El gobierno de la provincia de Buenos Aires, acaba de confirmar que debido a una “nueva estrategia” se sumaron 3523 muertes al listado de víctimas fatales por Covid19. Desde la Provincia aducen que ahora la información será más certera.

Pero no se trata de un dato suelto, sino que estamos frente a un indicador que manifiesta un 35% más de fallecimientos de los que estaban registrados y trastoca toda la información conocida hasta ahora en lo que hace al desarrollo de la enfermedad en la provincia.

La matemática ha sido importante para entender el devenir de esta pandemia y que justamente un afecto a las estadísticas, como Axel Kicillof, sea el responsable de esta diferencia en el conteo, seguramente le reportará un fuerte costo político.

Precisamente por no tratarse de un “dato menor” cuando cada muerte cuenta en cada caso, será importante que haya una responsabilidad frente a este cambio de metodología que deja más dudas que certezas en tiempos en que la transparencia en la gestión y en la información, parecen haber dejado de ser valores de importancia en la actividad pública.

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