miércoles 24 de abril de 2024

LOCALES | 16 mar 2017

EL ZAR DEL CEMENTO EN JUNIN

Aldo Vera: de mendigo a millonario

El amplio manual de la corrupción en la Argentina continúa sumando capítulos y su redacción, a esta altura, se torna interminable. La obra pública ejecutada -en parte- durante los 12 años de gobierno meonista, hoy investigada por la justicia, también tiene su Lázaro Báez local: Aldo Ariel Vera, el zar del cemento juninense.


Por: Redacción Semanario de Junín

La historia del meonismo aparece plagada de ‘favores’ y amigos mendigos devenidos en millonarios, como pasa con el propio líder, un hombre sin estudios que de la mano de la política y de la teta del Estado logró armar un imperio.
Y por supuesto, esta novela también tiene su ‘Lázaro’ central, el zar del cemento local, un personaje que partió de la nada misma, con un puestito gastronómico –siguiendo los pasos como lavacopas del jefe- y hoy está a cargo de su propio imperio.
Se trata de otra similitud más del grupo político que gobernó la ciudad con las metodologías de acción empleadas por el kirchnerismo, que ocupó el gobierno en la misma década ganada que el ahora Frente Renovador local. En este tiempo, no sólo se premió a los amigos y se persiguió a posibles opositores, y la ciudad fue un botín de guerra para compartir con allegados a la fiesta, sino que además se reprodujo en menor escala el escándalo de la obra pública, la otra variante de la teta del Estado que permite ascensos meteóricos en las cuentas personales.
El tema de la corrupción en la obra pública, denunciado por la actual gestión y que está siendo investigado en la Justicia local, suma ahora otro capítulo. Ya no sólo se trata de la terminal de ómnibus, el autódromo, los planes de viviendas o la repavimentación del Camino al Balneario, sino de muchos otros ‘negociados’ que incluyeron favores a través de contrataciones directas por amiguismo o complicidad.
Cuando arrancó la causa judicial, se decía en los corrillos políticos: “Van por el Lázaro juninense”. Y eso que todavía no había trascendido todo esto sobre un personaje oculto, Aldo Ariel Vera, que hoy SEMANARIO saca a la luz: el gran “Lázaro Báez” de la administración meonista.
 
LOS INICIOS
 
Aldo Ariel Vera (45) y un grupo de amigos estaban dedicados al rubro gastronómico y según cuenta la historia, regenteaban “Caín”, un pub bastante heavy metal ubicado en España, entre Rivadavia y Sáenz Peña (donde hoy se erige el edificio Portal del Sol).
Cuando la Alianza gana el gobierno nacional en 1999, Vera ingresó como ordenanza en la delegación local de la ANSeS, recomendado por la ex diputada nacional Laura Esper.
Años después, en 2003, cuando Mario Meoni llegó al municipio, la familia Itoiz creó un cargo para que ocupe Vera. Fue nombrado, nada más y nada menos, que como director de Gobierno, la mano derecha del secretario del área, Damián Itoiz. En ese entonces, tenía un escritorio ubicado en el mismo despacho, donde no se ocupaba de muchos temas legales –que dejaba para otros empleados calificados- sino de otros asuntos no tan oficiales y un poco más ‘pesados’.
En su ascendente carrera municipal, luego fue honrado con el puesto de jefe de Personal, y a partir de 2005 se mudó con su amigo Damián a la Secretaría General del municipio. 
Ya con todo aceitado, en el 2008 renunció a este empleo municipal para dedicarse de lleno a la actividad privada, de la mano de la obra pública. Igual, tampoco dejó del todo, porque a pesar de su flamante arista de empresario constructor (con manos de pianista), Aldo se dejó tiempo para ocupar un puesto de asesor en la Cámara de Senadores de la provincia de Buenos Aires (¿de la mano de Malena Baro?), donde se aseguró un sueldo mensual de $26.710 hasta el 31 de diciembre de 2015. Justo cuando terminó la anterior gestión.
Además, durante ese período, fue integrante de la sociedad  de la verificación vehicular de camiones junto al contador Romero.
 
SALTO A LA GRANDE
 
Dicen las crónicas, sobre Lázaro Báez, el kirchnerista detenido por presunto lavado de dinero, propietario de 14 empresas y un patrimonio que alcanza los 67 millones de pesos y 79 propiedades, que logró multiplicar en un 2200 por ciento su patrimonio en apenas cinco años.
Salvando distancias, Vera pasó de comandar un boliche y ser ordenanza de una repartición pública, a tener una amplia cuenta en el lado del haber. Hoy, a los 45 años, es un empresario exitoso y acaudalado.
Después que dejó el municipio, se transformó en el protagonista millonario de la novela, que reemplaza al anterior mendigo. De vivir en una humilde casa ubicada camino a la Laguna de Gómez (Las Hortensias s/n), pasó a tener distintas propiedades en la ciudad, entre ellas, la de calle Lavalle donde vive actualmente. Posee también un lote en el Parque Industrial y propiedades en la zona. De ser un empleado público, con un sueldo bastante bajo, se convirtió de la noche a la mañana en el zar del cemento en Junín.
Y esto fue posible por los favores recibidos de sus amigos de la administración meonista. Un secreto a voces dice que, en los emprendimientos privados, tiene como socio capitalista nada menos que al ex intendente Mario Meoni. 
Se trata de una extensa lista de trabajos facturados al erario público, sobre todo trabajos en escuelas y en obras públicas municipales menores, como por ejemplo cordones de cuneta (la tarea preferida del ex secretario Agustín Pinedo). En estos casos, Aldo Vera operaba bajo la nominación “ORPRO Desarrollos SRL” o con un socio, Ricardo Andrés Liggera.
Como si no bastase, hay fuertes sospechas de que los terrenos del loteo “Palmar”, emprendimiento inmobiliario ubicado cerca del Complejo Marianista, fueron “chupados” por Alberto Echagüe (actual director de Catastro) y Eugenio Marchetto, empleado del Municipio, y ejecutados por Vera.
 
