viernes 29 de marzo de 2024

LOCALES | 4 ago 2017

investigacion semanario

Quién es Florencia Chami, la heredera de la noche juninense

Considerada legalmente la concubina de Carlos Tossi, se quedó con el botín. Mujer y jovencita… eso no es gratis, así que la chica es centro de permanentes agresiones y amenazas: su seguridad está complicada. Cómo fue acompañar al dueño de la noche juninense y quedarse con su legado, en un negocio de hombres. Una investigación al estilo SEMANARIO.


Por: Redacción Semanario de Junín

Dice la historia que lo conoció allá por el 2005, cuando todavía era menor de edad, en el Bar de Copas. Allí, cuando Carlos Tossi la vio y supo la edad, de inmediato la mandó a echar: apenas tenía 16 años y no quería complicaciones. Lo que nadie sabía en ese momento era que estaba engendrándose una historia de amor, que ni siquiera la muerte trágica de él el 29 de marzo pudo poner fin.

Así es cómo Florencia Chami, hija del coordinador de Seguridad del municipio Luis Chami, asoma hoy como la nueva heredera de la noche juninense. Pero este regalo que mereció tras haber sido considerada legalmente por la jueza Guillermina Venini como la concubina de Tossi, no le es fácil de sobrellevar. ‘Flor’ es objeto permanente de amenazas y agresiones hasta físicas: pero desde el principio supo cómo enfrentarlas. Con la muerte de su pareja, hasta debió soportar el vaciamiento de su casa, porque no le dejaron ni la ropa. Poco le importó: tiene alma de guerrera y se sigue enfrentando con los popes del negocio juninense cada noche, que dinamitó tras la muerte de su regente máximo y se hizo millones…

Flor hoy apenas comparte consejos y regentea algunos boliches con Lucas Blanc, ex socio de Tossi y esposo de la diputada meonista Valeria Arata. Pero lo central está por venir: muchos están interesados en que la chica no llegue a hacerse cargo de todo lo que la Justicia puede otorgar a su favor, una vez que la nombró concubina oficial de Tossi.

LOS INICIOS

Cuando Carlos Tossi iba al Bar de Copas, Florencia casi le tenía miedo porque ahí se quedaba toda la noche sin mediar ni siquiera una sonrisa, hasta la hora en que partía para Energy. Un día se enteró que no tenía los 18 años declarados sino 16, pero nadie había querido materializar su orden de echarla, así que la llamó a la cocina y él mismo se lo comunicó. “No quiero tener problemas con tu papá”, fue la escueta explicación.

Después de dos semanas, un casual encuentro en la estación de servicio gestó el retorno: “Cómprese una sonrisa y un corazón ya que tiene tanta plata”, le escupió en la cara la chica. Y esa charla, algo movilizó en el interior de Tossi, porque al otro día Caio Marcaida la llamó para informarle que la iban a reincorporar en su trabajo.

Recién a principios de 2009 se armó la pareja, primero casi en secreto hasta agosto y en septiembre arrancó la convivencia. Un mar de experiencias y aprendizajes para Florencia.

Fue conflictiva desde el inicio, con peleas y gritos permanentes con la ex mujer de Tossi, que amaba a sus hijos por sobre todas las cosas. Florencia debía soportar por su amor tirones de pelo, maltratos, roturas en su auto o moto, palabras de desprecio y hasta que sus propias amigas fueran agredidas. Si Tossi llegaba en ese momento, también la ligaba.

Pero estaba la otra parte, cuando llegaban al hogar y la realidad eran risas y momentos compartidos con risas, chistes y muchos proyectos en común. Podría decirse que se estableció una familia cuando se mudaron a una casa más grande y adoptaron a sus mascotas Gino y Lila.

