viernes 19 de abril de 2024

BONAERENSES | 27 ago 2019

Pobreza bonaerense

Gestión de Vidal: récord de chicos que pasan hambre en el Conurbano

Alarmante informe sobre la situación de los niños, niñas y adolescentes de la Argentina y en el Gran Buenos Aires en relación a sus derechos al acceso al agua segura y a la alimentación, y cómo evolucionó esta situación a lo largo del periodo 2010-2018.


TAGS: VIDAL, POBREZA

El efecto del ajuste Macri-Vidal se revela en los indicadores sociales. La inseguridad alimentaria severa —experimentar “hambre” por falta de alimentos debido a problemas económicos en los últimos 12 meses— alcanzó el valor más elevado de la serie 2010-2018, según un informe del Observatorio Social: 17,4% para chicos y adolescentes del Conurbano, contra menos del 10% el año anterior. Es el efecto directo de la inflación sobre la Asignación Universal por Hijo. Hubo también un fuerte incremento del indicador a nivel nacional. Además, bajó la cobertura de alimentación gratuita y aumentó el porcentaje de chicos sin acceso a agua potable.

En las semanas posteriores a las PASO se escuchó mucho decir a funcionarios macristas y a periodistas oficialistas que “no dimensionaron” los efectos de la crisis económica. Curiosa forma de asumir una derrota que, parafraseando el título de la novela del gran Gabriel García Márquez, era la crónica de una muerte anunciada. Lo cierto es que los efectos de la crisis económica, impulsada principalmente por Mauricio Macri y Maria Eugenia Vidal, tienen un resultado conciso y concreto: Uno de cada tres chicos del Conurbano bonaerense sufre problemas para acceder al agua potable y a una alimentación que brinde los nutrientes indispensables para el desarrollo. Este dato surge de un relevamiento realizado por el Observatorio de la Deuda Social Argentina de la UCA para la Defensoría del Pueblo de la Provincia de Buenos Aires.

El informe titulado “Agua segura y alimentación, derechos pendientes de ser garantizados”, al que accedió Nuestras Voces, describe la evolución de diversos indicadores que representan la situación de los niños, niñas y adolescentes de la Argentina y en el Gran Buenos Aires en relación a sus derechos al acceso al agua segura y a la alimentación, para conocer cómo evolucionó esta situación a lo largo del periodo 2010-2018. Localiza las infancias más vulnerables en el Conurbano y explora sus asimetrías con respecto a sus pares a nivel del promedio nacional urbano.

El dato más estremecedor es que la inseguridad alimentaria severa —esto es: haber experimentado “hambre” por falta de alimentos en los últimos 12 meses por problemas económico— junto con la falta de cobertura de alimentación gratuita, experimentó un fuerte incremento en el último periodo interanual (2017-2018), tanto para el total de a nivel país urbano como en el conurbano bonaerense, alcanzando los valores más elevados de la serie 2010-2018. La inseguridad alimentaria total es del 35,8% en el tercer trimestre de 2018 en GBA, y  la inseguridad alimentaria severa es del 17,4%. La cobertura de alimentación gratuita también bajó.

ALGUNAS EXPLICACIONES

Ianina Tuñó —coordinadora de este estudio— explicó que “desde el 2010 hasta el 2017 la Asignación Universal por Hijo fue una política suficiente porque hasta ese año la inseguridad alimentaria severa estuvo por debajo del 10%. En este último año, en 2018, este indicador por primera vez se incrementa de modo muy significativo lo que demuestra que la transferencia de ingresos y la ayuda alimentaria no están siendo suficientes. Esto se debe a que en este contexto no solamente hay inflación, sino que hay un proceso recesivo de los sectores sociales más precarizados de la economía. Entonces los ingresos que perciben son utilizados para pagar servicios y otros gastos que llevan a que la ingesta alimentaria se vea afectada”.

