera en la lista. Eso es todo lo que pasó, y como ya había firmado, tuvo que hacer una renuncia ante un Escribano. Yo quiero que esté conmigo, obviamente… me parece que el enojo desata actitudes”.

SOLO CON MI ALMA

Repudiado por propios y ajenos, el ex aplaudidor furioso de Cristina logró desplegar artilugios para colarse nuevamente en la lista de candidatos a diputados nacionales, esta vez por la vereda del randazzismo.

Oscar Romero anda ocupadísimo en estos menesteres, y con el martes 13 que le significó apoyar hace dos años al actual meonista Santiago Aguiar, hoy se despegó de la interna local y su nuevo pollo Bruno Screpis, se bajó antes de arrancar a caminar por una concejalía.

A modo público, parece que le dio un espacio al penitenciario Daniel Giudiche, otrora ninguneado por el propio legislador. El tema es que Romero, después del escándalo del “viaje del millón”, de mandar a sus discípulos a comprar todos los ejemplares de Semanario de los kioscos y para rematar, el nombramiento de toda su familia y amigos en la Cámara de Diputados y el gremio SMATA, se quedó sin muchos soldaditos. Varios no quisieron renunciar al kirchnerismo, y otros le dieron la espalda porque veían la cuesta descendente por delante.

ESTÁ QUE ARDE

Por todo esto, a pesar de que no habrá siete listas en el PJ local, sino dos partidos y varias agrupaciones vecinales, el peronismo está más atomizado que nunca. Los viejos ejemplares locales están que trinan con esto de la campaña anticipada Rocío 2019. ¿Por qué? Dicen que los chiquilines usan el escudito justicialista cuando les conviene. Y algo de razón hay que darles. Rocío Giaccone y su equipo saben que para tener siquiera la chance de llegar al poder hay que olvidar ese experimento que se llamó La Cámpora, y si pudiera borrar el pasado con una goma, hoy se definiría como peronista de la primera hora, sin ninguna referencia a la organización que pintaba para comerse el mundo y al final, lo único importante que logró fue secar las palmeras de la Casa Rosada.

 

Giaccone: “me siguen negando en la mesa del peronismo local”

Rocío Giaccone nació en Junín el 30 de abril de 1981. Realizó sus estudios primarios en la Escuela Nº 24 y cursó el secundario en la Escuela de Educación Media Nº 7 (Ex Comercial), pero después dio el salto a la educación privada y estudió Ciencias Políticas en la Universidad Católica Argentina. En 2003, comenzó a trabajar en la Dirección Nacional de Juventud del Ministerio de Desarrollo Social (Argentina).

Pasó por otros varios cargos hasta que en 2011, a pesar de ser una auténtica desconocida en la ciudad y la región, fue electa diputada provincial por el Frente para la Victoria, a partir del arrastre de Cristina Fernández. En el 2015 renovó su banca provincial.

-¿Dónde está parada Rocío Giaccone hoy?

-Nosotros tenemos que adaptarnos a los tiempos de la política, hay una generación joven que está politizada, comprometida a trabajar, a preocuparse por el otro, una manera distinta de ayudar que no es la beneficencia. En mi caso, trato de ayudar porque vengo de las ONG, de las instituciones, y en el caso de ayuda, no es igual que te golpee un político para darte algo.

Esto en nuestra ciudad se vio traducido en dirigentes políticos que venían desde el sindicalismo y la formación de otro lado, ahora hay otro camino que comenzó a recorrerse, cruzado por un mundo que cambió y hay que adaptarse a los tiempos.

Nosotros creemos que hay que construir otra línea que nos permita llegar a la Intendencia, porque hace 30 años que el peronismo no gana en Junín. Todos contribuimos a que eso suceda, así que me gustaría construir culturalmente.

-¿Cuál es tu relación con el sindicalismo local?

-Yo me llevo bien con todos. No tengo una relación profunda. Quisieron plantar otra lista porque tal vez no les guste la forma o la manera o cómo esta nueva generación hace política.

-¿Pensás que te ven autoritaria?