LA PRUEBA

La relación pasó por una prueba central: cuando Tossi enfermó de cáncer de riñón, algo que lo asustó y lo hizo cambiar. Fue sometido a una intervención quirúrgica complicada en el Hospital Italiano, y durante mucho tiempo, Florencia fue su bastón: lo cuidaba, lo bañaba, lo ayudaba en cada paso de la recuperación porque ni siquiera podía atarse los cordones solo. Fueron tiempos difíciles, marcados por el llanto y la angustia, y Carlos ya no fue el mismo de antes.

Se cansaba mucho, así que empezó a delegar en Florencia la responsabilidad de recorrer la noche, recogiendo la recaudación de los boliches acompañada por un custodia. La chica se convirtió en algo más que la pareja y la mano derecha de Tossi: lo cuidaba en cada comida, lo obligaba a llevar su botella de agua mineral porque debía tomar tres litros diarios, le tomaba la presión y hasta entraba con él a hacerse las tomografías de control.

Por otro lado, en el negocio, Florencia era la encargada de llevar adelante las reuniones con sus distintos socios, presentaba el dinero, repartía, pagaba proveedores, se encargaba de las compras… Tossi estaba detrás pensando, aportando las ideas y controlando todo, comprando y vendiendo dólares y autos. Pero ella era la que iba  y venía, andaba sola verificando, era sus ojos y su voz mientras se encargaba de cuidarlo como si fuera su padre, su marido, su hermano, su todo…

LA NOCHE

Tossi era el dueño indiscutido. Desde que desapareció, la noche juninense se dinamitó, entraron socios nuevos, conocidos como los “Rugrats”, porque son cinco igual que los dibujos animados, que están preparando para abrir un boliche en un galpón al fondo de Ramón Hernández.

Hay más gente nueva, como los hermanos Galeano, Buso, un tal ‘Kecha’ y Lucas Real.

La larga lista de posibles candidatos a quedarse con el trono incluía un abanico de personajes que, en la práctica, respondían a un único “patrón”, excepto Lucas Blanc, hombre al que todos apuntaban como el heredero “natural”, y con quien éste supo montar algún que otro emprendimiento que necesitara de la “llegada” del esposo de la diputada meonista Valeria Arata. Hoy, varios meses después, parece que así fue y Blanc hasta se da el lujo de golpear a inspectores que van a realizar controles a su boliche, acostumbrado por tanto tiempo a la comodidad de la impunidad. Y hábil para los negocios, se acomodó cerca de Florencia para manotear de primera mano, todo lo que pudiera surgir.

“La guerra de egos los mata, están básicamente todos peleados, nadie se quiere con nadie, nadie confía en nadie, hay traiciones de todos los colores, hoy hay más entradas gratis que gente en la calle, conseguir es fácil y salir es relativamente barato”, dicen protagonistas de la noche.

Con el paso del tiempo, el negocio de los boliches fue modificándose y haciéndose más efímero: hoy ningún local permanece en la preferencia de la gente por mucho tiempo. Los clientes se cansan más rápidos, así que deben hacerse reciclables, hay que invertir en todo menos en infraestructura, sí más en tecnología.

Al menos así lo creía Tossi, que duplicaba las apuestas o cerraba las puertas, nunca nada a medias. Al único que le abrió el corazón fue a Blanc, casi lo consideraba familia, por eso Florencia hoy lo acompaña en la toma de decisiones y lo ayuda a pensar movimientos.

La próxima movida da cuenta de reabrir Tramer de día, pensando en un éxito como fue a la noche. En eso ocupa sus ratos Flor, mientras sigue llorando por la ausencia de su pareja.

JUNTOS Y SOLIDARIOS

La pareja de Tossi y Florencia también tenía un aspecto desconocido: la solidaridad. Cuentan que en medio de la madrugada, una vez, la chica lo instó a prestarle ayuda a un mendigo que andaba por la calle. Era pleno invierno, mucho frío y había un cartonero juntando por las calles en ojotas y medias. Por eso, Tossi no dudó: se sacó las zapatillas que llevaba puestas y se las entregó.

