jueves 25 de abril de 2024

LOCALES | 21 nov 2019

Delito cotidiano

Testimonio desgarrador por el robo de una moto

La angustia y el dolor de un trabajador. Esta modalidad delictiva es casi imparable en la ciudad: se denuncian sólo algunos casos, en otros el mismo propietario “compra” su vehículo y en la mayoría, las motos jamás vuelven a aparecer.


TAGS: ROBO, MOTO

Detrás de una noticia tan sencilla y frecuente como el robo de una moto, moneda cotidiana en nuestra ciudad, hay historias desgarradoras. En muchos casos, se trata de una herramienta de trabajo para vecinos que hacen mandados o reparten viandas o salen a cortar pasto por ejemplo, y la falta del vehículo ocasiona muchos más problemas que la pérdida en sí.

Es tal el número de estos robos que se produce por día, que hay una importante cantidad que no se denuncia. En determinadas ocasiones, son los mismos propietarios los que “rastrean” y logran dar con los delincuentes, con quienes deben trenzarse en una negociación para pagar un “rescate” por su vehículo, que a veces es devuelto sin plásticos y sin muchos elementos, completamente desarmadas.

Pero en la gran mayoría de estas desapariciones forzadas, las motos jamás vuelven a aparecer.

En este tema, no sólo falla la prevención sino también la investigación posterior por parte de la policía: estos robos se toman como cuestiones ‘menores’ y el máximo esfuerzo se pone cuando se controlan cuadros de motos que pasan por algún operativo policial. No más que eso. El vecino logra enterarse de ‘conexiones’ y desarmaderos ilegales mucho más rápido y fácil que quienes deberían trabajar en el tema.

Pero el dolor, la desazón y los problemas que trae aparejado el robo de motos, por lo general el medio de transporte que utilizan familias más humildes, queda fuera de la historia y las estadísticas policiales.

EL TESTIMONIO

En este marco, resulta conmovedor el testimonio de un damnificado de las últimas horas, Oscar Castro Cantoni, quien se animó a contar lo sucedido y hasta hablarle al delincuente que se llevó su moto, a través de las redes sociales.

“Esto es para vos, seas quien seas! Me imagino que en el día de ayer te recibiste de chorro con el robo de una moto de un laburante. Te comento que mi dolor no se compara con nada, te voy a contar una historia. ¿Sabés las horas que ando por día yo para poder ganarme mi plato de comida? ¿Sabés cuántas veces me mojé? ¿Sabés cuantas veces anduve todo el día y volví a mi casa sin un peso por qué el día fue malo? ¿Sabés lo triste que es levantarte y seguir? Yo tenía 15 años y vendía pastelitos hechos por mi vieja puerta a puerta, trabajé siempre de lo que salía o podía hacer rebuscándome pero esto no es de dos días, siempre lo hice a mi manera bien o mal pero tranquilo de lo que ponía.

Hoy en día tengo dos oficios gracias a haber prestado atención en cada cosa que hacía. Soy oficial en construcción en seco y oficial de pintura en obra con gran conocimiento en albañil. Después a lo largo de la vida siempre estuve haciendo algo: fui mandadero, trabajé con la leña, trabajé en autoservicio, trabajé haciendo changas y cada vez que algo no me gustaba o no se cumplía me hacía a un costado y seguía siempre buscando mi bienestar.

Entonces con esto te quiero decir que le llevaste la moto a una persona que viene luchando día a día desde hace muchos años y que todavía la estaba pagando!

Si alguien está viendo esto y sabe o conoce a la persona que se llevó la moto , quiero comunicarle que lo que más me interesa son los medicamentos que estaban debajo del asiento ya que son de suma importancia para mi salud. Después si tenés ganas o podés, devolveme la moto o déjala tirada en algún lugar!

Esta moto fue robada en el día de ayer (martes) al rededor de las 14,30 en calle Intendente Ortega entre Riobamba y Caseros”.

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