A la medida de protesta que se lleva adelante en penales bonaerenses, se adhirieron internos de las Unidades Penitenciarias 13, 16 y 49 de Junín. Se adoptó esta decisión por parte de los presos, para denunciar las condiciones de hacinamiento y falta de medicamentos, entre otras situaciones que atraviesan.

Al parecer, salvo el sector femenino ubicado en la UP 13, los alojados en las tres cárceles de Junín se habrían plegado a la decisión de reclamar por las dificultades que atraviesan a diario y que incluyen la superpoblación y la escasez en la provisión de remedios, entre otros puntos que se plantean.

La medida surgió a partir de alrededor de 700 reclusos en la Unidad Penitenciaria Nº 15 de Batán, como manera de dirigir un mensaje al Gobierno bonaerense. Además, se realizó una presentación en la Procuración General de la provincia.

La organización sostuvo que a las precarias condiciones materiales de las cárceles se suman las «demoras indebidas en el otorgamiento de beneficios a pesar de reunir todos los requisitos legales» y «el exceso en los plazos de duración de la prisión preventiva».