EL CISNE
 
De los tres hermanos, y a pesar de su perfil bajo, Aldo se transformó de patito feo a cisne. Su hermano Mauro sigue siendo empleado de la ANSeS, y Abel (ex concejal) hoy trabaja en la Asociación Bancaria.
En principio, Abel parecía quien iba a progresar más, operando para el meonismo, porque por ejemplo, fue el encargado de hacer la logística necesaria para convencer a los concejales sobre la necesidad de contratar a la empresa GIRS S.A., un fracaso fraudulento que se ‘ocupó’ varios años del relleno sanitario, devenido en basural a cielo abierto. 
En las PASO de 2011, cuando se presentaron una infinidad de listas del Frente para la Victoria, Abel Vera armó la suya con Martín Sabatella. Le faltaron unos pocos votos para poder competir en las generales de octubre. El objetivo, de más está decirlo, era trabajar para Meoni y restarle apoyo a Gustavo Traverso, en una de las elecciones más reñidas que se recuerden y que terminó ganando el ex intendente.
Sin embargo, contra todo precedente, el que ‘triunfó’ fue Aldo. Al igual que sus colegas Patricio Fay y Santiago Aguiar, ocupando cargos en el Estado, se aseguró un piso con ese puesto fantasma en la Cámara de Senadores mientras saltaba al éxito. De la mano de Meoni, operó bajo las sombras una y más licitaciones y contrataciones directas, y se dedicó de lleno a una tarea por demás de redituable: la obra pública. Para él (y sus aliados) también fue una década ganada.
 
COMO NACIÓ LA RELACIÓN
 
Aldo Ariel Vera y Mario Andrés Meoni se conocieron, y estrecharon vínculos, en la campaña electoral de 2003, que depositó al hoy director del Bapro en el Municipio por primera vez.
Pero la plena confianza llegó un tiempo después. Meoni tiene un amigo predilecto, con el que compartió mucho más que una función pública, donde lo ‘colocó’ desde el minuto cero. Este amigo/te, además, es bastante picarón y se vio envuelto una noche (entre tantas otras) en una tremenda aventura de sexo y lujuria, que luego se encargó de ventilar sin ningún prurito, a pesar de que estaba casado.
En un departamento ubicado por la zona de Sáenz Peña y avenida San Martín, un día se encontraba este buen amigo con una señora profesional y empleada municipal (luego despedida) en el marco de una fiesta un tanto irregular. En un descuido (suele pasar), la mujer decidió intercambiar favores sexuales con otro de los presentes, situación que enfureció al amigo de Mario, quien emprendió la reacción en base a golpes y destrozos.
En medio del escándalo, llegó la madre de la señora en cuestión –y dueña del inmueble- y llamó a la policía. ¿Cómo zafar? El amigo del ex Intendente se comunicó inmediatamente con Aldo Vera, por ese entonces director de Gobierno, quien se encargó de las gestiones necesarias ante un comisario de doble apellido, para apaciguar la cuestión y tapar el “aquelarre” antes de que saliera a la luz.
Así fue como Aldo, a través del amigo de Mario, se ganó la confianza total del ex jefe comunal.
 
SUS OBRAS
 
Durante el gobierno meonista, Aldo “Lázaro” Vera tuvo una activa participación en obras públicas, pero también estuvo a cargo de muchos emprendimientos privados. En este marco, muchas obras privadas fueron clausuradas por la actual gestión municipal, por presentar serias irregularidades, como sucedió en:
-Javier Muñiz y Ameghino; y en Malvinas Argentinas, entre Colombia y Bolivia.
 
Del Estado
Para ponerse a las órdenes del Estado, Vera operaba bajo la nominación “ORPRO Desarrollos SRL” o con un socio llamado Ricardo Andrés Liggera.
Con “ORPRO Desarrollos SRL” tuvo la responsabilidad de intervenir en muchas obras, varias efectuadas bajo la modalidad de “contratación directa”. A saber:
-Ejecución de cordón cuneta en Barrio E. Mitre: Av. San Martín, de Capitán Vargas a 6 de Agosto.
-Servicio de mano obra de elaboración cordón cuneta recto, badenes e isletas en distintas calles de Junín.
-Construcción en hormigón armado de 4 bocas de registros cloacales.
-Mano de obra y obras en Sociedad Italiana.
-Provisión de mano de obra para refacción, y pintura para Unidad Sanitaria en CIC.
-Arreglos, albañilería, preparado, lijado de superficies de muros; yeso, masillado, lijado y pintura, aberturas interiores con rejas en Escuela Normal.
-Construcción de cordón cuneta, isletas y badenes en barrio La Celeste, y Villa del Carmen.
-Provisión de mano de obra para cordón cuneta en barrio Alte. Brown.
-Arreglos varios en Escuela 40.
-Mano de obra, limpieza, pintura y arreglo de techos en jardín municipal Nubecitas.
-Artículos varios en Jardín 906.
-Reconstrucción Escuela 18.
-Construcción Escuela Técnica Nº 2 Patricias Argentinas.
Además, en sociedad con Ricardo Andrés Liggera, figuran tareas en:
- Jardines 905, 911, 913 y 917.
- Escuela Primaria N° 29.
- Escuela Primaria N° 3.
- CEF Nº 55.
- Refacción de oficina en cementerio Central con materiales incluidos.
 
 
 
 

 

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