El cotillón Acuarelas es uno de los tradicionales comercios ubicados en la zona céntrica, donde funciona desde hace más de 18 años. Ubicado en Gandini 35, ofrece una variada gama de productos y servicios a los clientes.

Pero a partir de la situación económica general, que mezcla una alta presión impositiva con la baja en las ventas y el alza de tarifas y costos fijos, desde el próximo 15 de octubre se transformará en un nuevo recuerdo de la ciudad, porque cerrará sus puertas.

Este tradicional negocio juninense se suma a la suerte corrida desde el inicio de la semana por la confitería/heladería Cognigni, que se encontraba en Sáenz Peña y Pellegrini.

Los carteles de “Se alquila” proliferan cada vez más por la zona comercial, en una situación que parece no acabar jamás.

A este desolador escenario, el local de cotillón de Nancy Pomar pasará a formar parte de la larga lista de comercios y empresas que no pudieron soportar la política económica macrista.