Hacía años que la Fórmula 1 no entregaba un espectáculo de tanto dramatismo como el que se vivió apenas unos metros despuès de la largada del Gran Premio de Bahrein. Mientras Hamilton tomaba la punta, en el fondo, un roce entre algunos autos impulsó al Haas del francés Roisman Grosjean contra el guardrail, donde impactó, se partió en dos y se prendió fuego. Afortunadamente, unos segundos después, se vio al piloto, auxiliado, salir de lugar con una bota menos y con el visor del casco derretido, conmocionado, pero ileso y en buen estado, pese al tremendo accidente.

El Gran Premio se encuentra momentàneamente suspendido y trabajan para reacondicionar el sector dañado, donde puede verse el lugar donde impactó el auto, con el guard rail con un enorme hueco, que pudo haber sido una trampa mortal para el piloto. No obstante, todos los mecanismos de seguridad implementados  funcionaron y le permitieron al piloto salir con vida del accidente.