Para el municipio, la pandemia parece haber finalizado. El Intendente, acorde a su línea PRO, abrió todo lo que pudo, nunca respetó lo que hubiese sido una verdadera fase 4, desde mañana los gastronómicos abren hasta la medianoche y sólo está tomando aire para anunciar que permitirá a los negocios extender la atención al público hasta las 20.

Los controles en los accesos son deficientes y no hay operativos en los barrios, donde los comercios siguen abiertos mucho después de las 17. Además, bajo el “paraguas” de la modalidad permitida de take away, conocidos comercios gastronómicos siguen atendiendo en forma normal hasta las 20, en la mayoría de los casos, sin la supervisión municipal.

Las distancias no se respetan, los lugares públicos se utilizan, se sabe que reabrió el Fútbol 5 con el guiño cómplice de las autoridades municipales y hasta las concejales de su espacio político salen a pedir el regreso a clases: en una ciudad con 30 muertos por coronavirus y un promedio de entre 40/50 contagiados por día.

En este marco, al gobierno municipal no le tiembla el pulso cuando debe decidir dejar de aplicar el beneficio de descuentos para los comercios locales en la tasa de Seguridad e Higiene.

Y ahora, redobló la apuesta: mandó a los agentes de Seguridad Vial a retomar los operativos de tránsito. En puntos fijos, no para ordenar la circulación sino para recaudar. Por eso, se labran multas por falta de casco, o de alguna documentación personal o del vehículo.

“La ciudad trabaja prácticamente en forma normal. Y recién después de las 19 disminuye la circulación”, dijo el titular de Control Ciudadano, Mario Olmedo. Y como chiste, en un distrito de 100 mil habitantes, agregó que se labraron 14 infracciones por el no uso de tapabocas en la vía pública.

Para darle un aire de mayor normalidad a Junín, ahora el gobierno municipal decidió salir a cazar infractores del tránsito por las calles. ¿No habrá otras urgencias? ¿Era necesario dejar tan en evidencia la necesidad de recaudación?