El campo da por hecho que el gobierno de Alberto Fernández hará una actualización de las retenciones a las exportaciones de granos en su conjunto, lo que generó una tensión entre chacareros y dirigentes agropecuarios que podría terminar con piquetes de protesta en la zona centro del país.

Entidades de la Mesa de Enlace y sectores de esta industria blanquearon los números que se especulan en reuniones con enviados del presidente electo: una suba del 6% al 12% en maíz y trigo y del 26% a un máximo de 30% en soja. Con este esquema, quedarían en desuso los cuatro pesos de retención por dólar exportado, ya fagocitados por la devaluación.

Si bien desde el entorno de Fernández no las confirman, los dirigentes agropecuarios ya piensan en esas cifras. El 29 de agosto, cuando el entonces candidato recibió a la Mesa de Enlace en su búnker de la calle México, les avisó que habría retoques. El que levantó la mano en contra fue Daniel Pelegrina, titular de Sociedad Rural (SRA), que le explicó que eso redundaría en menor producción en el mediano plazo.

“Con la soja no hay mucho margen para subir porque el precio está bajo y, a raíz del conflicto de Estados Unidos con China, hay sobre stock en el mundo”, contó el presidente de una compañía que exporta. Es uno de los que intenta, con sus pares de Enlace, explicarle a los chacareros que “hay que tender puentes con el nuevo gobierno”.

Según informaciones que transitan por estas horas, hay una rebelión en ciernes contra las retenciones en la zona centro del país, sobre todo en el norte de Buenos Aires, el sur de Santa Fe y una parte de Córdoba y Entre Ríos. El panorama allí cambió desde la elección de octubre. “Hay gente que se cree la dueña del 40% de los votos de (Mauricio) Macri y están dispuestos a hacer piquetes si se aumenta la soja”, contó otro dirigente.

Los que miran el trazo fino de la situación aseguran que el sector rebelde “quiere una señal de Fernández que clarifique el panorama más allá de lo que es retenciones". Es que hoy, los chacareros desconfían de un gobierno que, según ellos, llegaría a expropiar campos, trabar exportaciones, restablecer la Junta Nacional de Granos y darle rienda suelta al dirigente social Juan Grabois. El pensamiento, básico, es real en esa franja del país. De hecho, en una reunión reciente de un pope de la Mesa de Enlace con productores, uno de ellos le mostró su desconfianza con el acto que hizo Fernández en una industria pyme de San Martín. “Nos van a manotear a nosotros para financiar a la industria”, dijo.

Mientras tanto, Gabriel Delgado y Jorge Neme, dos de los técnicos que asesoran al electo presidente, ya llevan más de 50 reuniones con sectores para quitar del medio los fantasmas que atemorizan a los chacareros. Ambos directivos le quitaron valor al documento del PJ que habla de medidas restrictivas y aclaran que Fernández siempre tiene la puerta abierta para charlar los temas.