

La medida de la AFIP, fue una decepción para muchos: con el triunfo de Alberto Fernández, los clubes sintieron alivio, ya que creyeron que el nuevo gobierno no iba a buscar asfixiarlos como intentó tantas veces el anterior.
En abril del año pasado, el gobierno del Mauricio Macri decidió modificar el decreto 1212 firmado por Eduardo Duhalde y Alberto Abad en 2003, que establece un régimen especial de aportes personales de los futbolistas y contribuciones patronales de los clubes al Estado. Lo hizo mediante otro decreto (231/2019) que justificaba la modificación en que “cambió radicalmente el negocio del futbol desde 2003 y que el beneficio tal como estaba genera un desfinanciamiento al régimen de seguridad social en detrimento del Estado”. Por gestión de AFA, ese cambio no llegó a entrar en vigencia.
La semana pasada, muchas instituciones de Superliga sintieron el impacto de la nueva medida, cuando se enteraron que se les iba a retener un 0,25% más de los que les tocaba en el reparto de lo que genera los ingresos de TV y un 7,25% por sponsoreo. Un nuevo golpe a la alicaída economía de la mayoría de los clubes.
En agosto del año pasado, Macri decidió dar marcha atrás y prorrogó por 6 meses la puesta en marcha de las modificaciones al decreto 1212. La medida trajo alivio a los clubes ya que pateó la cuestión de fondo hasta el 1 de enero de 2020. Ahora, AFIP la puso en vigencia. Y el fútbol puso el grito en el cielo.