El mundo del tango llora al bandoneonista Osvaldo Piro, que falleció a los 88 años. Compositor, arreglador y director, el músico compartió gran parte de su vida con Susana Rinaldi, además de haber tenido a Aníbal Troilo como padrino artístico.
Según publicó Cadena 3, el músico se descompensó el sábado en La Falda, ciudad del valle cordobés de Punilla en la que vivía, y luego fue trasladado al Sanatorio Allende, donde lamentablemente murió.
Sus restos iban a ser velados a partir de las 17 horas en el Salón Leopoldo Marechal de La Falda.
Semblanza
Osvaldo Piro había nacido el 21 de diciembre de 1936 en el barrio porteño de La Paternal y se formó en la música desde muy pequeño. Debutó a los 15 años en la orquesta de Ricardo Pedevilla y solo un año después ingresó a la formación de Alfredo Gobbi.
Fue ahijado artístico de Cátulo Castillo y de Aníbal Troilo, quien le legó su emblemático bandoneón.
Compositor de temas como “Azulnoche” y “Octubre”, recorrió el mundo llevando el tango a lo más alto y a los lugares más impensados como Finlandia o Japón. En Suecia llegó a dirigir en la Academia de Música de Estocolmo.
Mientras tanto, en la década del ‘60 se enamoró de la provincia de Córdoba y decidió radicarse allí, donde compuso música para teatro y cine. Fue director de la Orquesta Nacional de Música Argentina, entre los años 1994 y 2000) y de la Orquesta Provincial de Música Ciudadana de Córdoba, entre 2003 y 2009). Entre los años 2001 y 2004 condujo un programa en Radio Nacional.
Piro, además, ganó la Palma de Oro en la edición 1968 del Festival de La Falda y fue declarado Ciudadano Ilustre de Buenos Aires en 1995. También recibió los Premios Martín Fierro (1966), Mejor Intérprete de Sadaic (en 1992 y 1999) y Premio a los Creadores de Min-On, Tokio (1997).
Entre los grandes hitos de la vida y de la obra de Piro se encuentra el haberse encontrado artística y sentimentalmente con la cantante Susana Rinaldi. A la “Tana” la conoció en 1969 en el porteño local Michalengelo, donde el bandoneonista se presentaba con su orquesta, su futura mujer con su trío y Astor Piazzolla con su quinteto.
Con Rinaldi tuvo a sus hijos Ligia y Alfredo, también consagrados al tango, y se reencontró pese a estar separado de ella en 2023, para grabar el disco llamado precisamente “Reencuentros”, que fue el único que publicaron en conjunto.