Por: Redacción Semanario

La prisión parece no significar un obstáculo para las organizaciones que comercializan drogas. Poner tras las rejas a un jefe narco no anula de por sí su capacidad de acción. En un mundo enlazado por las comunicaciones, el engranaje logístico de esas bandas no requiere de reuniones en persona para continuar con el movimiento de cargamentos. Con un teléfono, los cabecillas de esas bandas sostienen su posición en el negocio, pese a estar detenidos. Y más aún si cuentan con “apoyo” de un Servicio Penitenciario cada vez más cuestionado.

Por estas horas, personal de la Policía Federal se encuentra allanando las instalaciones de la UP Nº 13 luego de una extensa  investigación que incluyó escuchas telefónicas, y a través de las cuales se determinó la vinculación de dos agentes del Servicio Penitenciario con la comercialización de estupefacientes dentro de la cárcel de máxima seguridad.  

Asimismo, los uniformados allanaron una de las viviendas del barrio carcelario, perteneciente a otro penitenciario que cumple funciones en el Gran Buenos Aires, y que resultó positivo.

UP 13 EN EL OJO DE LA TORMENTA

Hace unos meses, la Unidad Penitenciaria Nº 13 con asiento en Junín fue noticia nacional cuando se reveló que el interno Juan Adrián "Fufi" Quevedo, de 35 años, líder de una banda cordobesa, usaba el sistema de llamadas telefónicas desde la prisión para mantenerse en el negocio narco.

La semana pasada, otra vez la UP 13 quedó en el medio del escándalo cuando Walter Ávila, entonces titular de la Unidad, fue desplazado del cargo acusado de vender en la red social Facebook estufas y acolchados donados al complejo penitenciario para cubrir el déficit de esos elementos en las oficinas de los guardiacárceles, dormitorios, puestos de guardias y comedor. Como si fuera poco, un grupo de penitenciarios también denunció al ex director de facturar y ‘truchar’ horas extras para el personal, y quedándose con un porcentaje. Esta situación irregular habría llegado a la Justicia mediante presentaciones realizadas por guardiacárceles bajo identidad reservada.

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