Casi cuatro años después del accidente que le costara la vida al joven Manuel Hernández (19), se realizó el juicio oral en el Juzgado Correccional N° 3 de Junín, a cargo de Jorge Cóppola, quien decidió condenar a la pena de cuatro años y dos meses de prisión y diez años de inhabilitación para conducir vehículos, al conductor del auto que le provocó la muerte, Martín Eder (42).

El sujeto fue imputado por “Homicidio culposo y lesiones leves culposas en concurso real”.

Sin embargo, la condena fue apelada por el abogado defensor Darío De Ciervo y ayer se conoció que la Cámara de Apelaciones de Pergamino redujo la pena a 3 años en prisión en suspenso.

EL HECHO

Martín Eder, oriundo de Vedia, era el conductor de un automóvil Audi el 4 de enero de 2015, a las 7 de la mañana, cuando se trasladaba por la Ruta 7, a la altura del kilómetro 303. Allí impactó de frente contra un Peugeot 206 que manejaba Manuel Hernández, fallecido en el acto.

DOLOR DE LA MADRE

“¿Esta es la ‘Justicia’ que existe en nuestro país? Esperé 4 años y 4 meses para llevarlo a juicio y esperé siete meses más a la Cámara para que dicte esta ridiculez.

Mi hijo está muerto y solo deben quedar sus huesos en el cajón. Hace 5 años que yo estoy medio muerta también gracias a todo esto. Pero si piensa su asesino que ya ganó yo le aseguro que no. Por mas cansada, agotada y agobiada q esté, le aseguro que esto acá no termina. Esto continúa”.

Así se expresó a través de las redes sociales la madre de Manu Hernández, Alicia Oliva.

También señaló:

“A la cámara de Pergamino no le importa (por ser educada) la sentencia que dicta un Juez, (cuatro años y 2 meses de prisión efectiva).

A la Cámara de Pergamino no le importa q quien mato a mi hijo estuviera alcoholizado, ni le importó que invadiera el carril contrario, avanzando a una velocidad impensada y lo matara de frente, a la Cámara de Pergamino no le importó que quien mato a Manu se bajara de su Audi como pudo, tambaleando de lo borracho q estaba y se riera en la cara del amigo de mi hijo por su accionar.

A la Cámara de Pergamino no le importó que en estos casi 5 años el que mató siguiera su vida normalmente, como si nada, (ganando campeonatos de golf, haciendo demostraciones de equitación, comiendo con amigos y hasta teniendo un hijo).

A la Cámara de Pergamino no le importo la víctima, ni la familia de la víctima.

La Cámara de Pergamino no entiende del dolor de los q perdemos lo que más amamos, y premia  quien mata con una condena de tres años en suspenso, para que siga gozando de su libertad (“portándose bien” tres años), con su familia, con su hijo (yo también tenía el mío hasta que él me lo mató).

Esta es la Justicia en Argentina señores!!!! Las victimas debemos vivir y sobrevivir como podemos emocionalmente y los que matan siguen como si nada…

Yo no soy de desearle el mal a nadie, nunca, siempre, aún con lo vivido trato de tener esperanzas, pero desde lo más profundo de mi ser deseo que pagues en esta vida lo que le hiciste a Manu, lo que me hiciste a mí, en lo que nos convertiste a nosotros, deseo que sientas mi dolor, que te partas al medio y que tu “solvencia económica” y “poder” no te sirvan para nada… ¿Por qué sabes qué? A veces ni eso te salva….”.