

Pese a que el primer tiempo lo dominó Lanús, el que pegó primero fue San Pablo, a que a los 12 minutos ya estaba ganando 1-0. Luciano, tras un buen pase de un compañero suyo, metió una buena corrida por el centro de la cancha y, cuando llegó a la puerta del área grande, se la cedió a Brenner, quien empujó la pelota al fondo del arco.
En el segundo tiempo, llegarían los goles, la ansiedad y el festejo final. El 1-1 llegó recién a los ocho minutos del complemento. Leonel Di Plácido tiró un centro desde la derecha, la pelota le reboto a Dani Álvez y le quedó a Pepe Sand, que no perdonó. Cerca del final, el partido tuvo una ráfaga de goles. Primero, a los 38 minutos, Nicolás Orsini, tras un pase largo de Guillermo Burdisso, le bajó la pelota a Sand dentro del área y el histórico goleador, luego de un giro con mucho oficio, la mandó al fondo del arco.
Tres minutos más tarde, cuando todo era alegría granate, a Brenner le quedó la pelota en la medialuna y con un espectacular derechazo que se clavó en el ángulo, estampó un 2-2 que parecía que iba a ser definitivo. Pero hubo una más: con el tiempo cumplido, el mediocampista Facundo Tomás Quignón cabeceó de manera fantástica un centro de pelota parada ejecutado por Bernanbei y le dio un triunfo agónico a Lanús.
Defensa y Justicia dio vuelta un partido que lo tenía abajo y derrotó a Sportivo Luqueño en Paraguay. Luego de ser eliminado de la Copa Libertadores, el Halcón logró una importante victoria y superó 2-1 al conjunto paraguayo por la ida de la segunda fase del certamen internacional.
Los dirigidos por Hernán Crespo arrancaron mal. Aldo Vera sorprendió a todos con un potente remate desde la mitad de la cancha, encontró a Ezequiel Unsain adelantado y abrió el marcador con un verdadero golazo a los ocho minutos del primer tiempo. Defensa reaccionó y se empezó a adueñar de la pelota y del transcurso del juego. Tras una gran jugada por izquierda apenas pasada la media hora de juego, una serie de rebotes derivó en un insólito gol en contra del propio Aldo Vera.
En el complemento, otro gran movimiento colectivo del Halcón, pero esta vez por derecha, Braian Romero la pisó en el área, se perfiló para la zurda y definió con calidad al segundo palo.
Vélez retomó la Copa Sudamericana con un empate con Peñarol. El Fortín firmó un 0-0 en el que tuvo un flojo desempeño aunque terminó con Gago, Ricky Álvarez y Centurión en cancha. Los uruguayos estuvieron más cerca y todo se definirá en la revancha.
En el primer tiempo se vislumbró un encuentro parejo y entretenido, aunque luego se fue desinflando y fue allí cuando los uruguayos mostraron las mejores cartas.
El empate sin goles abre un gran interrogante y también una ilusión: un empate con goles en Uruguay haría pasar a Vélez, pero no será fácil. La respuesta, el próximo miércoles.