Por: Semanario

El tramo de Junín a La Agraria es de 10 kilómetros. Arranca a 7 kilómetros de la entrada a nuestra ciudad -a la altura del km 255- y llega adonde se encuentra el obrador de la constructora, poco más allá de la estación de servicio YPF del paraje, en el km 245.

La doble vía nueva es con dirección Junín/Chacabuco y en el km. 247 pasa por un rulo que es derivador hacia un camino de tierra que va a Morse, sirve de retorno, confluye hacia el paraje La Agraria y permite el ingreso a la estación de servicio.

Ese puente y sus derivadores debieran quedar iluminados “a giorno” -como se dice popularmente- pero sin embargo quedarán a oscuras para su uso por el apuro de las autoridades de poder mostrar algo sustentable para lograr los votos que fueron esquivos el pasado agosto en las PASO.

El tramo en sentido inverso, que va desde La Agraria a las afueras de Junín, será de dos manos, pero no de autopista porque no se han hecho las banquinas correspondientes y las obras accesorias a lo que es la ruta de siempre.

La autopista de la ruta 7 fue un compromiso tomado por esta administración nacional y replicado por la provincia y el municipio, pero resultó un fracaso por más que los fanáticos intenten dar un viso de triunfo, simplemente por ser fanáticos.

El gobierno de Cambiemos, de perder las elecciones, dejará un rompecabezas mayúsculo al próximo gobierno para terminar con una obra que debiera haber sido ejemplar y fue patética.

Sólo la versatilidad del discurso Cambiemos puede ofrecer alguna confusión que permita pensar que esto es “un logro”.

Para aclarar algunas cuestiones semánticas vale destacar algunos ítems como ayuda memoria de lo que se dice y lo que es por parte de una impresentable operación marketinera.

Si bien los carteles rezan “Estamos haciendo la Autopista Luján-Junín”, este gobierno arrancó desde San Andrés de Giles, esto es 25 kms. luego de Luján.

Esta “autopista” se amplió 8 kms. más hasta el 108 y ahora se inaugura otro “cacho” hasta el 120.

Desde allí hasta el km. 220, pasando el ingreso a la ciudad de Chacabuco, sólo hay un 10 por ciento de la obra. Y todo el cauce sigue igual. Una mano de ida, otra de vuelta.

Del 220 de la curva Coliqueo, se intentará inaugurar “a los ponchazos” hasta el km 230 en cercanías de O’Higgins, pasando dos puentes con derivadores que también estará a oscuras, ya que la obra en sí no está terminada.

Desde allí se corre por otro tramo de una mano hasta llegar al km 245 y desde ahí a Junín al 255, cerrando con ello una historia de mentiras y delirios, que ahora se tratan de capitalizar, mostrándolos maquillados para poder “vender” un producto mal trazado que pudo haber sido brillante y terminó en fiasco.

MÁS DATOS

SEMANARIO fue el único medio que siguió de cerca las obras de la autopista valorando la necesidad y el anhelo que significaba para las comunidades que se desarrollan a lo largo de su extensión, pero marcando las cuestiones negativas que se iban sucediendo.

Esa opinión hoy se ve fortalecida por los resultados que se habían advertido y acontecieron, como así también por informaciones que se suman a lo que se convirtió tristemente en una “ruta de la mentira”, que por más espejos de colores que se intenten mostrar, quedará pos Macri un problema fenomenal para el tránsito, los distritos involucrados y para los sucesores en el gobierno.

Precisamente, el periodista Raúl Kollmann en un artículo publicado la semana pasada en Página/12, bajo el título “Macri, Vidal y una inauguración fake en la ruta 7”, expresó que “la Federación del Personal de Vialidad Nacional (FEPEVINA) denunció que el Gobierno prepara para este jueves 26 al mediodía (NdeR: en realidad no se terminó y se pasó para el lunes 30) un "simulacro de inauguración" en la Ruta nacional número 7, en el tramo entre Chacabuco y Junín. Estarán presentes el presidente Mauricio Macri y la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal”.

El periodista destaca, en coincidencia con la nota de SEMANARIO de la edición pasada (http://semanariodejunin.com.ar/nota/9100/una_autopista_de_a_cachos/), que “como nada está terminado, la jugada es que van a inaugurar 10 kilómetros en una punta -del kilómetro 219 al 229- y 10 kilómetros en la otra punta -del 245 al 255”.

Añade que “los trabajadores de Vialidad (dicen) que no están finalizadas las colectoras ni los distribuidores, que los carteles de señalización se colocaron a las apuradas a sólo 30 centímetros de profundidad y se calcula que la obra recién estaría en reales condiciones de ser inaugurada dentro de 12 meses”. ¿Fin del relato? No.

Kollmann sostiene que se “exhibe un modus operandi similar al de Ezeiza: fingir que se está inaugurando una obra que no está en condiciones y poniendo en riesgo a trabajadores y usuarios. Una maniobra electoral pura y dura”.

Añade luego el periodista que “la construcción en la ruta 7 demuestra también la falsedad de la publicidad de Cambiemos en todo lo referido a las obras de Vialidad. El tramo fue licitado y contratado por 727 millones de pesos y con un plazo de finalización de 24 meses. Termina saliendo seis veces más cara y finalizará en casi el triple del tiempo estipulado”.

En síntesis: “la organización de Personal de Vialidad sostiene, además, que en lugar de los 24 meses de terminación planteados por el pliego, la obra ya lleva 49 meses y no está terminada. Se habla de que la finalización será en enero de 2020, pero la construcción recién está al 64 por ciento o sea que es imposible que se termine dentro de tres meses”.