Además, Florencia ama los animales y es proteccionista, así que Carlos contribuía con algunos gastos. También colaboraban con la gente más necesitada recolectando alimentos o elementos diversos en la puerta de los boliches, que después distribuían en entidades de ayuda y comedores.

EN PELIGRO

Mientras desde su juventud trata de hacerle frente al futuro, Florencia también queda cara a cara con otra realidad que la golpea: las agresiones. La siguen automóviles, la amenazan, le gritan por la calle, mandan ‘amigas’ a insultarla y en todas las ocasiones, le prometen matarla.

Al parecer, quieren que desista de su presentación judicial para ser reconocida como legítima heredera de Tossi, después de tantos años de convivencia, y que inició con el objetivo primigenio de recuperar su ropa y muebles.

Los trascendidos indican que el propio hermano de Carlos, apenas sucedido el accidente que le costó la vida al empresario y su hija, ‘desvalijó’ la casa, llevándose todo tipo de pertenencias y hasta el dinero que estaba en la casa.

Los malos momentos que pasa Florencia se trasladan a su hermana y madre, y a pesar de los consejos de sus abogados, no quiere llevar el tema a la Justicia. Sabe que las perimetrales y las medidas judiciales no pueden impedir una golpiza, como ya le sucedió varios años, cuando llevaba el papel guardado en la cartera. Y hoy casi no podría evitar que la acosen ni que tema por su propia seguridad.

Dicen los que la frecuentan de cerca que Florencia siempre recuerda: “Carlos me dejó grabada a fuego una enseñanza. Me decía siempre: ‘Desconfía de todo. Yo no confío ni en mi sangre, flaca’. Y en su sangre, claramente, no podía confiar”.

ACCIDENTE FATAL

La trágica muerte de Carlos Alberto Tossi (56), ocurrida el 29 de marzo pasado en un accidente de tránsito, en el cual también perdió la vida su hija Johana (21), tardó en ser asimilada por el resto de los participantes del negocio “noche” quienes, mientras se reacomodan del golpe y observan los movimientos de sus colegas, pugnan por convertirse en herederos de un trono que durante más de 30 años solo Tossi supo manejar.

EL LEGADO

 Al momento de su trágico fallecimiento, Tossi era propietario –con socios- de los siguientes boliches y bares:

-Off the record, con Lucas Blanc (50 y 50).

-Benito (33 cada uno con Luchessi y Blanc).

-Matilda (70%, con Marcelo Tuñón).

-Janoi (la misma sociedad de Benito).

-Sin figurar, tenía ‘acciones’ en Saint.

-Fue socio de Eduardo Di Marco.

-Bar de copas (el 35%, con Andrés Gabrielli 30% y Lucas Blanc 35).

 

LAS EXIGENCIAS

- Poneme un 10, hice todo Carlitos. Ahora me voy a jugar a la canasta, necesito tiempo con las chicas por favor.

- Bueno, anda, pero te pongo un 7.

- ¿ 7?????

- ¿Sabés lo que es un 7 en esta universidad?

- Sí, en tu universidad no aprueba nadie…

- Jajajajajajajajajaja lo que me haces reír.

(Una de las tantas conversaciones delante de todos, de clientes, de empleados, de amigos, entre la pareja Chami-Tossi).

EL HIJO DE CARLOS

Alan Tossi, el hijo de Carlos, a pesar de su corta edad pretendía convertirse en el sucesor, y hasta amagó meterse en otro "tipo de negocios". Se lo vio pasar de conducir un Toyota 2010 a un Mercedes Benz, y según comentarios de allegados muy cercanos, se manejaría con otro vehículo de alta gama en Capital Federal.

Si bien comparten un negocio con Florencia Chami, no cruzan palabras ni miradas.

Lucas Blanc es el intermediario, socio de ambos, en una situación que favorece más a Florencia, porque es la mano derecha del esposo de la diputada Valeria Arata.

 

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