Con los primeros días de temperaturas más elevadas por la primavera, los comerciantes renovaron sus presiones para que desde la Sociedad Comercio e Industria se logre volver al tradicional horario cortado en Junín, extendiendo la atención al público hasta las 20 o 21.

En el grupo de whatsapp formado, del que participan decenas de comerciantes locales, las posiciones son disímiles, pero en general manifiestan su disconformidad con el “logro” del sector gastronómico, cuyos locales desde hoy podrán atender hasta las 20, aunque en mesas ubicadas en la calle. Y justamente, según los pronósticos meteorológicos, no sería el mejor día para debutar.

Los propietarios de los demás rubros de ventas plantean que, con el calor, la circulación de posibles clientes se “plancha” alrededor de las 13, y muchos deben mantener a sus empleados sin actividad hasta las 16. Es que según la típica costumbre juninense, la gente se reactiva recién después de la siesta, tal como puede observarse en espacios públicos.

Según lo informado por el propio titular de Comercio e Industria, Raúl Parejas, el intendente Pablo Petrecca habría prometido rever los actuales horarios comerciales la próxima semana. Junto con la segunda extensión del rubro gastronómico, que desde el 2 de octubre tendrá la posibilidad de abrir hasta la medianoche, se evaluaría la situación del comercio.

En todas estas consideraciones, por supuesto, lejos quedaron las recomendaciones de la Mesa Sanitaria, de los directores de las clínicas privadas de la ciudad e incluso el pronunciamiento de un grupo de médicos, quienes aconsejan retroceder de fase para parar la ola de contagios. La curva ascendente de casos positivos de Covid 19 no frena en Junín, pero ningún sector quiere contemplar esta situación de desborde en los centros asistenciales y del personal de salud, y siempre avalados por el guiño cómplice que reciben desde el gobierno municipal.

SIN CONTROLES

El otro punto central de discusión en el grupo de whatsapp de comerciantes es la falta de observancia de los horarios establecidos en los negocios ubicados en los barrios de la ciudad. Incluso, renombrados locales, han extendido por propia cuenta la atención al público hasta las 19 o 20.

Esto obedece a una falta total de control por parte del municipio, que no ejerce el control de estas normativas locales, como le corresponde. De este modo, se multiplica en los barrios de la ciudad la existencia de negocios que no cierran a las 17, como está establecido para estos días, porque no hay consecuencias a la vista.

No se sabe si esta falta de operativos de verificación del cumplimiento de horarios se debe a la escasez de personal municipal para llevarlos adelante, o simplemente es un mensaje desde el gobierno de Petrecca, que ya dio muestras acabadas de su oposición a la cuarentena.