jueves 28 de marzo de 2024

LOCALES | 10 oct 2019

URNAS 2019

Un debate apropiado para una sociedad desapasionada

Todo estuvo estrictamente guionado para que los asistentes se fueran con su espíritu renovado de haber escuchado –en su mayoría- lo que querían escuchar y con candidatos que –salvo una- les cantaron el arroró para darles placidez.


Por: Semanario

Los cuatro candidatos a intendente de Junín participaron de un encuentro en la UNNOBA organizado por instituciones intermedias, la mayoría de ellas gremiales empresarias y tuvieron la oportunidad de referirse, cada uno a su turno y de modo ordenado, respecto a las propuestas de gestión en algunas áreas de interés ciudadano.

La representante del Frente de Izquierda, Laura Battaglino, el actual intendente Pablo Petrecca (Juntos por el Cambio), el anterior intendente Mario Meoni (Frente de Todos) y el ex presidente de Comercio e Industria, Diego Ruiz (Consenso Federal), hicieron lo que debían hacer y respondieron en dos minutos cada pregunta acotada a los intereses particulares de los organizadores.

Sociedad Comercio e Industria, Consorcio Parque Industrial Junín, Consejo Profesional de Ciencias Económicas, Asociación de Productores Agropecuarios de Junín (APAJ), Asociación de Arquitectos de Junín, Sociedad Rural, Colegio de Martilleros y Corredores Públicos, AIAJ, Federación de Sociedades de Fomento del Partido de Junín, Federación Agraria Argentina, Red Emprender y CUANOBA prepararon las preguntas del examen y el ámbito académico fue el espacio ideal para ello.

Se habló de medio ambiente, desarrollo productivo y urbano, seguridad vial, seguridad personal y de bienes, educación, autopistas, caminos rurales, presentación y despedida.

“Prefiero morir de pasión que de aburrimiento”, dijo el novelista francés Émile Zola allá por el siglo XIX y seguramente lo hubiera repetido de haber concurrido anoche al Salón de la Democracia, donde desde los cuadros los presidentes argentinos miraban con el ceño fruncido lo que fue un encuentro propio de una sociedad desapasionada de la política y la participación social.

Tal vez en ese sentido haya sido Battaglino la que sacudiera la modorra de algunos por “temor” u omisión de las cosas que planteaba, en un marco donde se necesitaba ser políticamente correcto.

Acorde al ámbito académico que suele poner orden al escuchar de modo prolijo al orador por el sólo hecho de tenerlo al frente de un estrado con micrófono incorporado, el público siguió obediente los pasos acordados.

Y no hubo más que conceptos vacíos que son los que se generan precisamente cuando se intenta hablar de política e imponer reglas desapasionadas.

Sería bueno la próxima hacerlo vía televisión e internet, sin público, para no obligar a los presentes a reprimir expresiones.

Desde el vamos, el moderador que en este caso fue el director de comunicación de la universidad, Marcelo Miró, planteó la “inconveniencia” de aplausos, silbidos y otras acciones que son parte de la pasión que entraña la política en su más aguerrida concepción, donde se necesita ser un detractor para poder romper con este estado quieto de las ideas, que siempre nos hace girar en el mismo sentido y depositarnos, lógicamente, en el mismo lugar. De hecho, buena parte de las cuestiones abordadas son las mismas desde hace tres décadas.

Plantear un debate que no es debate ya que no se permitía discutir, enmarcado por preguntas emanadas de los sectores más poderosos de la comunidad, sin duda alguna terminaría siendo lo que fue.

Con un intendente abrazado por sus entidades amigas, un ex intendente tratando de no pisar en falso en el puente tramposo y un candidato integrante de los organizadores aplaudiéndolos (él) a rabiar sin pensar en el resto de la sociedad que tendrá que atender en el caso de ganar.

Todo se hizo campo orégano para la única mujer del grupo que, sin desparpajos y sin tener nada que perder, les dijo en la cara lo que no querían escuchar, aunque se saben seguros de que no llegará a tener los votos necesarios (al menos en 15 días) para gobernar esta ciudad. Pero que no olvidó echarles en cara que hace dos semanas atrás la tuvieron presa 12 horas junto a tres compañeros por pintar una pared con consignas a favor de la lucha docente en Chubut.

Todo estuvo estrictamente guionado para que los asistentes se fueran con su espíritu renovado de haber escuchado –en su mayoría- lo que querían escuchar y con candidatos que –salvo una- les cantaron el arroró para darles placidez.

De política, quedó poco. Y de pasión no se sabe porque estuvo contenida, en una sociedad que cada vez ríe menos y vive peor.

Y como si fuera poco no la dejan putear ni escribir en las paredes.

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