Por: Semanario

La Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) se prepara para sus elecciones internas a realizarse el próximo 7 de agosto y tendrá un nuevo marco en la seccional Junín.

Cada cuatro años se eligen las autoridades en los ámbitos nacional, provincial y seccional y en nuestra región venía votándose una sola línea, precisamente la oficialista Agrupación Nacional Unidad y Solidaridad en ATE (ANUSATE), aunque en esta ocasión no se llegó a la unidad.

El escenario se verá modificado con la aparición de dos nuevas listas por lo que la competencia se dirimirá entre tres candidatos.

A nivel local participará la Verde Anusate de Julio Miguenz, la lista verde y blanca que lleva a José Tejedor y la Verde Púrpura con el liderazgo de Rita Liempe, acompañada por Soledad López como adjunta y representadas a nivel nacional por Pablo Micheli como secretario general, junto a Dora Martínez, mientras que en provincia será Andrea Duarte la candidata de esta lista.

“Nosotros venimos dando una discusión dentro de la comisión directiva de ATE seccional Junín, donde soy secretaria adjunta de Miguenz, con el que tenemos diferencias en la apreciación de lo que significa el gremio como herramienta para los trabajadores”, expresó Liempe en una entrevista con SEMANARIO.

Añadió que “esto no depende de una buena administración de los recursos económicos sino que tiene que ver con la formación y disponibilidad para otorgarle herramientas a los compañeros para que puedan defender sus derechos y transformarse en cuadros políticos sindicales que puedan replicar esta defensa y no ser dependientes de una comisión o de un dirigente”.

ATE agremia a todos los trabajadores del Estado a nivel municipal, provincial y nacional. Involucra a trabajadores de las áreas de la educación, la salud y administración pública.

-¿Esta ruptura a quién perjudica y a quién favorece?

-Es una expresión democrática. No nos hemos ido de ATE, seguimos perteneciendo a la organización, sólo que tenemos diferencias en la apreciación, tanto de la lectura del escenario político que atraviesa nuestro país, como así también la forma en que se utiliza al gremio para estar al servicio de los trabajadores. En ese sentido nosotros hemos sido críticos desde un principio con la conducción de ATE nacional cuando asume este gobierno y muchísimos compañeros y compañeras se quedaron sin trabajo porque fueron arbitrariamente despedidos del Estado y ATE tuvo una reacción tardía respecto de esta situación. Lo que nosotros vemos es como un acomodamiento en los cargos jerárquicos y esto produce un desgaste en las conducciones y a veces termina teniendo un impacto político negativo en las bases. Así como a fines de 2015 cuando asume Mauricio Macri y toma estas medidas de despidos arbitrarios que aun hoy siguen teniendo lugar, ya que eso no cesó, todo lo contrario. Esta es una de las más profundas crisis que nuestro país viene atravesando en los últimos años. Podemos ser críticos de otras conducciones políticas pero realmente esta supera todo lo que hemos conocido hasta el momento hablando de gobiernos democráticos. Por lo que creo que el gremio no ha estado a la altura de las circunstancias y una de las razones tiene que ver con ese adormecimiento de los cargos jerárquicos, no dando la posibilidad a los trabajadores de hacerse de esta herramienta sindical para defender sus derechos.

-¿Y en el ámbito local cuál fue el problema?

-En el ámbito local, más allá de la buena gestión de Julio (Miguenz), que es una persona conocida y respetada en Junín y en la zona, ya lleva 24 años a cargo del gremio como secretario general y esto ha producido un desgaste, un resquebrajamiento de su rol, más político sindical de lo que significa el gremio hacia los trabajadores. En cuanto a la administración económica no podemos decir absolutamente nada, pero la diferencia que tenemos es en considerar que el gremio no es una empresa. Es una herramienta que tenemos los trabajadores para avanzar en la ampliación de nuestros derechos y esto es lo que ha venido pasando en las últimas gestiones, donde vemos que esta falta de alternancia ha producido un efecto negativo.

-Quiere decir que no hay enfrentamiento

-Reitero que no tiene que ver con una cuestión personal sino con una apreciación política y nosotros venimos discutiendo hacia adentro que estamos en contra de la burocracia sindical, no estamos de acuerdo que los dirigentes se queden por años en el mismo cargo y otra cuestión es el género, porque las mujeres también tenemos la capacidad y debemos tener la oportunidad para ocupar los primeros lugares en la organización sindical como en cualquier otra organización. Esta es una discusión que se viene dando porque el mundo sindical es muy machista y si bien ha habido una amplitud discursiva, en la práctica termina siendo sectaria y discriminativa y va en contra de las discusiones de género que se viene dando hacia adentro del sindicato y hacia afuera en la sociedad. Esto también tiene que cambiar. No hablo de ruptura, pero es una concepción distinta acerca de lo que significa un sindicato para las trabajadoras y trabajadores.

-¿Qué sectores en Junín está más afectados y piden mayor apoyo del sindicato? ¿Cuáles están más agobiados?

