

El grupo de jóvenes que integran la organización Don Ito no ha tenido descanso con la pandemia, por el contrario aseguran que duplicaron esfuerzos y horas de voluntariado, aunque también afirmaron que fueron muchos los se sumaron a colaborar.
Ante la urgencia sanitaria cerraron todos los talleres, pero la producción de alimentos quedó en manos del equipo fijo, que por semanas elaboró pastas y variedad de alimentos que hicieron llegar a los barrios, a través de concejales que se pusieron a disposición.
Luego a esta ardua tarea de cocinar se sumaron los jóvenes del Centro de Contención, quienes hace casi un año desarrollan tareas solidarias en la sede de Don Ito. Recientemente hizo exactamente lo mismo la Casa de Abrigo F. Legarra a través de un taller solidario que brindan voluntarias de la agrupación.
A todo esta tarea que tiene como fin llegar a todos los merenderos, comedores y familias que visitan los voluntarios, se le sumó la llegada del invierno, y en este punto Don Ito puso en marcha la conocida Campaña Tu Cuadradito Abriga y agregó una nueva iniciativa: Don Ito Abriga para juntar abrigos, teniendo un enorme éxito. Por otro lado y por iniciativa de muchos vecinos se armaron ollas populares y los pibes de Don Ito otra vez se sumaron a colaborar aunque sea una vez por semana.
EN LOS BARRIOS
Ante la consulta de porque Don Ito continuó su tarea en pandemia, la voluntaria Toth Carolina, expresó: “Me parece que el trabajo que venimos haciendo Don Ito hace años es increíble, y se nota la presencia en los barrios, porque desde que acompaño en las caminatas barriales a Pablo Rodríguez y demás voluntarios siempre noto que la gente sale a buscarlo a Pablo o a "los chicos de Don Ito" para hacernos llegar sus inquietudes, pedir asesoramiento, o presentar alguna una demanda inmediata, de las que no se pueden esperar. Esto denota la falta de presencia e importancia del Estado local, cuando se acercan y te cuentan las cosas que viven a diario, y me refiero a cosas que son esenciales, como por ejemplo el agua”.
Por otro lado, durante esta pandemia que estamos atravesando y que a todos nos tomó de sorpresa, Pablo Rodríguez propuso no quedarnos con los brazos cruzados, intervenir y hacer algo. “Hay necesidades inmediatas como tener un plato de comida o abrigo ahora que se viene el invierno. Creo que es fundamental su trabajo en los barrios y nuestro trabajo desde Don Ito. Lo que me llama poderosamente la atención es que la gente la demanda nos la hace a nosotros como ONG, cómo grupo de chicos voluntarios, sin tener una entrada de dinero, o los recursos con los que por ejemplo cuenta el municipio. Entonces es más que obvio que esto deja en evidencia la falta de respuesta y la falta de interés hacia los barrios más vulnerados por parte de quien hoy está a la cabeza de la ciudad. Por suerte todavía existe gente con ganas, tenemos un grupo hermoso que siempre va para adelante, que siente y le duele el dolor de los vecinos… de nuestro lado vamos a seguir haciendo todo lo que esté a nuestro alcance, y lo que no, vamos a buscar la forma de realizarlo, pero de brazos cruzados nunca nos quedaremos”, subrayó.
Para finalizar, Pablo Rodríguez tuvo palabras de agradecimientos a la terrible ola de compromiso que atravesó a Don Ito en las últimas semanas. “Desde las abuelas que tejen, los donantes de toneladas de ropas, las familias que se acercan y te suman dos mantas, las que cocinan viandas para entregar, a los que ponen sus vehículos a disposición sin importar el día o el horario y principalmente a los/as voluntarios/as que tanto le han dedicado a esto, que se han hecho propia cada necesidad planteada y se la han puesto al hombro para satisfacerla, el compromiso asumido se ve reflejado en cada sonrisa que nos traemos luego de dar una mano. Nuevamente sostengo que las organizaciones estamos donde el Estado local está ausente”.