Estuvo 30 años sin pasar por avenida La Plata. Su nombre está marcado a fuego en la historia azulgrana porque jugó seis años en el Ciclón y metió el último tanto de la goleada por 4-0 a Cipoletti, en el Nacional 79. El último tanto cuervo que se gritó en el Gasómetro.

El juninense Mario Alberto Rizzi es un prócer viviente en la historia de San Lorenzo de Almagro. Además de estar en el top 25 de goleadores del Ciclón, Marito fue el motor del último grito sagrado que se escuchó en el viejo Gasómetro, el 19 de noviembre de 1979: "Después hubo un partido más, contra el Boca de Lorenzo. A nosotros nos dirigía el Narigón Bilardo, tremendo clásico. Y ese día el Loco Gatti le hizo un penal a Insúa, pero lo pateó Hugo Coscia y no lo pudo hacer. Por eso, aquel gol del cuatro a cero a Cipoletti fue el último de la historia del Gasómetro" contó hace poco.

Además de ser un tremendo goleador que convirtió 64 veces en San Lorenzo y 120 en su carrera, Rizzi es un tipo sensible, sangre azulgrana por sus venas: "Una mañana veníamos en el auto con mi ex mujer a hacer un trámite y, cuando tuve que tomar Avenida La Plata, no pude seguir. Me puse a llorar como un chico. Yo grité muchos goles acá, es un sentimiento imposible de explicar. Es como si me hubieran robado esos momentos. Durante treinta años no pude pasar más por Avenida La Plata, se me venía el mundo abajo", contó, apenado.

Ahora, varios años después, ya con los botines colgados y con una extensa carrera como entrenador en distintas categorías, Rizzi volverá a vestirse con los colores del Ciclón, pero en una nueva tarea. Este jueves comenzará en una función relevante para el club, y para él. “La verdad no puedo creer el lugar que me dieron; es lo máximo… es un orgullo que me reconozcan el laburo, lo que he hecho…estoy feliz, además, la reacción de mis amigos, del periodismo, espectacular”, resumió el goleador.

Mario fue elegido por el mismo Marcelo Tinelli para un puesto para el que muchos se habían autopostulado. La idea es que el hombre de 65 años sea el nuevo manager general junto a Tocalli en la nueva etapa de San Lorenzo, que tendría al frente una vez más al mismo Tinelli. Rizzi será un ‘ojeador’, seguirá a jugadores propios que están a préstamo y evaluará nuevos valores que aparezcan en el Ascenso, un terreno que conoce muy bien, ya que pasó por distintas divisiones y ganó títulos en Primera B y en Primera C.

El nuevo lugar pondrá al juninense en un rol que conoce muy bien, y en el centro de sus afectos nuevamente.