martes 17 de junio de 2025

LOCALES | 8 may. 2020

Obra pública

Autovía 7, entre el clima y la pandemia

A pesar de los anuncios para retomar el trazado, el proceso se torna lento porque se reinició con los movimientos de tierra y las lluvias entorpecen la labor. Las autoridades nacionales ponen el acento en la prevención de los trabajadores mientras se espera una mayor actividad para los próximos meses.


TAGS: OBRAS, AUTOVIA7

Las obras en la autopista de la ruta 7 recomenzaron con un plantel escaso de trabajadores y cumplimentando en lo que hace a nuestra zona en particular a los movimientos de tierra a través de los camiones y topadoras, para cumplir con la construcción de espacios que habían quedado sin terminar luego de la “inauguración electoral” promovida por el gobierno anterior entre los kilómetros 255 en Junín y 220 en Chacabuco (curva Coliqueo).

Una de las tareas que se realiza apunta a finalizar el derivador de ingreso a la localidad chacabuquense de O’Higgins que es menester concluir para evitar accidentes, aunque el menor tránsito que se registra en medio del aislamiento favorece la situación.

De todas maneras, las lluvias de los últimos días han hecho casi imposible avanzar debido a las dificultades que presenta el barro para llevar adelante las tareas.

La Casa Rosada diseñó, a través de sus ministros, un plan para que comience la movilización de recursos, maquinaria y fuerza humana para reanimarla.

Hace unos 10 días, Alberto Fernández recibió a la cúpula de la Cámara Argentina de la Construcción (CAC) y de la UOCRA a fin de avanzar en la reactivación de la obra pública, en breve se retomarían entonces los proyectos sobre las rutas 7 y 34 y en plantas potabilizadoras, aunque siguen las dudas sobre el regreso de las obras privadas.

De ese encuentro en la residencia de Olivos, acompañaron al jefe de Estado Santiago Cafiero, el ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis, el presidente de la CAC, Iván Szcech y el titular del gremio, Gerardo Martínez, el secretario de Obras Públicas, Martin Sill y la ministra de Vivienda, Maria Eugenia Bielsa.

“Nadie más que nosotros quiere que se reactive la obra pública, pero necesitamos que se ponga en marcha, dé trabajo y motorice la economía cuidando a los que trabajan. Nuestro problema es la pandemia”, remarcó el Presidente en esa oportunidad, al tiempo que mencionó que “queremos hacer más obras pero primero preservar la salud de la gente. Sin riesgo y sin que se infecten los trabajadores. Vamos a avanzar con los protocolos provinciales y en las prioridades de las obras”.

Al encuentro en Olivos los empresarios y el gremio llevaron un protocolo sanitario para que se autoricen distintos proyectos públicos y con la intención que se retomen las obras privadas. Ambas partes quieren que vuelvan los albañiles a los proyectos inmobiliarios, que sean espaciosos para que los obreros no deban trabajar amontonados. La paralización de los emprendimientos privados genera pérdidas económicas en distintas firmas y suspensiones de miles de trabajadores en todo el país.

Obras Públicas comenzó a pagar a las contratistas deuda contraída durante el macrismo.

El protocolo sanitario cuenta con la validación de la OIT y del Ministerio de Salud y exige indumentaria para evitar los contagios, mascarillas o barbijos –recomiendan a los trabajadores no usar barba-, guantes y distintas acciones preventivas durante y después de la tarea.

En el gobierno, en tanto, consideran que en el interior podrán convivir las obras “por la baja circulación del coronavirus”. La UOCRA también pidió por la vuelta de los planes de vivienda, algo que deberá negociar también con la ministra Bielsa

Precisamente, la Dirección Nacional de Vialidad, a cargo de Gustavo Arrieta, diseñó un plan de obras para la emergencia, atendiendo las características especiales de estos tiempos de pandemia. El funcionario aseguró a la revista La Tecla que “tenemos en claro, por decisión del Presidente y mandato del ministro, que la prioridad en esta etapa es hacer el mayor esfuerzo posible para cuidar la vida de los argentinos ante una situación sanitaria que no tiene antecedentes”.

Además expresó que “el criterio para elegir las obras que se están reactivando fue que se correspondan con un fuerte impacto en las comunidades y provincias que atraviesan o en las cuales se desarrollan. Es indudable que cuando hablamos en la provincia de Buenos Aires aparecen la ruta nacional Nº 7, la ruta nacional Nº 8, la autopista Presidente Perón o la ruta 33, en Bahía Blanca”.

Para encarar el “operativo emergencia”, Vialidad cuenta con la prórroga del presupuesto asignado en 2019, lo que le allana el camino para ejecutar y reactivar las obras.

Por otra parte, desde el organismo sostienen que las obras, cuatro de ellas en territorio provincial, fueron consensuadas con los intendentes, habida cuenta de su gran impacto comunitario.

“Forman parte de la agenda que plantean no solo los intendentes, sino también los gobernadores”, sostienen desde Vialidad, y añaden que esta apuesta es compartida desde el ministerio madre, es decir, Obras Públicas, a cargo de Gabriel Katopodis.

Todos los trabajos están atravesados -aseguran- por un eje principal: generar ocupación de mano de obra, en tiempos de crisis económica y productiva.

En todos los casos, desde el Gobierno central, y con Vialidad nacional como brazo ejecutor de las políticas de caminos, se hace hincapié en el concepto de obras “estratégicas”, es decir, que son motores de desarrollo, conectividad y ocupación de mano de obra; algunas por enlazar puntos geográficos y otras por su importancia para los sectores productivos.

“El criterio para elegir las obras que se están reactivando fue que se correspondan con un fuerte impacto en las comunidades y provincias que atraviesan”, reafirma Arrieta, tras el decreto nacional que confiere a la obra pública el carácter de excepción al aislamiento.

OPINÁ, DEJÁ TU COMENTARIO:
Notas Relacionadas
Más Noticias

NEWSLETTER

Suscríbase a nuestro boletín de noticias