 

DERECHOS HUMANOS

El derecho al agua y a la alimentación son derechos humanos fundamentales. Por eso es estremecedor cuando se ven los números que grafican esta problemática.

Según el informe, el déficit de acceso al agua de red afecta al 14% de los hogares de la Argentina urbana y al 18% de los niños. Dichos niveles casi se duplican cuando se tratan de los hogares y los niños del conurbano bonaerense, es decir hay un 27% de hogares del conurbano que no acceden a agua de red y un 32% de chicos que no accede a este derecho humano. Este valor se encuentra fuertemente localizado en el GBA y dentro de él se concentra en los hogares de los niveles socio-económicos más bajos, en situaciones de pobreza e indigencia, y en asentamientos informales.

“Estos datos nos muestran que existen graves problemas en el conurbano para acceder al agua potable, lo que se agrava al poner la atención en las poblaciones más vulnerables. A la hora de pensar una solución, es necesario proyectar una política de Estado a gran escala y sostenida en el tiempo”, sostuvo Guido Lorenzino, titular de la Defensoría del Pueblo de la Provincia de Buenos Aires.

Los niños y adolescentes del GBA presentan grandes desventajas en materia de seguridad alimentaria, frente a sus pares del promedio nacional según diferentes factores sociales, y los que presentan déficits graves en el acceso a los alimentos se ven concentrados en hogares en situaciones de pobreza (79%), residentes en barrios informales (63%) y localizados principalmente en la zona oeste del conurbano (44%).

El déficit de nutrientes esenciales presenta elevados niveles de incidencia en los niños tanto a nivel nacional como en el GBA. Se trata de un fenómeno extendido en diferentes infancias, sin embargo, se agudiza en los niños más pequeños que a su vez son los que más se perjudican por las consecuencias que ello tiene en su desarrollo físico y cognitivo. La profundidad de este déficit es mayor en el GBA. La situación más severa alcanza al 7,8% de los niños del GBA que carece de todos los nutrientes esenciales en su dieta alimentaria diaria.

 

FALTA DE ALIMENTOS

“La falta de acceso a los alimentos o que los niños no tengan una nutrición elemental para desarrollarse es tal vez el mayor problema que enfrenta la sociedad. Además, es la gran deuda del sistema político, que no ha podido generar mecanismos que eliminen esta problemática que pone en jaque sobre todo a la población más vulnerable. Por lo tanto, es necesario el diseño y la ejecución de medidas que tengan en cuenta cómo impacta esta situación para llevar adelante programas a corto y largo plazo que permitan revertir este panorama”, agregó Lorenzino.

 

ASISTENCIA

La asistencia alimentaria directa y gratuita es mayor en GBA que en el promedio del país. Los principales beneficiarios de la ayuda directa son los niños en edad de escolarización primaria. La tasa de cobertura disminuye abruptamente para los niños de edad preescolar y para los adolescentes. Es decir, que la ayuda alimentaria en el GBA está fuertemente localizada en el espacio escolar y no necesariamente se focalizada en espacio socioresidenciales de villas o asentamientos o en las escuelas más pobres del territorio. El acceso a los alimentos se ve fuertemente vulnerado para los niños no escolarizados y los adolescentes.

Los niños del GBA que presentan inseguridad alimentaria severa en un 44% no recibe ningún tipo de asistencia alimentaria  lo que deja al descubierto que no son suficientes las políticas de ayuda alimentaria directa en el conurbano bonaerense y que las mismas necesitan mayor escala y mejor calibración para llegar a los niños más vulnerables.

Según ejemplificó Tuñón: “Si tenemos en cuenta que la ingesta a la que acceden los chicos es de baja calidad porque los comedores y viandas escolares son de baja calidad, de mucho valor calórico y con carnes de baja calidad con tenor graso, la realidad es que se produce el fenómeno de la obesidad infantil. Otra cosa que advertimos es que no necesariamente la alimentación está llegando a los sectores sociales más necesitados”.

 

Fuente: Nuestras Voces #PeriodismoCiudadano

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