La organización solidaria Don Ito ha avanzado muco en los últimos años, desde el inicio de las actividades en septiembre del 2013 en la localidad de Morse. A través del tiempo, se ha mantenido vigente con diferentes propuestas, sus ininterrumpidas recorridas barriales y su destacado rol en el abordaje de la problemática habitacional de la ciudad.

Actualmente han dado inicio a una serie de talleres en su sede, ubicada en calle Hipólito Yrigoyen 539, de la ciudad de Junín, donde acuden jóvenes de la Casa de Contención y vecinos/as de la ciudad.

Pablo Rodríguez, voluntario de la entidad, explicó que “para nosotros tener este espacio es realmente una meta cumplida, es un paso más. Obviamente no dejamos de estar caminando barrios, al contrario se potencia esa forma de hacer voluntariado, justamente porque estos talleres atraen a nuevas generaciones de voluntarios, que pueden elegir como ayudar, si desde el taller, estando en la sede o saliendo al territorio”.

Estos talleres que hoy se ofrecen tienen fines sociales, como todo lo que se hace desde la organización. En el de los sábados, en el cual participan los chicos de la Casita de Contención, se elaboran pastas que “luego entregamos a los comedores que visitamos”, contó Rodríguez. Los martes “comenzamos con el taller de arte, donde los participantes arman juguetes, llaveros, cuadritos, etc; y los jueves comenzamos con un mini espacio de carpintería con palets, en el que buscaremos fabricar estanterías y lo que sirva de mobiliario para destinar a los espacios que visitamos”.

Además, Pablo Rodríguez adelantó que “estamos cerrando el diálogo con algunas personas que serían responsables de nuevos talleres que queremos ofrecer, como pintura urbana y huerta”.

“Entendemos que mantener talleres implica mucho tiempo, y a esto hay sumarle la militancia barrial y la batalla que estamos dando en torno al hábitat”, destacó.

Por estas aperturas, el taller que se realizaba en la Comunidad Terapéutica San Ignacio fue cerrado por el momento “para poder instalarnos bien la sede y trabajar desde allí hacia afuera. Ese espacio se extraña todo los días obviamente, fue una de las experiencias más gratificantes que realizamos, se trabajó con un grupo humano muy lindo, y nos sentimos siempre libres a la hora de trabajar, estamos y estaremos muy agradecidos con la institución”.

Finalmente, el representante de Don Ito contó que “estamos a días de cumplir seis años desde la fundación de la organización, y son increíbles las transformaciones que hemos atravesado, incluso lo que hemos crecido. Hoy los jóvenes que arrancaron, transformados muchos en profesionales, siguen apostando de igual manera al voluntariado, y se ha sumado gente nueva para trabajar en muchos contextos”.

“Por otro lado las capacitaciones permanentes de los voluntarios en diferentes áreas le ha dado un plus a la organización, pero sin dudas el hábitat se lleva toda la atención, logramos estar con gente muy preparada y elaborar un proyecto de ordenanza, algo que no teníamos en mente”, subrayó Rodríguez.