Por: Semanario

Ex ministro de Salud de Néstor Kirchner y a nivel provincial con Eduardo Duhalde, Ginés González García estuvo en Junín para dar una breve charla acerca de su participación en el equipo de Alberto Fernández, lo cual lo ubicaría dentro del gobierno, si gana las elecciones el Frente de Todos.

En el Salón de la Democracia de la UNNOBA y en el marco de la Cátedra Libre Tierra, Techo y Trabajo, Ginés estuvo acompañado por el senador provincial Gustavo Traverso. Al otro día también estuvo en Pergamino y se refirió al desfinanciamiento del instituto Maiztegui.

Durante la disertación en Junín, Ginés González García remarcó el “digo lo que pienso y lo enfatizo en la salud” y de ese modo dejó interesantes -aunque preocupantes- datos acerca del deterioro que sufre el sistema.

Dijo claramente que en la Argentina “el pobre está fuera del sistema de salud” y que este gobierno ha dejado la agenda de salud rezagada por lo que “no figura el tema entre las prioridades”.

Ginés expresó que “cuando yo era joven la preocupación era que no te exploten y tener derechos. Hoy es mucho más serio porque el problema es la exclusión y que te pueden dejar afuera del sistema”.

Consideró que “la salud es la vida misma, pero también tiene que ver con la libertad, porque si estás enfermo no podés ser libre”.

Respecto a la crisis económica actual, el ex ministro expresó que “tenemos un problema y es que se demora mucho agregar valor a las personas. En economía se necesita redistribuir más rápido, pero en salud la necesidad es urgente”.

Y puntualizó que “la salud es el mayor distribuidor de equidad, porque quien se enferma pierde el trabajo y ese es precisamente su máximo capital. Es un círculo vicioso, la enfermedad genera pobreza y la pobreza genera enfermedad”.

Sin embargo, estimó que “ahora hay más ánimo y debemos aprovecharlo, pero la devaluación de la moneda es la devaluación de nosotros mismos”.

En un discurso breve pero plagado de aseveraciones precisas, quien fuera hasta 2015 embajador en Chile, se refirió a la educación en medicina y dijo que “hoy los libros de medicina no se editan porque en seis meses cambian los conceptos. Hay que capacitar en forma permanente y poner carreras más cortas”.

Añadió que “la sociedad está cambiando y la medicina no está pensada solo para curar, sino que también exige cuidar, trabajar en equipo y saber comunicar”.

Hizo hincapié en la caída en los últimos años de consumo en medicamentos recetados, lo cual significa pacientes que no están cumpliendo su tratamiento, producto de la crisis actual y consideró que nuestro país en materia de salud pasa por una crisis profunda tanto en medicina pública como privada.

Por lo cual sostuvo que “será complejo y estamos complicados para recomponer el acceso a la salud”.

“Quien no puede comprar un medicamento está proscripto”, sentenció Ginés.

El ex ministro también se refirió a la situación de las obras sociales, el papel de las universidades y “la esperanza que representa la posibilidad un cambio de gobierno”.

Opinó que "es necesario un gobierno nacional que vuelva a poner como prioridad a los argentinos y principalmente a los sectores más vulnerables. No podemos permitir más que nuestros adultos mayores recorten sus tratamientos o tomen la medicación en forma esporádica".

Al finalizar la exposición los presentes pudieron intercambiar opiniones, produciéndose un enriquecedor debate.

PATENTES Y GENERICOS

Al ser consultado acerca de dos pilares que tuvo su gestión al frente de la cartera nacional de Salud, -implementación de laboratorios para la fabricación de genéricos y las críticas a la ley de Patentes-, Ginés planteó un ejemplo y dijo que “el problema que hay es que los monopolios tienen precios que superan cualquiera de las ideas de lo que estamos hablando. Acá no estamos hablando del acceso a los medicamentos comunes que salen muy caros, no. Hay una generación de medicamentos que son de origen biológico, no químico. Que es hacer una sustancia biológica, un ser vivo, un virus o una bacteria, que produzca el medicamento o actúe como algo que cambia el origen de la enfermedad. Dicho esto de modo simple”.

