Por: Semanario

Marcelo Balestrasse, el locuaz e inefable secretario de Obras Públicas que se hizo cargo de la gestión tras el hartazgo de su antecesor Diego Frittayón, se puso “la campaña al hombro” y salió por todos los medios periodísticos afines a dar clases de política y moral no sólo a los candidatos sino también al periodismo, aunque sin poder explicar el fracaso de su área.

Apelando a la matemática interesada, mezclando números y cambiando palabras, Balestrasse, a pedido del intendente Petrecca, se convirtió en uno de los principales referentes para tratar de contar una historia distinta a la crítica situación que ven los vecinos respecto a la falta de obras y mantenimiento.

Y para eso también se refirió a la oposición instándolos a decir “qué obras van a hacer y cómo las harán”, mientras que dijo que el “periodismo debe preguntar eso”, olvidando que su jefe y él mismo hace cuatro años que hablan con los medios de comunicación amigos y se enfadan cuando algo no es publicado como ellos creen que debiera ser.

Siguiendo con la misma lógica de campaña de Cambiemos a nivel nacional y que bajaron al cabotaje juninense, Balestrasse será entonces el Guillermo Dietrich local, canchero y hablador.

Caballos de Troya de la campaña, con traje de funcionario pero verdaderos propaladores del marketing oficial.

Prometedores en cuadras o en kilómetros, pero fieles al jefe antes que a la verdad (como valor y no como marca).

Y mientras el ministro de Transporte de la Nación dice que inaugurarán 700 kilómetros de rutas antes de las elecciones primarias, por estos lares los amados plagiadores sacaron intrincadas cuentas para lograr aumentar la pobreza de gestión.

Mientras la Casa Rosada buscar mejorar su imagen negativa para apuntalar a la gobernadora María Eugenia Vidal, antes de las elecciones generales de octubre completará las obras de repavimentación y bacheo de las rutas 2 y 63 de la Costa Atlántica. Además, el Gobierno nacional anunció que prepara unas 1000 inauguraciones de obras públicas, por lo que Macri andará con una cinta celeste y blanca en el bolsillo para cada caso en particular.

 

EL MAESTRO Y SU GALERA

 

“Marcelo, hoy te convertís en héroe”, le habría dicho Petrecca a Balestrasse, que en la semana salió a bancarlo con el disparate que el jefe comunal había dicho en torno a la obra pública de asfalto.

Fiel a su estilo grandilocuente, que dejó demostrado en la refacción de su hogar, el intendente dijo que habían “asfaltado 308 cuadras, mientras la anterior gestión hacía 15 al año”, lo que generó que el concejal Maximiliano Berestein (FR) lo acusara de mendaz, pidiéndole explicaciones sobre esas afirmaciones.

Por lo que Petrecca, acostumbrado a responder sólo a superiores, le pasó el pedido al inefable titular de Obras Públicas quien, en el 678 de Cambiemos, que conduce el locutor en jefe local, tejió una matemática extraña que ni el mismo Adrián Paenza sería capaz de descular y desde la galera del mago, se multiplicaron los conejos. Sin olvidar acotar “que la campaña intentará desprestigiar al intendente”, mostrando su desprecio por el debate que esta administración nunca se animó a dar.

Lo que luego se publicó en el diario La Verdad fue lo siguiente:

Balestrasse: “La oposición sabe que cuando uno habla de pavimento, habla de todo el sistema, que también tiene que ver con el cordón cuneta, estabilizado y repavimentación. En cuanto al cordón cuneta, hemos hecho 130 cuadras en diversos barrios y 210 de base estabilizada. En tanto, si hablamos de pavimento, son 190 en total, entre los barrios y los pueblos de los partidos, y 153 cuadras de repavimentación, teniendo en cuenta los 12 kilómetros que se hicieron en la Avenida de Circunvalación. En este momento, tenemos en ejecución 14 cuadras de cordón cuneta, 35 de pavimento y, en estos días empezamos 10 cuadras de pavimento de hormigón, en Morse. Si tomamos en cuenta todos estos datos, tenemos un total de 532 cuadras en los cuatro años de gestión; el Intendente se quedó corto” y “si llegamos a cerrar unas licitaciones que tenemos pautadas para este año, llegaremos a 600. Hoy estamos con muchísimas obras, no hay nada dibujado, quien quiera recorrer los barrios puede verlas”, finalizó.

El funcionario, que no ahorró adjetivos para la campaña en la cual se juega con su mandamás la continuidad de seguir cobrando un sueldo, más allá de cuestiones semánticas engañosas y números vomitados sin ton ni son, dejó en claro –despeje mediante- que Petrecca mintió y que no fueron 308 las cuadras asfaltadas y menos las 532 que soñó él mismo, sino que, en el mejor de los casos, las nuevas que se agregaron al desarrollo de Junín fueron: Barrio Norte (13), San Cayetano (11), Emilio Mitre (30), Capilla de Loreto (36), Villa del Carmen (25), Foetra (8), Avenida Alvear (27), Pastor Bauman (20), Agustín Roca (8), Agustina (8), Tiburcio (4). Total: 190 cuadras.

Por lo que Balestrasse, el “funcionario de la Esperanza” que siempre ha tenido y tiene buenas nuevas para comentar y su discurso se basa en el “en breve arrancamos”. Después de cuatro años aguanta los trapos ya ajados, descoloridos y deshilachados, a cambio de tener trabajo, algo que en Junín y en todo el país escasea y mucho, incrementado aún más en esta gestión que acumula cierres de empresas y despidos.

Los archivos de diarios, radios y televisión están plagados de las promesas de este “candidato sin cargo electivo”, para el cual “ya están llegando” las bicisendas, el aeródromo, el espigón, los caminos rurales, los bacheos faltantes, las pocas viviendas precarias que tratarán de terminar después de cuatro años de no generar nada y demás historias ya contadas y no acontecidas.

Al fin y al cabo, una cadena de desatinos y falacias, que al menos hasta octubre habrá que seguir escuchando por parte de una gestión que nunca pudo salir del relato que tanto criticó al llegar.

EL TEXTO ORIGINAL FUE PUBLICADO EL SÁBADO 6 DE JULIO 2019 EN NUESTRA EDICIÓN IMPRESA