-De ninguna manera, no creo que me vean así. Al contrario, creo que me siguen negando en la mesa del peronismo local, les cuesta verme ahí. No es un tema partidario ni político, porque fui funcionaria provincial y nacional, llego de la mano de un proyecto político con un gran trabajo local. Yo entraba al cuarto oscuro y votaba siempre la Lista 2, con caras que a veces ni conocía. Pero es eso, me siguen negando en el lugar que estoy. Me cuesta mucho hablar de esto con la gente que creo propia, desde el sentimiento que me cruza.

-¿Molesta que te muestres como la salvadora del peronismo local?

-Yo tengo un proyecto de ciudad, con un equipo que estoy construyendo y hace mucho tiempo que me acompaña, pero ninguno va en la lista, porque queremos construir un proyecto y caminar todos juntos hacia el 2019. Desde hace 30 años miramos las listas y están siempre los mismos, hace años que vengo pidiendo generosidad para mostrar quiénes somos. Creo que mostramos con nuestra lista nuestra identidad, hay compañeros de nuestro sector y muchos con visión social. Quieren formar parte de esto y hay que ser generoso, eso es lo fundamental para estar.

-¿Cómo consensuaste con Traverso estando dentro de La Cámpora?

-Es parte de las agrupaciones que conforman el frente. Kolina es parte, al igual que otros, y van postulando a sus representantes, resolviéndose en el marco de la Junta.

-¿Influyó la decisión de CFK de presentarse?

-Hay algo que nos dijo siempre: no es momento de hablar de los nombres personales sino de las políticas de gobierno. Las que se eligieron hace dos años le desordenaron la vida a la gente, así que si ahora nos ocupamos en hablar quién va primero o último, a los únicos que embromamos es a quienes no llegan a fin de mes. No sé si Cristina quería ser candidata, pero lo demanda la gente. Ella lo había dicho hacía más de un mes, pero a todos les convenía esperar y especular desde las otras listas.

-¿Analizás la candidatura de Randazzo como una falta de códigos respecto a su ex jefa?

-Es difícil. Las aspiraciones personales y los momentos son decisiones profundas de cada uno. Me duele que habiendo formado parte del mismo proyecto y teniendo muchísimas cosas en común, hoy tengamos que ir separados. Está todavía el tema de la flexibilización laboral, así que no es una pelea que se da en la Legislatura, porque hoy puedo no concurrir y dejar sin quórum, pero si Cambiemos tiene mayoría cambia la situación. Hoy el poder lo tiene la gente, con su voto, es la democracia en su máxima expresión. Durante todo este tiempo les mintieron a la gente, ahora es el momento de poner el voto y volver a optar.

-¿Eliminarías las PASO?

-El tema de las PASO hay que discutirlo. Sirven, porque hay muchos lugares en que definen. Es una coyuntura en la que conviene decir algo, porque si el Presidente quisiera hacerlo, lo haría.

-¿Agarraste la lapicera para armar las listas?

-Estamos en un proceso de cambio global, donde todo arranca en las ciudades. La gente desde una computadora vuela al mundo y nos demanda que estemos a su altura. Por eso, los políticos tenemos que buscar a los mejores que quieran servir al resto. Es un sacrificio muy grande dedicarse a la política, algunos fueron ejemplo y otros no, por eso está denostada. Yo tengo 36 años, quiero dejar la bicicleta en la puerta de mi casa, en mi ciudad, y quiero trabajar para eso. Por eso, la lista se hizo con un montón de sectores y vecinos que se fueron comprometiendo.

-¿Te vas a poner la campaña al hombro?

-Sí, yo y toda la lista. No me imagino una campaña de la primera candidata sola, que estoy orgullosa que sea mujer porque no es fácil: tiene un hijo, estudia, es concejal. Me la voy a poner al hombro pero junto con todos. Vengo caminando los barrios hace tiempo y más ahora. Con respecto a la lista seccional, hay tres compañeras acompañando a Gustavo, que tiene que caminar toda la jurisdicción.

-¿Cómo ves al gobierno local?

-No hay proyecto de ciudad. Cuando no se genera la matriz que es el empleo... la obra sostiene, pero no cambia la vida de la gente. Queremos llegar al Concejo porque hemos acompañado al Intendente en todo lo necesario para que la obra llegue. Pero si tiene mayoría, no se podrá presionar ni pedir ninguna otra cosa para la ciudad.

NOTA PUBLICADA EN LA EDICIÓN IMPRESA DEL SÁBADO 8 DE JULIO 2017