Añadió que “esta nueva generación de productos medicinales ya son el 5% de los productos que tiene el mercado, pero ese 5% ya se lleva el 30% del gasto y algunos dicen que en algunos sistema de Argentina, se llevan más. Y eso es al amparo de las patentes”

“¿Por qué? –se preguntó- porque no es que valgan 100 dólares, 200 dólares, 1000 dólares. No, no. Valen un millón o un millón doscientos mil dólares. Y no hay individuo, no hay sistema, no hay Estado que lo pueda pagar. Son una especie de extorsión sobre la sociedad”.

Agregó que “si me preguntan qué puedo hacer, lo único que puedo hacer es pelearla, pero créame que no es fácil y tiene que tener una política muy decidida, pero muy decidida que no la tiene el gobierno actual”.

Y continuó: “este gobierno, no sólo no ha hecho eso, sino que ha autorizado recientemente una droga que ni siquiera tiene pruebas de que sea útil, y con eso quiebra el sistema al amparo de la justicia que obliga a dársela. Esto es muy difícil porque uno puede quedarse sin derecho colectivo porque un juez dice que hay que darle obligatoriamente ese medicamento a ese paciente”.

Consideró que “si uno hoy pregunta por el precio de un medicamento, verá que según la clase los medicamentos no tienen precio. Se lo ponen. Y si usted no tiene una política firme, decidida en un contexto mundial desfavorable, los precios son absurdos y ese es un desafío fuerte que vamos a tener porque está pasando aquí en la Argentina. No estoy haciendo una hipótesis. Esto ya está pasando”.

González García explicó también que “la semana pasada ocurrió algo con una obra social muy conocida, muy generosa, muy grande, con una recaudación baja como lo es Osecac. Le entró un embargo por dos millones de dólares por un caso y esa obra social tiene 16 enfermos para esa patología. OSDE tiene 23 con esa patología. Se quiebra completamente el sistema- recalcó- por eso hay que tener una política muy firme en ese campo por parte del Estado, que no puede desentenderse o peor, hacer lo que hace ahora y que es dejar que las reglas del juego las marque el mercado. El mercado no es  un sistema de valores y la salud es un sistema de valores en la cual una persona frente a una necesidad no se puede quedar sin medicación”.

Expresó que “el mercado es un sistema de precios y si se lo deja hacer estas cosas, hace lo que quiere. Entonces va a ser un desafío fuerte, fuerte.  Yo no tengo la receta única, lo que sí tengo es la convicción y la firmeza de pelearla pero créanme que no es fácil”.

Siguiendo sobre el tema de los genéricos, explicó que “por supuesto que para los medicamentos de acá, si no hay problema la receta está  a través de  prescripción por nombre genérico, formulario terapéutico, cobertura con precios de referencia. Una cosa que hizo bien IOMA hasta hace unos años y que ahora abandonó lamentablemente, pero sí que hay formas de recuperar acceso a los medicamentos”, resaltó.

VISITA A PERGAMINO

Luego de estar en Junín, Ginés González García visitó la ciudad de Pergamino y en esa oportunidad  afirmó que “en la Argentina tenemos hoy demasiados problemas en la salud, no sólo en el Maiztegui, estamos muy preocupados, conozco la situación de lo que está sucediendo acá y la salud no puede estar abandonada”.

Continuó expresando que “tenemos que cambiar esta historia, el abandono que tuvo el Maiztegui es el abandono de la salud, hay que trabajar juntos para salir de esto, tuve el honor de hacer muchas cosas con Julio Maiztegui, sé lo que el sueño de este lugar significa no sólo para los pergaminenses sino para toda la Nación”.

Finalmente destacó que “la gestión en provincia bajó el presupuesto y eso implica que no hay medicamentos, no se pueden reparar los equipos, la salud ha sido una posteridad para este gobierno”, aclarando que el presupuesto sólo contempla el pago de los salarios.

“Nosotros tenemos dos planes, uno a cien días, que es evitar la interrupción de pago, hay que enderezar la  nave y después continuar tenemos la decisión política y el apoyo de los argentinos”, finalizó.