

Por: Redacción Semanario
Los temas que tienen que ver con el cuidado del ambiente y la salud poblacional lógicamente ocupan un lugar de preponderancia en medio de la pandemia por el coronavirus y tanto el gobierno nacional como provincial se han manifestado al respecto. Así también se han elevado proyectos en ese sentido y vale destacar que instituciones locales como las asociaciones de arquitectos y agrónomos se hallan trabajando en una iniciativa que permita ordenar la productividad en nuestro distrito.
Tanto la agroecología como el arraigo en zonas rurales resultan de una importante simbiosis a la hora de proponer mejoras productivas y generación de mano de obra, particularmente en la cercanía de los pueblos del distrito que ven con impaciencia que la matriz productiva actual de la agricultura drogadependiente acaba con las poblaciones y favorece el extractivismo de los recursos naturales, además de devaluar la biodiversidad.
El municipio ha manifestado su preocupación por la salud poblacional frente al coronavirus, por lo que seguramente cuando la epidemia termine ahondará su tarea para evitar los variados problemas de contaminación locales, para seguir una línea en el mismo sentido, sin descontar su preocupación por el desarrollo de los pueblos.
Tanto Alberto Fernández como el ministro de Ambiente y Desarrollo Sustentable, Juan Cabandié, determinaron una “agenda verde” que tiene, entre tantos puntos, a la agroecología como una meta. Este pensamiento entra en directa conexión con la necesidad urgente de modificar los esquemas de producción, a fin de que la alimentación no sea una mera ingesta de comestibles, sino de que cumpla la funcionalidad de su retórica y origen: alimentar.
La designación del ingeniero agrónomo Eduardo Cerdá como director de la Dirección de Agroecología es la materialización de que existe la intención de ir hacia ese camino.
Miryam Gorban, nutricionista reconocida por su perfil académico, dijo que la agenda verde “forma parte de algo histórico, así como el intento de cambio de rumbo que se intenta en el Mercado Central”.
La validación de este esquema como objetivo en políticas públicas expresa la concreción de un proyecto de recuperación integral de la salud y la posibilidad de la ciudadanía de acceder a un derecho fundamental y constitucional: el derecho a la vida y a la alimentación.
PASOS BONAERENSES
Pero no solo el gobierno nacional dará cobijo en el Ministerio de Agricultura a un área específica para apuntalar la llamada “agroecología”. La Provincia de Buenos Aires, al mando de Axel Kicillof, esta semana emitió una resolución para crear su propio programa de promoción de la agroecología y habilitará un área específica dentro de la estructura del Ministerio de Desarrollo Agrario.
La Resolución 78/2020 implantó el programa provincial de “Promoción de la Agroecología”, desde donde propone “crear, en el ámbito del Ministerio de Desarrollo Agrario, el programa provincial de ‘Promoción de la Agroecología’, con el fin de promover el desarrollo de la producción agroecológica en la provincia de Buenos Aires como estrategia para estimular las economías locales, la repoblación de espacios rurales, asegurar la producción local de alimentos de alta calidad nutricional, la generación de empleo rural dignificante, la demanda de tecnologías endógenas y la reducción del impacto ambiental de los sistemas productivos”, según reza el artículo.
La normativa, en el segundo apartado, define que se creará también un Registro de Productores Agroecológicos “en el que se inscribirán aquellos sujetos que lleven adelante producciones respetando prácticas agroecológicas”.
La Resolución de Desarrollo Agrario se basa en una ley provincial, la 11.696, que declaró de interés provincial la explotación agraria bajo los métodos conocidos como “Ecológico”, “Orgánica”, “Sustentable o Sostenible” o “Biológica”, entendiendo por tales “toda producción agrícola que tenga como principio el mantenimiento en el tiempo de la calidad del suelo o su mejoramiento por medios naturales, excluyendo explícitamente la utilización de fertilizantes sintéticos, pesticidas y/o reguladores del crecimiento”.
“La agroecología se presenta como una alternativa a las prácticas de producción agroproductiva habituales y contempla las dimensiones productiva, tecnológica, económica, ambiental, social y cultural”, agrega la norma del gobierno de Kicillof.
OTRAS PROPUESTAS
Desde la UTT (Unión de Trabajadores de la Tierra), manifestaron que “más del 90% de las familias agrícolas bonaerenses no tiene tierra propia y la mayoría de los pueblos del interior provincial importan alimentos frescos. Necesitamos multiplicar las Colonias Agroecológicas para dar vida digna a la ruralidad y producir más soberanía alimentaria”.
Según la entidad, el objetivo de ambas leyes es mejorar el hábitat rural y promover un modelo agropecuario saludable para luchar contra el hambre y la pérdida de soberanía alimentaria en la provincia de Buenos Aires. La forma es que la provincia cree herramientas de financiamiento y disponga de inmuebles rurales para los productores de la agricultura familiar y los gobiernos locales.
Según el senador provincial Francisco “Paco” Durañona: “La pandemia más grave que enfrentamos en Argentina y en la Provincia de Buenos Aires es la enorme concentración como resultado del excesivo centralismo porteño”.
Asegura que “la solución para la Argentina del siglo XXI es el arraigo, un gran programa de inversión pública para repoblar nuestro país, fortalecer territorios, desarrollar infraestructura y desplegar regiones con herramientas para garantizar tierra, vivienda, producción local de alimentos sanos a precios justos, nuevas Universidades, puertos, trenes, caminos rurales, conectividad, rutas y Autopistas, servicios públicos y desarrollo tecnológico sin importar la ubicación geográfica ni la cantidad de población”.
El proyecto de ley de arraigo bonaerense tiene dos pilares. Con uno crea un Fideicomiso Público para el acceso a la tierra de manera individual o grupal por medio de un crédito hipotecario que las familias agricultoras podrían tomar del Banco Provincia; el otro pilar establece un programa de fortalecimiento municipal que dotará de financiamiento e inmuebles fiscales a los municipios que en conjunto con productores locales propongan construir una Colonia Agroecológica.
“El proyecto de promoción de la agroecología viene a impulsar la producción, elaboración y comercialización de alimentos agroecológicos. Establece un registro de productores, medidas de protección contra la contaminación de establecimientos vecinos que usan agrotóxicos y un fondo de promoción de la agroecología que proviene de las multas cobradas a quienes aplican agrotóxicos sin respetar las normas”, agregaron desde la UTT.