Por: Ismael A. Canaparo

Hace cincuenta años se apagaba un programa radial que hizo historia en la radiotelefonía argentina, el mismo que suelen recordar tanto padres y abuelos como otros familiares de buen gusto y perfecta memoria, seguidores del dos por cuatro: El Glostora Tango club, presentado con un seductor eslogan, “La cita obligada de la juventud triunfadora”.

Para las nuevas generaciones, una aclaración necesaria de entrada: El Glostora Tango Club fue un ciclo que se transmitió por LR1 Radio el Mundo y su “Cadena Azul y Blanca de Emisoras Argentinas”, de lunes a viernes de 20 a 20.15 entre el 1° de abril de 1946 y finales de 1968, en su legendaria sede de Maipú 555. La primera emisión, con la participación de la orquesta típica de Alfredo De Angelis, comenzó con los tangos “La brisa”, con Carlos Dante, “Misa de once”, con Julio Martel, y “Soñar y nada más” (dúo Dante-Martel). En rigor, el ciclo consistía en la interpretación en vivo de tres páginas en el auditórium principal de la radioemisora, que inicialmente estuvo a cargo de la orquesta de De Ángelis. Más adelante, se alternó con otras agrupaciones de primera línea.

El Glostora era precedido de 19.30 a 19.45 por la comedia “Qué pareja”, encabezada por Héctor Maselli y Blanquita Santos, bajo los auspicios del jabón Rinso, y de allí hasta las 20 por el policial “Peter Fox lo sabía”, una creación de Alfredo Marino, con libretos de Miguel de Calasanz.  Inmediatamente después del programa tanguero, venían los quince minutos del popular programa de “Los Pérez García”. Todavía uno recuerda el infaltable y esperado sonido de la campanilla del teléfono y esa voz inolvidable que decía: “Sí, usted está hablando con la casa de los Pérez García”. El programa, que contaba con la participación con Martín Zavalúa, Sara Prósperi, Celia Juárez y Jorge Norton, duró décadas. Luego, venía el noticiero estatal. Se transmitía por la cadena nacional; inicialmente a las 20. 30 y desde 1952, por decisión del subsecretario de Prensa y Difusión, Raúl Apold, a las 20.25,  “hora en que Eva Perón pasó a la inmortalidad”, como decía el locutor de turno.

A lo largo de más de dos décadas, El Glostora Tango Club presentaba en vivo a la orquesta de Alfredo De Angelis, junto a sus cantantes, Julio Martel y Carlos Dante y, más tarde a Oscar Larroca, Roberto Florio, Lalo Martel, Juan Carlos Godoy, Roberto Mancini, Carlos Aguirre, Julián Rosales y Alberto Cuello, entre otros. Los locutores que se destacaron en ese horario fueron Valentín Viloria, Rafael Díaz Gallardo y Lucia Marcó. Se interpretaban invariablemente tres tangos: uno, cantado por Martel; otro, por Carlos Dante, y el último, a dúo o instrumental.

Varias fueron las orquestas típicas que se sucedieron en el programa, especialmente a partir de 1951, todas de primer nivel, aunque Alfredo De Angelis siempre volvía. Entre ellas,  las de Francisco Canaro, Ricardo Tanturi, Miguel Caló, Juan Sánchez Gorio, Juan D'Arienzo, Héctor Varela, José Basso, Armando Pontier, Alfredo Gobbi, Enrique Mario Francini, Rodolfo Biagi, Osvaldo Pugliese, Donato Racciatti, y Jorge Arduh.

En aquella época de 1945, la muchachada usaba el cabello corto, lacio, aplastado con ayuda de un fijador. El producto tradicional, la “gomina” de la empresa Brancato, fabricada sobre la base de goma de tragacanto, disputaba el mercado con un nuevo producto llamado “Glostora”, una emulsión ambarina con ligero perfume. ​Ese año LR3 Radio Belgrano, que siempre confrontaba con Radio El Mundo, lanzó una audición llamada “La voz triunfadora en el Cancionero Glostora”, con la actuación del cantor Alberto Castillo”, que se transmitía martes y jueves a las 21.30, con el auspicio del fabricante del producto, Compañía Argentina Sydney Ross S. A. El programa, que incluía un espacio deportivo a cargo de Enzo Ardigó, apuntaba claramente a ganar un segmento formado por gente joven de ambos sexos. ​

A tantos años de entonces, el programa continúa permaneciendo en la memoria colectiva, en virtud de su excelencia y calor popular. Todavía es un referente indiscutido del tango en la radiofonía​ por lo mucho que entregó. Tenía una audiencia extraordinaria y, como si fuese poco,  el público hacía largas filas en la puerta de la emisora para asistir a las actuaciones diarias de la orquesta en vivo. En tanto, los cantores Julio Martel y Carlos Dante eran ídolos, muy admirados por sus seguidores.

