Por: Redacción Semanario de Junín

En 2013, la sorpresiva internación del hijo de una amiga de Pablo Rodríguez fue el disparador para la gestación de la ONG que terminarían creando junto a un grupo de amigos en agradecimiento al hospital Garrahan y su personal médico por la atención brindada al pequeño.

Con sede oficial en la vecina localidad de Morse, y más de treinta voluntarios desparramados por toda la zona, nació Grupo Solidario Don Ito, una organización de puertas abiertas y dispuesta a dar una mano donde exista una necesidad.

Los jóvenes voluntarios de la organización social Don Ito vienen desarrollando un arduo trabajo en los barrios más humildes de Junín, pero no conforme con ello, en varias oportunidades han viajado a realizarlo en otras localidades, asistiendo a familias y merenderos de Morse, Moreno, Pergamino, Chaco, Arroyo Seco, Chacabuco, Roca, Saforcada, Baigorrita, Los Toldos, O´Brien, Laplacette, Cucha Cucha, Fortín Tiburcio, e incluso Mindu (África), donde uno de los jóvenes vivió cerca de un mes en una comunidad local.

Don Ito es una organización social que está muy próxima a cumplir sus cuatro años de trabajo social y solidario ininterrumpidos, y se proyecta como una de las de mayor alcance a nivel nacional, ya que han trabajado para TECHO en varios puntos de la provincia, han participado de talleres en Fundación SI del joven Manuel Lozano, han asistido a la escuela de Líderes para la Comunidad del destacado Juan Carr, han visitado el norte argentino junto a otros compañeros y muy pronto varios voluntarios dejaran el país por un mes para instalarse en el continente africano, donde uno de ellos ya pudo atravesar la experiencia, expandiendo las fronteras de su compromiso social.

El Grupo Solidario Don Ito es una organización social sin estructura jurídica ni filiaciones partidarias donde cada integrante que se incorpora lo hace en función de un objetivo común: ayudar a quien lo necesite. El tendido de redes con organismos similares y la constante capacitación de los voluntarios que participan de las actividades de la  ONG, son la base del crecimiento de la misma en los últimos años.

Son, en síntesis, una organización de un pueblo pequeño que decidió pensar junto a los vecinos una sociedad justa e igualitaria.

“Recuerdo los comienzos de nuestra organización, éramos tan solo tres personas, y la demanda era notable pero no como en la actualidad… comenzamos con una recreación donde muchos amigos se sumaron a colaborar, fue el inicio de algo que no teníamos pensado. Algunos veníamos trabajando en la calle y estando cerca de los vecinos, pero Don Ito le puso estructura y forma a nuestra tarea. De a poco fuimos creciendo en número, y hoy rondamos en los veintiséis voluntarios, de diferentes lugares: Cuenca, Roberts, Bragado, Baigorrita, Lanús, San Miguel, Junín, Patricios y Morse. Creo que cada uno de los voluntarios está porque se relaciona con el vecino de determinada manera, todos podemos pensar diferente, y eso es lo que lo que hace rico el debate de nuestros encuentros. No perseguimos estructuras jurídicas, y creo que eso también le da un condimento especial. Los voluntarios son libres de actuar y todos pueden proponer, no hay un jefe ni nada por el estilo. Obviamente, a veces hay algunos que están más expuestos  que otros y eso se debe a las tareas que realizamos. Por ejemplo, no todos hacen barrios, y quizás estar en los barrios es lo que te lleva a estar más a la vista. Pero bueno, es parte de este compromiso que afrontamos”, dijo en diálogo con Semanario Pablo Rodríguez, uno de los fundadores de la organización.

“Don Ito ha logrado instalarse, por decirlo de algún modo, en varios puntos de la ciudad y de la zona, pero eso no se debe solo a las tareas que desarrollamos, sino, y fundamentalmente, al trabajo en red, algo que cuesta horrores, pero que vale la pena realizar. Don Ito, en esto, es pionero, y me atrevo a decirlo porque fuimos la única organización que logró realizar una reunión con más de 20 organizaciones de Junín y la zona para lograr que se conocieran y tendieran redes de laburo solidario, algo que nadie hizo antes, y que nos permitió a nosotros contar con el apoyo de muchos amigos. Sin ir más lejos, en las inundaciones pasadas se armó una red de trabajo enorme, donde más de 20 organizaciones sociales, incluyendo a la de Los Toldos, se unieron en un festival solidario para colaborar con los más afectados”, recordó el joven voluntario.

