“La emergencia de la pandemia por COVID19 dejó al desnudo la situación del sistema de salud argentino y, en general, cómo se organiza el sistema de salud mundial en el capitalismo cuyo eje es la obtención de lucro incluso a costa de la vida; la destrucción sistemática de la salud pública en pos de la privada, sin hospitales suficientes ni insumos ni personal, son un claro ejemplo.

Con este panorama a la vista, a medida que avanzaba la cuarentena, en medio de una incertidumbre creciente, los trabajadores y trabajadoras de la salud se preparaban para estar en la primera línea de batalla para enfrentar el COVID19. Todo el pueblo argentino comprendió el valor de que ellos pusieran en riesgo sus vidas, de allí que se organizaran los famosos “aplausos” como reconocimiento de tan loable tarea.

Sin embargo esto no alcanzó para “tapar el sol con las manos” y los trabajadores hicieron públicas las condiciones en que realizaban sus funciones dando cuenta de la precarización laboral por sobreturnos y salarios que no llegan a cubrir la canasta básica y que además, a medida que avanzaba la pandemia y ya decretada la emergencia, no recibían materiales sanitarios, ni insumos. La consecuencia de todo esto fueron los más de 22 médicos y enfermeras infectados en hospitales del conurbano lo que dio lugar a asambleas en varios hospitales y el repudio a los dichos del Ministro de Salud Ginés González García que responsabilizó a los profesionales de la salud de los contagios.

Junín y la zona también se preparan para enfrentar el COVID19. Y aquí también la desfinanciación del sistema de salud hace sentir sus consecuencias. Varios intendentes ya avisaron los problemas para hacer frente al pago de salarios. En Junín Pablo Petrecca pidió dinero a la Provincia para cubrir sueldos municipales.

Una situación particular ocurrió en General Viamonte, Los Toldos, allí el intendente se negó a pagar las horas extras que efectuara el personal de salud por tareas fuera de su régimen laboral por ejemplo guardias, francos, limpieza de quirófano, etc. Esto dio lugar a la reunión de una mesa de negociación con representantes de cada sector, el Intendente Franco Flexas, el secretario de Salud Santiago Catalán Pellet y representantes gremiales, allí se decidió que no iban a haber recortes en salud ni represalias contra ningún trabajador de la misma. Sin embargo el compromiso duró un suspiro y el 12 de mayo, Día Internacional de la enfermera, se notifica a la supervisora de enfermería Luciana Molina la suspensión de su función sin goce de haberes junto con la revisión de su cargo a posteriori. La profesional acepta la suspensión motivada en que “no dio aviso a la Secretaría de Salud de que no realizarían el móvil de vacunación puesto que no llamó a las vacunadoras ya que no sabía si le pagarían las horas extras”. Luciana Molina aceptó la sanción disciplinaria para evitar que se sancione al personal a cargo.

También recibió una carta documento el chofer de la ambulancia simplemente por avisar a los vecinos que las enfermeras no iban a asistir a vacunar ya que no les pagaban las horas extras. Repudiamos este accionar del Estado Municipal. La sanción y el envío de cartas documentos son un amedrentamiento contra las trabajadoras y trabajadores que exigen el pago de sus salarios en tiempo en forma.

Desde el Partido Obrero Tendencia nos solidarizamos con Luciana Molina y todos los compañeros trabajadores del Hospital Municipal de la localidad de Gral Viamonte, Los Toldos. Reclamamos que se paguen los salarios en tiempo y forma; que el Estado Municipal pague un bono de $ 20.000 a todas y todos los heroicos trabajadores de la salud pública toldense; y se le quite la sanción a Luciana Molina y conserve su cargo, BASTA DE PERSEGUIR TRABAJADORES.

Las grandes emergencias ponen al desnudo el verdadero carácter de los gobiernos, los regímenes políticos en presencia y el Estado. Les preocupa proteger a la clase capitalista a la que sirven, incluso cuando la amenaza a la vida tiene un alcance colectivo. En medio de un ajuste brutal contra la clase obrera y una inflación que crece al ritmo de los contagios de COVID19, sólo la organización de los trabajadores podrá garantizar la vida que peligra ante la pandemia.

Por ello proponemos formar comités de trabajadores, compañeros de la salud, educadores, vecinos, y que levantemos un programa frente a la crisis:

-Entrega gratuita de elementos sanitarios a los barrios afectados. Distribución masiva de kits de pruebas, para asegurar el diagnóstico y tratamiento tempranos.

-Que se pongan a disposición recursos e inventarios de los laboratorios y centros de salud privados.

-Control de los trabajadores de lugares de trabajo y reparticiones, para que el Estado y las patronales aseguren la prevención y todos los elementos necesarios.

-Duplicación del presupuesto público de salud; incorporación de médicos y enfermeras con estabilidad laboral y convenio, bajo turnos de 6 horas.

-Ningún despido o suspensión. Vigencia de la movilidad salarial y jubilatoria.

-El cese inmediata de todo pago de intereses o capital de la deuda pública”.