No hay manera que el municipio revierta la situación y atienda las sentidas quejas de vecinos que se llegan a visitar restos de seres queridos a los cementerios de Junín. En cada llegada, deben atravesar un duro panorama: estado de abandono y suciedad son las características centrales de las necrópolis, especialmente el cementerio del Oeste.

A pesar de las obras anunciadas a mitad del año pasado por funcionarios municipales, todo quedó por la mitad y la falta de mantenimiento correspondiente ayuda a trazar un escenario lamentable.

Solo algunas pocas veces se corta el pasto, pero hay suciedad y roturas por todos lados, a pesar de los 14 mil pesos que cobra el municipio para la renovación de los nichos y el fuertísimo aumento en las tasas.

A pesar de los anuncios grandilocuentes, como sucede por lo general, todo queda en el olvido. Y crecen los pastos, la suciedad y la falta de mantenimiento, y siguen los oídos sordos por parte de las autoridades municipales.