A partir de una orden del Ministerio de Seguridad bonaerense, alrededor de 70 efectivos policiales estarían siendo trasladados en los próximos días a cumplir servicio en distintas parte del conurbano bonaerense.

La noticia causó honda preocupación en las autoridades policiales y municipales locales, que temen que el trabajo local se vea resentido. A pesar que trascendió que el Ministerio de Seguridad bonaerense, a cargo de Sergio Berni, habría dado marcha atrás en la resolución a partir de la enérgica queja de los intendentes de los distritos afectados, trascendió que la semana próxima los uniformados deberán presentarse sin discusión.

No sólo las autoridades políticas y policiales de la ciudad están preocupadas por esta noticia, también los numerarios están preocupados: muchos ya analizan pedir licencia médica o acogerse a algunas excepciones para el cumplimiento laboral, por el temor que produce su posible traslado a una zona de riesgo para el coronavirus.

No obstante, trascendió que los funcionarios provinciales al mando del ministro Sergio Berni serán inflexibles: se iniciarán sumarios para los jefes que se nieguen a trasladar personal y para los mismos uniformados que no cumplan con la disposición superior.

Debe tenerse en cuenta que el número de uniformados en Junín ya está debilitado: en primer lugar, por aquellos que componen grupos de riesgos y se quedan en sus casas; y otros –en su mayoría mujeres- que deben permanecer al cuidado de hijos menores.

Por otra parte, ante el temor de futuros contagios de coronavirus o la posibilidad de la realización de cuarentenas obligatorias por síntomas, la Secretaría de Seguridad del municipio los hace trabajar por turnos.

Con este panorama al que ahora se suma la orden provincial, se complica el servicio de seguridad en Junín.