Por: Redacción

Con un total de nueve casos de contagio en el distrito, ya que siete son propios y dos de no residentes, tanto el oficialismo como la oposición tratan de poner paños fríos a la presión de los sectores hoteleros, gastronómicos y de pesca que habían reabierto con la Fase 5.

Cumpliendo con las normas provinciales, la Gobernación –en función de los casos acontecidos, pasó el lunes a Junín a Fase 4, lo cual ya había sido informado al intendente Pablo Petrecca por parte del jefe de Gabinete provincial Carlos Blanco el pasado domingo, tal como lo adelantó SEMANARIO.

Sin embargo, la estrategia municipal procura cambiar las reglas de juego frente al enojo de los sectores productivos que se estuvieron preparando para volver al ruedo y sólo les duró una semana.

De este modo, Petrecca hizo una recorrida por los medios de prensa contando lo “bien que se portó Junín” y se enfocó en dos temas: pedir al Juzgado federal –al que denostó hace unos días- que investigue a dos sospechosos por poner en riesgo la salud y por el otro enviar un proyecto al Concejo para que acompañe un pedido a la provincia para que Junín tenga una “Fase 4 Flexible”.

Vele recordar que en la denuncia de Ejecutivo no se hace mención a la “asistente” que Héctor Covini reconoció que fue traída por parte de su familia, mientras que por otra parte y casi al mismo tiempo, Petrecca twitteó que ya estaba quedando “casi lista” la camioneta que le incendiaron intencionalmente al comerciante juninense que había viajado al AMBA y cuya mujer, padre y empleado terminaron internados con coronavirus. Si esto no es bipolaridad política, difícilmente se encuentre un ejemplo mejor.

En medio del berenjenal, la oposición también se sumó a proponer la creación de una “Comisión Especial de Reactivación Económica cuyo objeto será analizar, evaluar y recomendar al Departamento Ejecutivo el otorgamiento de permisos precarios para la apertura y desarrollo de aquellas actividades cuyas respectivas autorizaciones se encuentren pendientes de resolución en los ámbitos del Gobierno Provincial o Nacional”, también con el objetivo de sortear sin presiones (ni puteadas) de los sectores locales, el descenso de fase.

Es importante recordar que son 27 municipios los que se encuentra en Fase 4 en la provincia de Buenos Aires por lo que no será fácil lograr una excepción para uno sólo y no para todos. De todas maneras el lunes próximo se esperan variaciones en la forma de considerar las situaciones.

De hecho CABA, una de las más afectadas por los contagios, promueve excepciones al aislamiento y si algo se modifica en el AMBA seguramente terminará repercutiendo en los municipios del interior bonaerense, donde los contagios dispares que se dan en cada uno de ellos, podría promover a una cuarentena más inteligente y habría posibilidades más sustentables para todos los sectores de la producción.

En tanto en Junín, al igual que en otros distritos y a pesar de los controles realizados, sólo queda ahora “cruzar los dedos” para que los contagios no se aceleren, más aún teniendo en cuenta que desde la zona llegan contagiados a las clínicas privadas, algo que justamente el oficialismo se alarmaba de que fuera a ocurrir en el hospital interzonal, si le mandaban algunos del AMBA.