

Federico Bravo se suma al volante Gabriel Alanís, el defensor Nicolás Bazzana y al mediocampista Fausto Montero.
Federico Bravo fue jugador de Carlos Bianchi, en su tercer y último ciclo en Boca. Compartió equipo en el New York City de la MLS con Andrea Pirlo y David Villa. Después pasó por el Panetolikos de Grecia. Y volvió a la Argentina para jugar durante los últimos años en Patronato y Atlético Tucumán. Pero el Castor armó las valijas y viajó a Letonia, donde se consagró campeón de la Virsliga con el FC Riga.
El cordobés estaba bien considerado en Atlético Tucumán cuando decidió partir luego de un año en el club. Pese a que el cuerpo técnico contaba con él para esta temporada, el jugador anunció a través de sus redes sociales que no seguiría y partió para Letonia. "Fue un año hermoso disfrutando de ustedes. Muchos éxitos para lo que viene", se despidió.
Previamente, el volante había vestido la casaca del Patrón de Entre Ríos, donde disputó 22 encuentros y marcó un tanto, durante la Temporada 2018/19. En el FC Riga, el mediocampista no jugó mucho, apenas cuatro partidos en tres meses, entre copa local y liga, pero le alcanzó para sumar el segundo título de su carrera, después del campeonato 2015 con Boca, en el que jugó sólo 90 minutos en un 1-1 contra Independiente.
Bravo firmó su contrato que lo liga al Verde