Como bien subraya José Pedro Aresi, “Fueron tiempos en que el sonido de la radio ganaba la calle a través de ventanas y balcones con flores o de una enredadera de campanillas colgando de alambrados oxidados. Baldosas y ladrillos, asfalto y tierra, luces y sombras plenas de goces juveniles, de esperanzas, de sueños y del andar pausado de quien regresaba del trabajo a su casa; en tanto, allá lejos, otros muchos colmaban un “trocen” que olía a suburbio”.

Es toda una pena que ya no queden archivos que permitan bucear con mayor exactitud ese tiempo de tango y poesía. Sin embargo, haciendo un simple clic en YouTube, se podrá apreciar algunos hilitos de aquellos memorables quince minutos con “El Glostora…”. Haga la prueba y soporte la emoción sin lágrimas, si es que ha vivido aquellos momentos.

¿Qué era Glostora?

El auspiciante fue la empresa Sydneys Ross S. A. y el programa tomó el nombre de uno de sus productos, Glostora, que era una "brillantina" para el cabello a base de aceite de petróleo coloreado y perfumado, por eso el anuncio decía que "tan solo cuatro gotitas harán relucir su cabello y lo mantendrán bien peinado todo el día". La competencia eran la "Brillantina Palmolive", a base de aceite de oliva, y "Ricibril", con aceite de ricino. La "Glostora sólida" era en realidad una gomina, un fijador "con auténtica goma tragacanto de Persia", y que no debe confundirse con la brillantina, que como su nombre lo indica era para dar brillo al pelo, y no para fijar el peinado, aunque al lubricar el pelo contribuía a mantenerlo armado.

Erardo Alegretti, en un emotivo homenaje

El 16 de agosto de 2010, en el marco del Festival de Tango que se celebró en Buenos Aires, la radio tuvo un lugar privilegiado, con un merecido homenaje al Glostora Tango Club, ciclo emblemático de Radio El Mundo. En la ocasión, se evocó todo ese mundo hermoso de las orquestas que tocaban en vivo. El escenario montado fue similar al de aquellos años, con altos micrófonos de pie y un locutor con sus mejores galas, para presentar, en este caso, a una orquesta típica de diez músicos, que contó con el maestro Fernando Suárez Paz como violín solista. El programa incluyó cortinas significativas de la radio, como "El vals de Radio El Mundo", composición de Alberto Castellanos, con la cual la emisora cerraba diariamente su transmisión, así como la presentación de Juan D’Arienzo y, por supuesto, la del propio Glostora Tango Club.

La conducción estuvo a cargo del juninense Erardo del Prado (en rigor, Erardo Alegretti), locutor de prolongada trayectoria (especialmente en LS5 Radio Rivadavia) quien con gran ductilidad manejó una suerte de programa de radio en vivo, pensado para recorrer los mejores momentos de la radiofonía.

Además, por la pantalla ubicada en una parte del escenario, se proyectaron viejas publicidades de aquella época y testimonios de grandes figuras, tales los casos de Niní Marshall, Antonio Carrizo, Héctor Larrea, Ricardo Passano, Rosita Quiroga, Pablo Osvaldo Valle, Ampelio Liberali, Roberto Pozzi y Jorge Palacio "Faruk". Se habló sobre los inicios de la radio y cuáles fueron los programas más escuchados por entonces, como “Ronda de Ases”, “Calle Corrientes”, “El Relámpago”, “Peter Fox lo sabía”, “Son cosas de esta vida” (Raúl Rossi y Nelly Meden”, “Felipe” (Luis Sandrini), “La revista dislocada”, “Fútbol con Fioravanti”, “Los Pérez García”, “El amigo invisible”,  “Jueves de gala de Federal”, “Radioteatro Palmolive del aire” (Alfredo Alcón y Elcira Olivera Garcés) y “El Glostora Tango Club”.