EXPERIENCIA FRONTERAS AFUERA

Don Ito, como se mencionó anteriormente, cruzó la frontera y desembarco en África, experiencia que se repetirá muy pronto, y que fue producto del trabajo en red con otras organizaciones.

No ha pasado mucho tiempo desde que regresó de su viaje en uno de los tantos intercambios culturales que ha realizado en sus jóvenes 24 años de vida. Estudiante de la carrera de Trabajo Social y con un liderazgo innato, Pablo Rodríguez, uno de los cofundadores de este grupo de jóvenes, expresó: “África fue nuestra primera experiencia internacional en voluntariado, pero no va a ser la única, de eso estoy seguro. Lo bueno de este viaje no es solo la experiencia que uno adquiere, sino también el trabajo en red, y otra vez queda en claro que en esto nos basamos. Mirá si no será buena la relación que tenemos con las demás organizaciones que cuando estaba a punto de partir, más de ocho organizaciones participaron de una despedida sorpresa, y recibimos el saludo y despedida de más 30 ONG’s y grupos solidarios, de toda la región. Y eso se debe al trabajo en grupo, en red, al dejar los egos de lado y ponerse a disposición de cada causa, a acompañarnos mutuamente. Últimamente vemos que algunas organizaciones quieren abarcar todo. Entonces es cuando digo ‘por qué no acercarse y decir, por ejemplo en cuanto al tránsito, está Estrellas Amarillas, podemos laburar en conjunto, no hace falta inventar otra si ya está’. Cuando pasa eso es porque solo se quiere figurar, no les importa la causa, quieren ser ellos y la causa es una excusa, pero pasa porque obviamente el estado les otorga beneficios económicos, y de esta manera tercerizan el trabajo que tendrían que hacer ellos. Pero bueno, todo vuelve y todo se termina”.

CAMPAÑA INUNDACION

Tras el duro temporal de lluvia que azotó la ciudad en abril pasado, los vecinos de los barrios periféricos más perjudicados quedaron literalmente bajo agua y a la espera de los funcionarios locales quienes brillaron por su ausencia, una vez más. Ante un panorama desolador, Don Ito se puso al frente de la campaña que solo ellos pudieron sostener durante meses, y que los llevó a estar en el ojo de muchas críticas porque pusieron en evidencia la ineficacia del gobierno de turno.

“No me arrepiento de lo que hicimos –dice Pablo Rodríguez-, lo volveríamos a hacer, por dos motivos: por la gente que la pasó mal, y por el apoyo que recibimos de toda la comunidad. Es cierto que afrontamos críticas, ataques y censuras de muchos medios locales que se hacen los distraídos, y también de perfiles truchos de Facebook, pero nos quedamos con el apoyo de la gente, con las sonrisas de los pibes que siempre están junto a nosotros, con el aguante de las ONG’s amigas que llamaban y se hacían presente para bancar nuestra movida, por las páginas de promoción de la red social que nos compartían todo, y por todos los que no fueron por la foto. Nosotros podemos mirar a los ojos a los vecinos y decirles que estuvimos, que estamos y que siempre vamos a estar, nosotros podemos decirles que en estos cuatro años jamás nos guardamos un reclamo, que todo cuanto pidieron llegó (lo que no llega es la respuesta del estado)”.

Hoy, a punto de llegar a su cuarto aniversario, el Grupo Solidario Don Ito está trabajando fuertemente en los merenderos de Junín, y visitando a las familias que están atravesando un momento crítico. Además, redoblan la apuesta en el Taller de Juguetes, y en los centenares de festejos que preparan para festejar el día del niño. También siguen pendientes de cada situación, con su página de Facebook que no para de recibir mensajes, con un teléfono celular que realiza el acompañamiento a miles de vecinos, con recorridas continuas, entregas y demandas de DNI, y mucho más.

Sin duda, Don Ito tiene mucho para celebrar en setiembre y para eso está organizando una gran cena solidaria en la localidad de Morse. El evento contará con la presencia de todas las organizaciones locales que, día a día, se agrupan para trabajar con, para y por los vecinos.

Un cuarto año que llega cargado de emociones y de nuevos proyectos. “Si de algo estamos seguros es que año tras año superamos las expectativas que nos proponemos, así que tendremos Don Ito para rato en los barrios y en muchos puntos de la región”, subrayó Pablo Rodríguez.