jueves 26 de junio de 2025

LOCALES | 30 ene. 2021

Sequía y otros factores

Pescando excusas

Tras la mortandad de peces en nuestras lagunas, ¿se cumplió el protocolo para conocer las causas? Los funcionarios municipales salieron rápidamente a dar conclusiones, incluso antes de hacerse los análisis respectivos y tomarse las muestras adecuadas. ¿Se sabrá qué pasó a nivel local o existen intereses particulares?


TAGS: PECES

Por: Redacción Semanario

Como había adelantado SEMANARIO en su pasada edición respecto a las lagunas más pequeñas del distrito, la mortandad de peces se hizo masiva en las encadenadas de Junín debido a la sequía -como motivo a simple vista- pero es necesario realizar un meduloso análisis respecto a si las cuestiones que llevaron a esta destrucción de la biodiversidad es ciento por ciento achacada a la naturaleza o si hay cuestiones que podrían haberse previsto.

Ya de por sí podría estimarse que de modo urgente se necesita que, regionalmente, autoridades competentes tengan a su cargo el manejo del caudal lagunar a través de las compuertas y que no sea muchas veces motivo de presiones de productores rurales que quieren ganar algunas hectáreas más para sus cultivos.

Tal como expresábamos la semana pasada, Florentino Ameghino planteó hace más de 120 años que los problemas con el agua en la provincia de Buenos Aires no son las inundaciones solamente sino también las sequías, motivo por el cual debieran tenerse en cuenta ambas a la hora de los ejercicios preventivos.

Por otra parte, esta situación debiera ser aprovechada para llevar a cabo un necesario análisis de la calidad de agua de nuestros espejos lagunares para conocer si hay factores externos e internos que los afectan para dar cobijo a las especies acuáticas, pero también a la flora, la avifauna y sin dudas los reptiles y anfibios como a los mamíferos. Es decir a todos.

Justamente hace unos días científicos de la Universidad del Litoral dieron a conocer los estudios realizados sobre los peces que aparecieron por miles muertos en el río Salado santafesino y hallaron una gran cantidad de pesticidas (ver recuadro), que si bien no son directamente los causantes de la mortandad actúan como agravante de las condiciones climáticas.

¿SE CUMPLIO EL PROTOCOLO?

En tiempos de cumplimiento de protocolos por la pandemia, es bueno saber que hay protocolos para determinar mortandades de peces y ello fue producto de un estudio reciente por parte de investigadores del CONICET.

Por alguna cuestión que no ha sido determinada, el laboratorio hidrobiológico de Junín, creado por interés del exintendente Mario Meoni, quedó finalmente devaluado y nadie sabe si hoy cumple las funciones que la comunidad espera de él.

De hecho, ante esta situación lamentable respecto a la fauna íctica lagunar, debiera haberse puesto en marcha el protocolo regional de acciones.

Pero sólo se dio un informe preliminar con algunas “aceleradas” conclusiones (ver recuadro).

Las mortandades de peces son eventos que se repiten con cierta frecuencia en diferentes cursos de agua de todo el mundo. Las costas de ríos y lagos suelen amanecer tapizadas de peces muertos, con la consiguiente alarma para los lugareños y las autoridades sanitarias.

Es en ese momento que aparece en escena la “opinología” de autoridades. como ocurrió a nivel local, tratando de encontrar una respuesta que en realidad no tienen debido a que son legos en la materia.

Por ende, ¿qué deben hacer las autoridades intervinientes en estos casos? ¿Cómo documentar lo sucedido correctamente, encontrar las causas, determinar las especies involucradas y la magnitud de las pérdidas ictícolas? ¿Cómo manejar las muestras y qué debe hacerse con los peces muertos? Estas y otras respuestas constituyen el eje central del trabajo que publicó en 2019 la Red de Seguridad Alimentaria del Conicet, y la Red de Fortalecimiento de la Acuicultura, ambas organizaciones en las que participan además activamente investigadores de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la UBA.

