

Desde ayer, el uso de tapabocas es obligatorio para los lugares donde no es posible conservar el distanciamiento de gente y donde se producen aglomeraciones como supermercados, farmacias y otros negocios habilitados.
Y el cumplimiento a la nueva disposición fue rotundo: la gran mayoría de las personas, incluso las que circulan en motos y autos, llevaban colocado el barbijo, muchos de confección casera.
No obstante, la preocupación se extendió por las redes sociales y fue a partir de la gran circulación que se notó en las calles desde ayer: más autos y más personas. En algunos barrios, el movimiento fue mayor todavía.