No sólo se quejaron los vecinos de la zona de la calle Ricardo Rojas al fondo, los aledaños al Boliche Amarillo que deben recorrer kilómetros para tomar un camino que los lleve a otras zonas de Junín, por ejemplo donde comprar alimentos.

El reclamo proviene de muchísimos sectores de la ciudad, que fueron castigados a un aislamiento total, que impide la compra de alimentos, la llegada de camiones con víveres a los negocios más cercanos y hasta pone en peligro la atención de sus habitantes ante una emergencia, porque dificulta también la llegada de ambulancias y patrulleros.

Pero no es todo: estos montículos ubicados ‘estratégicamente’ por las mentes de funcionarios municipales para impedir ingresos y egresos, ya ocasionaron una víctima. Se trata de un joven que chocó contra un terraplén en cercanías de la Escuela N° 4, ubicada sobre avenida República a varios kilómetros de la Ruta 188.

El principal problema: estas lomas fueron colocadas sin una correspondiente comunicación a la gente de campos aledaños. Y se temía que pudiera ser una trampa fatal para algunos por la falta de señalización en estos caminos rurales. Y así fue: un motociclista se encuentra en gravísimo estado por las lesiones sufridas, tras impactar contra la barricada y quedar al menos una hora tendido en el piso, hasta que fue hallado.

PASO IMPEDIDO

Por otra parte, un vecino que se comunicó con SEMANARIO expuso sus quejas por los barrios aislados que quedaron en la ciudad. “El municipio puso montículos de tierra en calles aledañas a los accesos de Junín, y en Villa del Parque por ejemplo, hay uno en el ex edificio de la Lestar Química para impedir el paso de camiones. Pero esto aleja a la gente de la ciudad, y en el caso de una emergencia que deba pasar un patrullero o una ambulancia, o si llueve que provoca la inundación de las calles, los vecinos estarían en gravísimas dificultades para salir a trabajar o comprar alimentos”, señaló.

Además, señaló: “Con un puesto policial que controle se hubiesen evitado muchas dificultades, no hace falta tremenda chanchada. También hay varios cierres en la entrada al Golf y hasta la empresa que vende gas envasado”.

“Este vecindario se está ampliando muchísimo y hay muchas personas mayores, así que la asistencia de la ambulancia es casi diario. Por eso me sorprende ver semejante locura, más allá de la lucha que tenemos por el estado de las calles cuando llueve por la falta de entubados o mantenimiento por parte del municipio”, agregó.

“Ponen tierra acá y en Alvarez Rodríguez no miran nada. En Lartigau pusieron tierra y la gente que tiene una moto o bicicleta no puede pasar para el otro lado de la ciudad”, dijo el vecino, manifestando su preocupación por la falta de profesionalismo en la toma de decisiones por parte del municipio.