Por: Redacción Semanario

Los insufribles fue una emblemática sección de la revista Humor, creación del maestro Andrés Cascioli, surgida y bautizada como “Estamos podridos de...” en Chaupinela y Satiricón. El objetivo era marcar con jovialidad aquellos especímenes, cosas, personas, acciones… que complicaban, amargaban y contrariaban la vida. Hoy, como homenaje simpático, y para no tener que recurrir al puré de Rivotril frente a una realidad que abruma, Semanario retoma la iniciativa. Con ustedes, los insufribles:

-Los automovilistas que andan a 10 km y no te dejan pasar.

-Los que chocan, que jamás admiten tener la culpa.

-Los comercios que te ponen el cartel “enseguida vuelvo”.

-Los que hacen “oratoria política” en las colas.

-Los empleados de los peajes que te ponen el vuelto lejos de tu alcance, obligándote a un contorsionismo para agarrarlo.

-Las gesticulaciones y “broncas” preparadas de Horacio Pagani.

-El fanatismo de Quique Wolff por el Real Madrid.

-Los defectos que Quique Wolff le encuentra siempre al Barça.

-Los comerciales de la pareja del Galicia.

-La pésima atención del Galicia, sucursal Junín.

-Los que dejan las canillas abiertas en los baños de bares y confiterías.

-El baño de caballeros de la Terminal de Omnibus.

-Los chalecos de Ricardo Canaletti.

-Los pensamientos y refranes que la gente coloca en el Facebook.

-Las madres que cuando son citadas por problemas de sus hijos, acusan invariablemente a la maestra de tenerles “bronca”.

-Las revistas viejas de las salas de espera de los consultorios.

-Los ehhhhhhhhhhhh y los balbuceos de Maradona.

-Los que creen que el fútbol es lo más importante en la Argentina.

-Los funcionarios que dicen preocuparse por los marginados e indigentes.

-La pareja política compuesta por Sergio Berni y Marcos Di Palma.

-Los comerciantes que dicen que el negocio les va mal y se van de vacaciones cada tres meses.

-Los que se hacen limpiar los vidrios del auto en la estación de servicio, cuando la cola llega a la otra cuadra.

-Los “números vivos” de los mangueros en los semáforos.

-Las gacetillas mal escritas que llegan a los diarios.

-Néstor Segovia, delegado de los subtes.

-Los intelectuales que insisten en hablar un lenguaje incomprensible.

-Los reductores de velocidad, con la que se quiere tapar la ineficacia en el control de tránsito.

-Los arquitectos que no dicen nada sobre la agresión a la geografía urbana de la ciudad.

-Las bromas que se hacen entre ellos los participantes de programas de radio y TV, que a la gente no le interesa en lo más mínimo.

-Los saludos levantando las manos a la nada de algunos funcionarios.

-Las bandejas de huesos de La Anónima.

-La animación de Ari Paluch en la fiesta de Boca.

-La manija del Colorado Liberman con Cristiano Ronaldo.

-Cristiano Ronaldo.

-El nombre Cristiano.

-Las crónicas policiales en plan Stand Up de Mauro Szeta.

-Los que llaman a conferencia de prensa y no aceptan preguntas.