martes 30 de septiembre de 2025

LOCALES | 14 nov. 2020

Mirada extrema

La gloria del olvido

Escribe: Andrés "Tato" Rissolo.


“Nunca una media mentira es una media verdad”. El reciente pavoneo de funcionarios nacionales y diputados provinciales en Junín, recorriendo obras que no existían en lo más recóndito de sus ideas y menos de sus  conciencias en sus anteriores gestiones, llegaron con el ánimo de usufructuar y criticar los trabajos que otros iniciaron. Los visitantes hasta ahora no han hecho más que firmar algunos papeles y juntarse para las fotos de los medios.

Es que son de aquellos funcionarios que prefieren que le den el trabajo ya iniciado, y así poder exclamar: "el tramo de la Ruta 7 entre Chacabuco y Junín es una de las prioridades que ha establecido el gobierno en materia de obras públicas, no solo por lo que significa en materia de seguridad vial, sino también por lo que aporta en términos de conectividad para el desarrollo y la producción."

En realidad, la obra empezada por Macri, en la gestión de Cristina Fernández nunca fue considerada seriamente, máxime por la pena capital que la primera dama le había dictado políticamente a Mario Meoni por su traición a Néstor Kirchner.

La presencia de los funcionarios fue perfecta para ver actos de sincericidio, como los cometidos por la diputada provincial de esta zona, quien reveló: "junto a los ministros pudimos recorrer el avance de la obra, tomar contacto con los trabajadores y con las autoridades a cargo de las ejecuciones técnicas". Se refería a las obras realizadas por la anterior gestión presidencial, aquella que inauguró algo que aún no había terminado. Farsas por ambos bandos.

Con el cinismo propio de la especie política, se apropió de parte del orgullo ajeno cuando confesó qué se siente “al ver cómo el gobierno nacional, a través de los ministros, acompaña a cada municipio en el crecimiento y desarrollo que tanto necesitamos, sin distinción de origen político". Esta última parte de la aseveración, por decir algo, puede ser considerablemente discutida.

La legisladora continuó muy suelta por el camino de la impostura y atrevidamente clamó “podemos asegurar que se ha terminado el tiempo de la discriminación política”. Ya sin pudor  remató: “hay que trabajar por una Argentina unida". Hechos no palabras, señora senadora. Por ejemplo, aeroparque Junín, que está totalmente dentro de su área de trabajo.

En ese contexto, también estuvo el Ministro de Transporte de la Nación, el ascensionense Mario Meoni, quien destacó que es una obra histórica “que siempre fue deseada por los juninenses”. Y recordó lo que más le importaba decir: en 2003, cuando asumió como intendente de Junín junto con Néstor Kirchner presidente, trabajaron mucho con lo que era OCCOVI (Órgano de Control de Concesiones Viales) en el diseño de la obra. Todo esto previo al desplante al presidente.

Luego continuó la perorata, con palabras que sólo están hechas para obtener impacto electoral que, de no ser por el archivo histórico a mano presto para refutar lo antedicho, podrían ser creíbles.

“Lo importante para esta gestión que encabeza Gabriel Katopodis -dijo Meoni- es cómo hacemos una obra que impacte verdaderamente a cada uno de los ciudadanos de la región”. No obstante, y obedeciendo a lo más íntimo de su ser, se atrevió a embaucar: “que efectivamente sea una obra hecha como corresponde y no una obra para venderle a los medios de comunicación”.

Como un acto póstumo de fe suprema, y en un intento por creer en la presencia del Ministro de Obras Publicas de la Nación, Gabriel Kastopodis, expresó su anhelo de que “sea hoy un motor de la economía, que generen empleo y además permitan conectar esta Argentina federal”. Un vendaval de inevitable suplicas se movilizó sobre el éste dignatario nacional por fuentes de trabajo genuino, los talleres ferroviarios, el parque industrial, el aeroparque Junín.

En cuanto al encuentro en la Universidad Nacional del Noroeste UNNOBA, Mario Meoni agradeció a las autoridades por invitarlo a participar, y tuvo palabras sobre el rol de la universidad: “estamos contentos de estar acá acompañando esta obra, porque cuando se trata del desarrollo educativo, no importa dónde está la sede, los chicos van de todos lados, y ese es el concepto del desarrollo universitario”.

Otra falacia que ensalzan quienes nunca supieron de los esfuerzos que hicieron y hacen los estudiantes y sus familias, para poder estudiar no sólo en las casas de altos estudios. Millones de argentinos pueden confirmar el abandono de sus ilusiones por la carestía de las distancias.

Cuantos hijos de obreros, en las madrugadas de los lunes, se agolpaban en la estación de trenes o la de colectivos, para tomar el medio que los llevaría de vuelta a Capital Federal o a La Plata. Cuantos fríos habrán cubiertos esos ponchos a madres y padres, que en esos andenes los acompañaban en sus partidas.

Cuantas privaciones habrán soportados esas familias para pagar el alquiler de la pensión, los libros, las fotocopias, los alimentos, las encomiendas, y poder mandarle unos pesitos extras para que tuvieran en el bolsillo.

Hubo y hay quienes no tienen tanto respaldo. Con su sudor trabajaban y estudiaban. Con sus tiempos, a su modo. Contar y repartir los granos de arroz en ese almuerzo y que quede para la cena. Sacarles horas al sueño y cubrir aquellos requerimientos de estudiar 400 páginas en tres días para sacar las cursadas. Pero que saben de esas cosas los “representantes”, esos que logran sus puestos por amiguismos.

Un párrafo de especial interés en pos de alentar al estudiantado es el de abordar lo que significa la enseñanza universitaria y la excelencia perdida. Y en tal caso, si tan cierto es lo que se publicita de la importancia en la educación que luego, que todo no sea por un par de horas más o menos para algunos educadores.

Sería de buen tino que los descansados funcionarios provinciales y nacionales, por ejemplo, articulen los programas de estudio para que los alumnos salidos de un instituto provincial de educación en computación puedaN seguir sus estudios en las universidades ya que los mismos están desarticulados.

Del mismo modo, la casi fantasmagórica Escuela Agropecuaria de Junín pudiera contar con una vinculación más concreta que algunos papeles firmados con la UNNOBA y desarrollar a ese sector educativo.

Una vez en el proscenio “la hoguera de las vanidades políticas”. Las palabras fatuas y las fotos… Las fotos para la prensa. Aquellas que recuerdan las perfidias y que cuanto más pasa el tiempo se unen a las palabras para reforzar ese mensaje que dice: “sin memoria no existimos, sin responsabilidad quizás no merezcamos vivir”.

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