-Uno de los ámbitos más castigados en nuestro medio es el sector municipal, porque históricamente los compañeros tienen salarios más bajos y vulnerabilidad de precarización laboral y donde las condiciones de trabajo son muy distintas a lo que pasa en provincia o en Nación. Los compañeros de los municipios tienen a la patronal ahí nomás y lamentablemente se incurre en todas las gestiones que son más opresivas y de aprietes, donde los compañeros se ven más condicionados a la hora de participar o defender sus derechos a menos que exista un gremio fuerte que los acompañe y los respalde en estos reclamos que son justos, pero además tienen que ver con la calidad de servicio que los juninenses deben recibir. En la municipalidad tenemos compañeros que trabajan en distintas áreas, sean administrativas, de salud, educativas.

-¿El pasado 27 de junio fue el día del trabajador estatal. ¿Por qué ese día?

-Justamente la OIT (Organización Internacional del Trabajo), a través de los convenios, allá por los año ’70, establece que los trabajadores públicos tienen derecho a sindicalizarse y a convenios colectivos de trabajo. Esto en nuestro país se estableció en los ’90, a través de un proyecto que presentó el diputado Germán Abdala y por eso podemos discutir todo lo que tiene que ver con el mundo laboral, más allá de los salarios, para ahondar en la ropa de trabajo, condiciones laborales y otras situaciones.

-De todos modos, en la municipalidad hay otros gremios que no son ATE y nuclean a los trabajadores

-Si y precisamente a partir del pronunciamiento de la OIT, los compañeros hoy tienen el derecho de agremiarse en la organización donde mejor se vean representados o defendidos en sus derechos laborales. La seccional de ATE en Junín es bastante amplia y tiene representatividad en la municipalidad de Junín, pero también en el distrito de General Arenales, en el de Viamonte, Lincoln, 9 de Julio, General Pinto, Ameghino. Es una región muy amplia y en todos estos lugares algunos compañeros han decidido organizarse en ATE y otros en otra organización sindical.

-¿Terminarían repartiéndose los afiliados?

-Como secretaria adjunta de la seccional vengo proponiendo que se haga un trabajo más fino y profundo con los compañeros municipales dado que desde hace poco más de cinco años tenemos una nueva ley de este sector, que era uno de los más relegados respecto al convenio colectivo de trabajo. Eso ya lo tenemos en General Arenales, lo que representa una diferencia importante en materia salarial respecto a otros municipios. Por eso también ahora apostamos a formar una lista diferente con el fin de poder estar al lado de los trabajadores municipales ayudándolos a conocer esta nueva ley y a que se informen sobre los derechos que se ven reflejados en este convenio marco que les da la facultad a los trabajadores de sentarse en una mesa y discutir todo lo que tiene que ver con el mundo del trabajo en el sector municipal. Ahí ya estamos planteando una diferencia.

-¿Cree que alguna vez se podrá terminar con esta atomización de trabajadores de un sector repartidos en distintos gremios?

-Por mi parte, además de ser miembro de ATE Junín, lo soy también de la CTA Autónoma que lidera Pablo Micheli y en ese aspecto me defino como una constructora de la unidad. Nosotros venimos dando esta lucha desde el 2014 aproximadamente, cuando vimos que era necesario que todos los trabajadores formemos un cuerpo robusto unificado en defensa de las bases. No sólo por cuestiones de derechos laborales sino también porque pertenecemos a la clase trabajadora, que históricamente ha hecho avanzar a la sociedad, fomenta la riqueza y pone en marcha todos los Estados. Entonces, tanto en el ámbito privado como el público, la clase trabajadora es una sola y en ese sentido hemos hecho alianzas para llevar adelante medidas de fuerza con la CGT, expresada con los Camioneros, y otros movimientos sociales que adhirieron a esta unidad de acción para hacer valer nuestros derechos. Esto ha sido tanto en este gobierno actual como en el anterior que, si bien estaba caracterizado como más popular y cercano a los trabajadores, sin embargo nosotros, en esa gestión también hemos llevado a cabo medidas de fuerza en reclamo a la consideración de los derechos de los trabajadores y mejorar no solo lo salarial sino otros aspectos que tienen que ver con el pase a planta y disminuir la precarización laboral, entre otras medidas.

Estamos a favor de esta unificación de la defensa de los trabajadores y esto ha sido resistido por la conducción oficialista de ATE, hablando puntualmente de Hugo Godoy en Nación y Oscar de Isasi en la provincia.

Ya hubo una partición de la CTA por la resistencia de estos compañeros de tomar medidas de acción con la CGT de Hugo Moyano. Entonces, en un marco político como el que hablábamos y una crisis profunda social y económica, los trabajadores y organizaciones sindicales no podemos menos que estar unidos por aquellos aspectos que nos igualan. Todos queremos tener un mejor salario, mejores condiciones laborales y todos queremos una sociedad más justa e igualitaria donde los derechos sean respetados y trabajemos en la ampliación de los mismos. Pero para eso tenemos que recuperar nuestra identidad de clase trabajadora. Para eso existen los sindicatos, no para administrar los recursos económicos sino para formar conciencia de clase en nuestros compañeros. Independientemente de las tareas y el lugar donde la desarrollen, tenemos un común denominador y pertenecemos a una clase que históricamente, a través del movimiento obrero, venimos construyendo derechos que tienen que ver con una mejor calidad de vida, en el mundo del trabajo y también en nuestra vida particular.

EL TEXTO ORIGINAL FUE PUBLICADO EL SÁBADO 29 DE JUNIO 2019 EN NUESTRA EDICIÓN IMPRESA