A partir de denuncias realizadas por vecinos por ataques y mordeduras de perros en la vía pública, la Municipalidad de Leandro N. Alem resolvió retirar estos animales de la calles y enviarlos al canil municipal, para proteger la integridad de la gente. El abordaje de la problemática es totalmente diferente a lo que pasa en Junín.

En Alem se anunció que los perros serán esterilizados y vacunados contra la rabia, quedando al cuidado del personal del canil. “No es la intención llevar canes que posean dueños, por lo que sería adecuado que estén identificados con collar y bajo supervisión de una persona. Pedimos colaboración de los vecinos para identificar los perros, y que sepan entender que estamos protegiendo a los vecinos de la localidad”, se comunicó oficialmente desde el municipio que conduce Alberto Conocchiari.

“La mejor forma de prevenir la reproducción indiscriminada de caninos es la esterilización tanto de hembras como machos antes de la etapa reproductiva, para ello la Municipalidad ofrece castraciones sin costo”, se agregó.

SIN SOLUCION EN JUNÍN

En Junín, la situación es diferente. Cientos de perros sin dueño pululan por las calles, no hay un espacio municipal y mucho menos un hospital veterinario, como había prometido el intendente Pablo Petrecca hace cuatro años atrás.

Mientras, son las proteccionistas las que cargan con toda la responsabilidad y sin colaboración oficial de ningún tipo. Se llevan a sus propias casas a animales heridos y enfermos, pagan de su propio bolsillo los tratamientos y reman contra viento y marea para protegerlos.

Deben hacer frente por partida doble a la irresponsabilidad de la gente que no castra a sus mascotas, entonces después arrojan por cualquier baldío a los cachorros, o los abandonan porque se mudan o ya están viejos. Y por otro lado, enfrentarse a la indiferencia municipal que permanece ajena a esta problemática e insensible a las dificultades que atraviesan perros y proteccionistas.