EL TRABAJO

Bajo el nombre “Protocolo de Acciones ante Mortandades de Peces”, el trabajo realizado por biólogos y veterinarios, es el primero de este tipo en el país y en la región.

Fue coordinado por la doctora Alejandra Volpedo, directora del Instituto de Investigaciones en Producción Animal (INPA-UBA-CONICET) de FCV-UBA, con la participación de los doctores  Dario Colautti (ILPLA-CONICET-UNLP), Germán A. Coscelli del Centro de Investigaciones en Piscicultura Experimental (FCV-UNR), Fabricio A. Vigliano (CONICET/CCT-Rosario y Director del Centro de Investigaciones en Piscicultura Experimental FCV-UNR) y del médico veterinario Esteban Morón Alcain (FCV- Universidad Nacional de Rosario). Ya ha sido adoptado a nivel nacional, y en cada una de las provincias argentinas, y es de libre consulta.

Eso ha sido posible en virtud de la participación en talleres realizados en el marco del Protocolo con profesionales de la Comisión de Pesca Continental de la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura de la Nación, en el que participaron miembros de la  Prefectura Naval Argentina, SENASA, los ministerios provinciales de Producción, las direcciones de Pesca Provinciales,  la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable, el Consejo Federal Agropecuario, entre otros.

La mortandad masiva de peces en Argentina es un fenómeno frecuente, ampliamente distribuido y que ha sido documentado desde 1912. El Protocolo desarrollado se basó en el estudio de 66 casos de ese tipo ocurridos entre 1912 y 2007.

Los autores señalan que suele deberse a causas naturales directas −como temperaturas extremas, cambios bruscos en el pH, o bajas concentraciones de oxígeno disuelto en agua− o a la acción humana, de la mano de derrames de hidrocarburos o vertidos de efluentes contaminados.

Si bien las especies de peces de las ecorregiones de la Argentina presentan distintos rangos de tolerancia a las distintas condiciones ambientales, en general no resisten temperaturas prolongadas superiores a los 30ºC, ni inferiores a los 8ºC.

No obstante, los autores destacan que las muertes de peces en el medio acuático suelen tener un origen multifactorial. Ello obliga a realizar un relevamiento sistematizado y multidisciplinario −dadas las condiciones, siempre contra reloj− para minimizar la confusión que suelen generar estos eventos, y dar una respuesta adecuada a la población.

El documento surge luego de casi una década de reuniones mantenidas entre profesionales y autoridades vinculadas a la temática, como el taller que en 2010 tuvo lugar en el Museo de La Plata, y las reuniones organizadas en 2018 por la Red de Seguridad Alimentaria (RSA-CONICET) y la Red de Fortalecimiento de la Acuicultura (ReFACUA-CONICET) y la Comisión de Pesca Continental y Acuicultura del Consejo Federal Agropecuario (CPCyA-CFA).

Detalla los recaudos a tomar antes, durante y después de un brote de enfermedad o mortandad masiva de peces, incluyendo medidas de bioseguridad relativas a la recolección de las muestras, detalle de materiales y equipos a utilizar, inspección del cuerpo de agua, procedimientos de identificación y colecta de muestras, recolección y análisis de sedimentos y agua. También explica qué hacer con los peces muertos y cómo disponer de los materiales empleados en los muestreos.

Contiene asimismo varios anexos centrados en la anatomía de los peces, las técnicas de necropsia, la confección de formularios de recolección de datos, la preparación de soluciones para el muestreo. Brinda además datos de contacto de Laboratorios de referencia. Todo con fotos y numerosos datos prácticos.

El “Protocolo de Acciones ante Mortandades de Peces”, es sin duda un trabajo en equipo, realizado para hacer frente a una problemática que exige respuestas multidisciplinarias, con una tarea eficientemente realizada cuyas conclusiones puedan observarse una vez que se analizan las muestras y no para dar una respuesta a la población para despegar rápidamente de responsabilidades.

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