

Desde la OMIC, la Oficina Municipal de Información al Consumidor, se vienen haciendo controles en los comercios para verificar el precio de los huevos. La semana pasada llegaron a una conclusión: ordenaron a los negocios locales retrotraer los valores y entonces pusieron un máximo para la comercialización de la docena: $ 145.
De inmediato, esto disparó los precios en los negocios juninenses, que llevaron al límite lo que podían cobrar. O sea, si algún desprevenido lo estaba vendiendo a $ 100 por ejemplo, de inmediato puso un número más alto en el cartelito de la góndola.
En general, el titular de la OMIC, Fernando Scanavino, subrayó que “las dos primeras semanas de la cuarentena, los precios tuvieron aumentos desproporcionados, pero con el trabajo que hicimos se pudieron retrotraer al pasado 6 de marzo. A pesar de aún existe algún tipo de abuso, los controles van a continuar de la misma manera”.
ACLARANDO OSCURECE
Durante la pandemia, los huevos se han transformado en un alimento buscado por la gente para llevar a sus hogares y el consumo se multiplicó.
Para aclarar la andanada de quejas y reclamos por parte de los vecinos consumidores que sobrevino a los $ 145 máximos para la docena, Scanavino señaló que “el precio de los huevos se vio desbordado en un momento, pero apostamos a la política de diálogo, tal como es la característica del Gobierno de Junín. Hicimos un relevamiento y ahí surgió que el precio del maple tuvo un aumento de casi el doble. Pero debemos decir que el maple no está contemplado en los precios máximos, como sí lo está la docena de huevo, y de diversas marcas”.
En este marco, apuntó que en el gran supermercado donde en ese momento se encontraba el funcionario, “la media docena de huevo sale $58 y se está respetando el precio de la docena”.
LA BANDA DEL CONTROL
Lo llamativo de toda esta situación fue la quietud total por parte de los concejales del Frente de Todos, que solían promocionar el uso de una app para controlar los precios máximos fijados por el Gobierno nacional en Junín.
Incluso, solían reunirse en una plaza céntrica para salir por grupos a vigilar los precios en los supermercados. Funcionarios y militantes salían en banda con el objetivo de asegurar en Junín que los precios máximos establecido por el gobierno de Alberto Fernández se cumplieran.
Parece que tanto a los concejales como a los demás participantes de estas “misiones”, la pandemia no les permitió continuar con una actividad que favorecería directamente al bolsillo de los juninenses.