viernes 29 de marzo de 2024

LOCALES | 4 dic 2019

RECICLADORES EN PIE DE GUERRA

Basureo en el relleno sanitario

El maltrato hacia los recicladores por parte del ejecutivo municipal es evidente. Basado en el incumplimiento de promesas y la falta de provisión de elementos mínimos para llevar a cabo la insalubre tarea. Se gastan millones para la recolección de residuos pero se retrasan las inversiones para el reciclado cuando la basura hoy es un negocio que aporta divisas y fuentes de trabajo.


Por: Semanario

La subsecretaria de Medio Ambiente de la municipalidad, Perla Casella, tiene un parangón con su colega de área, el ministro de Ambiente Sergio Bergman, y es la falta de acciones relevantes para revertir los problemas respectivos.

La calidad del agua de red, la del agua de las lagunas, la disposición de los líquidos cloacales, las fumigaciones y otros tantos temas, están fuera de control.

Sin embargo, lo que fue el “caballito de batalla” de estos cuatro años, el relleno sanitario, también hace agua por todos lados y las quejas arrecian.

El “Informe Basura”, publicado en la edición pasada de SEMANARIO, daba cuenta de distintos inconvenientes en la disposición de los residuos urbanos, su tratamiento y falta de tareas de reciclado, lo cual implica que la obra efectuada a un costo millonario, terminará prontamente saturada por la impericia a la hora de recuperar, lo cual sería una buena forma de dar trabajo digno y de buena rentabilidad a sectores a los cuales se los mantiene postergados.

La Cooperativa Las Marías se formó precisamente tras las promesas de la gestión Petrecca de que llevarían a cabo tareas de recolección y reciclado en condiciones de trabajo ventajosas tras la concreción del relleno sanitario.

Los integrantes hoy son unos 50 y tienen los papeles en orden para comenzar a trabajar, pero el galpón para reciclar aún no está listo.

Pusieron dinero de su bolsillo para comprar los libros, pagar las tasas y llevar adelante la inscripción de la entidad.

Le pusieron “Las Marías” en homenaje a una mujer que, según comentaron, murió en el relleno sanitario tras caérsele una planta encima.

Igualmente hoy siguen en las condiciones de precarización más extremas.

Hay dos hipótesis para determinar por qué este medio centenar de juninenses tiene que pasar por esa situación de desprecio.

Una sería por la desidia del área a cargo que incumplió las metas y no llevó a cabo las acciones para el reciclado de basura en los puntos verdes y en el área del relleno.

La otra posibilidad es que se esté buscando que esta gente se canse de las promesas incumplidas, se vaya a su casa o lo que sea que tengan, y la basura de Junín, que como en todos lados representa un gran negocio, termine en manos de algunos amigos del poder.

Esta sospecha se acrecienta a medida que se ve la demora municipal en la atención del tema, lo cual excede incluso cualquier parámetro de inoperancia.

El compromiso de los funcionarios del ejecutivo municipal incluía la entrega de zapatos tipo borcegos, guantes (un par cada 15 días) y capas de lluvia.

En un año y medio hubo tres entregas de guantes, para los 50 poseen ocho capas que usan en los dos turnos de trabajo y cada quien que llega se la pone encima cuanto más sucia. Los borcegos ni en figuritas.

El grado de desprecio que practica este municipio (que algunos cree evangelizado) hacia estos seres humanos que revuelven la basura de al menos 70 mil personas, resulta exasperante y cualquier persona de bien no se lo desearía siquiera a su enemigo.

Hay, más allá de todo, una brutalidad expresa, que se muestra no sólo en la larga espera de las promesas sino en la situación actual en la que cumplen tareas, mientras la prensa marketinera municipal y algunos medios adherentes intentan mostrarlo como un solar digno de la perla del noroeste.

La foto brinda un panorama desolador, al cual debe agregarse el espantoso olor, la posibilidad de pescarse enfermedades raras como ya ha pasado y la pérdida del día de trabajo ante cada lluvia y su posterior embarrado.

¿CUÁL ES LA VERDAD?

La verdad nunca está del lado del municipio y esto ha quedado demostrado a lo largo de cuatro años de publicidad barata en medios más baratos aún. 

Esta semana, desde la Cooperativa Las Marías, hartos de mentiras y más promesas, decidieron visibilizar la situación ante la comunidad y para ello salieron a la plaza para contar su verdad que se ve en sus rostros y particularmente en sus manos.

“En el relleno sanitario de la ciudad de Junín se han llevado adelante algunos cambios en su estructura y funcionamiento. Ninguno de dichos cambios contemplan el trabajo que realizamos allí los recicladores históricos del predio, algunos con 50 años dentro de este rubro. Lejos está de ser una planta de reciclado modelo para la provincia de Buenos Aires, como se jactan las autoridades”, dicen los trabajadores del relleno sanitario.

“Como trabajadores y trabajadoras responsables de la recuperación y separación de residuos sólidos urbanos reclamamos nuestras garantías, al gobierno local, para realizar labores sin riesgos y de forma segura”, agregan.

Las exigencias están basadas en el cumplimiento primigenio de estos vecinos juninenses que fueron seducidos por el compromiso del ejecutivo municipal, razón por la cual se capacitaron en dicha tarea, tanto para el reciclado como para promotores ambientales, una tarea que permite enseñar el reciclado en origen a las familias a través del timbreo y en las escuelas en el contacto con docentes y alumnos.

Sin embargo, hasta hoy, ese esfuerzo sirvió de nada.

“Las condiciones en las que trabajamos los recolectores en Junín es alarmante; nuestra tarea conlleva un alto riesgo para la salud de todos nosotros y nos exponemos a situaciones de riesgo”, explican.

Los trabajadores aseguran que “la ausencia de salubridad en el relleno es notoria, sufrimos todos los días lesiones que van desde pinchaduras con elementos punzantes (desechos de hospital), cortaduras, disminución de la movilidad en miembros superior e inferior, infecciones y gangrenas, contagio de enfermedades transmitidas por parásitos, moscas o mosquitos, contacto directo con sustancias tóxicas y residuos peligrosos”.

“Un agravante de estas condiciones es la ausencia de elementos de seguridad, que solicitamos en reiteradas ocasiones al gobierno local, sin respuesta alguna. Por lo tanto, estamos trabajando sin elementos personales de protección, sin seguro por riesgo, accidente o enfermedad en nuestro trabajo, todo esto demuestra que la gestión municipal no nos brinda un reconocimiento por nuestra labor”.

Ponen énfasis al asegurar que “en las reformas que se llevaron a cabo dentro del relleno no se tuvo en cuenta la creación de un espacio físico que nos resguarde de condiciones climáticas adversas, además tampoco se tuvo en cuenta la construcción de sanitarios, ni zonas de aseo y tampoco contamos con agua para higienizarnos dentro del predio”.

Y puntualizan que “la función que cumplimos en el saneamiento, recuperación y separado de materiales es infalible para que las cavas del relleno no se llenen de residuos rápidamente y así evitar que entierren los desechos altamente contaminantes para el medio ambiente. La lógica de enterrar basura quedó en el pasado, en la realidad moderna en la que vivimos es necesario un plan de reciclaje seguro para preservar el medio ambiente y nuestra ciudad; hoy en día la Cooperativa Las Marías es la que realiza dicha labor”.

Por eso el reclamo a viva voz, que esperan, una vez más, sea escuchado: “condiciones de trabajo seguras y dignas para nuestros compañeros. Apuntamos al gobierno del intendente Pablo Petrecca para que tome la responsabilidad de revertir esta situación actual que sufrimos”.

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