

Funcionarios municipales y policiales, comandados por el director de Seguridad Luis Chami, llegaron este mediodía a la calle Chile en su intersección con las vías, para “barrer” literalmente con un conjunto de viviendas precarias que estaban asentadas en la línea perpendicular con la alcantarilla que sirve de paso de vehículos.
Topadoras y patrulleros, sin mediar palabras ni aviso, advirtieron a los vecinos de lo que planeaban hacer, recibiendo quejas y reclamos de variada intensidad, lo cual en estos momentos genera incertidumbre acerca del futuro de estas familias tras las maniobras ejecutadas por un gobierno que ha mostrado su falta de sensibilidad por los más necesitados y aún más cuando se ha tratado de elaborar políticas de hábitat.
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